En una zafra prometedora y que comenzó con un potencial formidable, cabaña Las Piedras tiene prontos sus Angus que presentan el sello específico de un establecimiento familiar que proyecta una genética particular.
Ubicada en paraje Montecito (Cerro Largo) de la ciudad de Melo por ruta 26 hacia Río Branco a 60 km de la frontera, o sea 25 Km por ruta 26 y luego 5 km hasta llegar al establecimiento rumbo al paraje Las Cañas, se encuentra cabaña Las Piedras.
Ramiro Martínez, técnico agropecuario y uno de los responsables del establecimiento, explicó a La Mañana que la cabaña tiene 6 años y es netamente familiar. A pesar de ser una cabaña joven “somos productores desde hace mucho más, y estamos enfocados en los Aberdeen Angus, una raza que siempre trabajamos porque nos gustó siempre la facilidad de parto de la raza, y porque son animales muy adaptados”, dijo.
“Aquí estamos en campos superficiales, son campos de sierra, tienen un CONEAT entre 40 y 60 y nos gusta mucho que nazcan fácil y se desarrollen precozmente. Los Angus se prestaban a nuestro objetivo de producción que era la venta de terneros pesados y vientres que se preñan fácil, por eso nos decidimos que la cabaña debería ser de esa raza”, expresó.
La cabaña “sólo hace pedigree, pero es probable tatuemos animales SA. Tenemos vacas pedigree en sociedad con cabañas que son bastante más antiguas que nosotros, hemos comprado animales destacados a nivel nacional. Entendemos que los animales con menos defectos en su estructura nos van a proporcionar a nosotros y nuestros clientes descendencia que cumpla su real objetivo, ser verdaderos atletas reproductivos”.
Facilidad de parto
Respecto al tipo de animal que busca Las Piedras, Martínez reiteró y valoró “la facilidad de parto, porque somos un establecimiento familiar en el que trabaja la familia, el único personal con que cuenta la cabaña fuera de la familia es para una tarea muy puntual como veterinario o alguien que haga una labor puntual. El control de parto lo hacemos nosotros mismos, por tanto no está bueno tener animales a los que hay que ayudarlos a parir. Se recorre dos o tres veces por día pero si llegas tarde encontrás la vaca atracada. Es importante que nazca la máxima cantidad posible y por eso la importancia de la facilidad de parto”, subrayó.
Para lograrlo se “selecciona a través del peso al nacer presentes en los EPD, y usamos el peso de nacimiento que existe en la evaluación genética nacional, como los EPD genómicos de los toros que utilizamos de Estados Unidos. Lo otro es el peso al destete” porque “vendemos terneros al destete, queremos que sean terneros pesados”.
“Nuestras vacas de cría generalmente destetan terneros de 200 kilos y buscamos cuidar eso, porque existe una correlación genética negativa entre el peso al nacimiento y el peso al destete y a los 18 meses. Se puede encontrar controlados pesos al nacimiento y buenos al destete”, aseguró.
Está comprobado el uso de toros con EPD destacados de peso al destete permite 10, 15 o 20 kilos más por ternero y es una diferencia en dinero bastante notoria por animal. Siendo una tecnología de procesos y no de insumos el uso de los EPD.
Otra cosa es el peso a los 18 meses: “Que el animal siga creciendo hasta los 18 meses y detenga su crecimiento allí, buscando el peso de vaca adulta no sea elevado porque de serlo ese vientre no se va a preñar tan fácilmente, necesito darle más comida y eso es algo que no abunda en los campos criadores”.
“Un dato que seleccionamos positivamente es la grasa, que sea positivo en grasa, o sea que detuvo su crecimiento y empezó a depositar grasa antes que otros que necesitan más tiempo para desarrollarse, que tienen generalmente más peso adulto entonces depositan primero más músculo antes que grasa y cuando llega el invierno no puede movilizar esas grasas de reserva para sortear el invierno. Buscamos animales que no les cueste preñarse”, razonó.
Animales a campo para producción a campo
Por otra parte, Martínez profundizó su visión productiva señalando que los vientres de Las Piedras “siempre están a campo, tanto el pedigree como el comercial. Lo que está en verdeo es lo que se va a vender con dos años, tanto vaquillonas como toros”, incluso “vacas de 10 o 12 años están siempre a campo natural porque esas son las condiciones que va a tener el productor y queremos vender un reproductor que salga de vacas longevas, que se preñen enseguida, que estén sobre un campo CONEAT 40 o 60 únicamente en campo natural y si no se preña se refuga. Porque entendemos sobre verdeos o praderas no es el ambiente comercial, y por tanto no creemos que eso sea un producto adaptado a las necesidades comerciales donde siempre le falta pasto a la mayoría de los productores”.
Trabajando de esa forma la cabaña recoge comentarios positivos de quienes trabajan con sus animales. “Los que nos han comprado un animal, al tiempo nos dicen que está igual que el día del remate, y esa es la mayor satisfacción que tenemos, porque nos aclaran que los tienen a campo. Un productor que nos compró 5 vaquillonas pedigree preñadas nos dijo que estaban igual que el día del remate, y están en un campo de la zona” y con suelos propios de esa zona, apuntó.
“Eso se explica por la selección realizada, buscando un animal precoz: las vaquillonas de 2 años paren en noviembre, la que no se preña sale del sistema. Usando información objetiva de EPD a nuestro favor”.
Del afrechillo a la ración
Martínez destacó la importancia de contar con una buena alimentación. En ese sentido comentó que “hace años usa productos de Bioración, pero esta zafra empezamos a usarlo más fuerte”.
“Usualmente usábamos algún afrechillo, pero tiene unas cuantas desventajas, por ejemplo para comprar relativamente en cuenta hay que adquirir un camión entero, además hay que tener semejante carga bien estivada porque si absorbe algo de humedad o con altas temperaturas se puede echar a perder parte del producto”, comentó.
Además “es un producto en polvo y algunos animales pueden sufrir alguna enfermedad en la vista. Estamos en una zona de mucho viento y hay que usar lentes para poder racionar, de lo contrario quedábamos con los ojos llorosos”.
No sólo el “procedimiento es poco amigable”, también hay un factor económico porque “no hay tanta diferencia por nutriente efectivo”, sobre todo teniendo en cuenta “la calidad de Bioración que también se puede pedir como pellet lo que no genera ningún problema al momento de racionar”.
“Otra ventaja es que si se pide la ración con sal, presentada en pellet, yo puedo darles la comida semanalmente: voy al autoconsumo, lo lleno y vuelvo a la semana. Das un alimento con el porcentaje de sal adecuado según lo que el animal necesita según los objetivos del productor; lo otro es la adición de fibra que evita acidosis, que Bioración incluye a solicitud”.
Todo eso se suma al “portafolio amplio y el servicio a la medida del productor” en la composición como en las cantidades solicitadas. Lo otro es que cada uno levanta de acuerdo a sus necesidades evitando acopiar donde puede haber humedad u otros problemas”.
“Bioración hace productos a la medida, que sin dudas producen resultados”, subrayó.
Ventas de reproductores y vientres
Cabaña Las Piedras vende sus toros y hembras de forma particular como en remates. “Tenemos toros PI 2 años y vaquillonas PI de 2 años preñadas, todo Angus”, dijo Ramiro Martínez, de la familia cabañera y uno de los responsables de la producción.
El jueves 7 de octubre la cabaña tiene dos remates: un en Sarandí de Barceló (por ruta 26, Cerro Largo), con ventas de toros únicamente, y el otro en la Expo Melo donde participa como expositora y luego en la pista de ventas.
Finalmente, Las Piedras tendrá el remate Zona Angus en Melo, a realizarse el 30 de octubre con toros y vaquillonas PI, incluso de transferencia embrionaria.
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