Los ministros de Interior y de Defensa fueron interpelados la semana pasada. Ambos llamados a sala fueron criticados por el Poder Ejecutivo y por parlamentarios del oficialismo, porque se entiende que forman parte de una movida política del Frente Amplio. Una vez más, la coalición multicolor se unificó para respaldar la gestión de gobierno.
“Uno siente que las interpelaciones se están usando en exceso y como forma de desgaste”, sostuvo recientemente la vicepresidenta Beatriz Argimón. “Hay interpelaciones donde atentamente uno recibe insumos, sea oficialismo o sea oposición. Estas dos (últimas), realmente, –por lo menos desde la evaluación personal que hice cuando terminaron ambas–, no dejaron nada y dio la sensación de una suerte de querer provocar desgaste”, opinó consultada por la prensa.
El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, fue interpelado el martes 28 de setiembre por la diputada Lucía Etcheverry del Movimiento de Participación Popular. El tema de convocatoria a la Cámara de Representantes fue la fuga de un recluso (Hugo Pereira) de la cárcel de Santiago Vázquez (ex Comcar), que fue recapturado días después.
Durante las 20 horas que duró la sesión, el tema de la fuga fue algo secundario, ya que existió el tratamiento de diferentes cuestiones siendo el central la situación carcelaria. Heber afirmó ante los legisladores que en las cárceles “se están violando los derechos humanos” y solicitó que se planteen políticas de Estado de largo plazo para lograr una transformación del sistema.
Uno de los puntos principales y más comentados de la sesión fue la proyección de una serie de videos que mostraban cómo se encontraban las cárceles cuando asumieron las nuevas autoridades. De esa manera se demostró la situación casi infrahumana en la que aún están muchos de los detenidos. No obstante, Heber no culpó a las anteriores autoridades por la situación edilicia.
El jerarca insistió que “el país precisa a mediano y largo plazo una visión más lejana” sobre qué hacer con los centros de detención. “¿Cuál es el sistema carcelario que nuestro país democrático, respetuoso de los derechos humanos tiene que tener? Hoy estamos violando los derechos humanos en las cárceles uruguayas y me desespera. Si nos desespera, lo que buscamos son soluciones, no acusaciones. Precisamos aportes, no culpables”, sostuvo.
El ministro acotó que no hay una política carcelaria en Uruguay y tampoco una guía para poder trabajar sobre el futuro de los penales. Según el ministro, en la cárcel de Santiago Vázquez “existe el infierno de Dante”.
Varios legisladores de Cabildo Abierto intervinieron durante la interpelación. El diputado Eduardo Lust calificó de “campo de concentración” algunos módulos del ex Comcar. Agregó que el 50% de lo que ocurre en las cárceles se debe a la política llevada adelante por el fiscal general Jorge Díaz. “Negocia con los presos”, sostuvo. “Con el rico negocia por plata… y con el pobre negocia con prisión”.
Por su parte, el diputado Martín Sodano manifestó: “Tenemos un sistema que es un fracaso y ha sido un fracaso”. Jamil Murad, en tanto, señaló que la interpelación era en realidad para atacar la Ley de Urgente Consideración (LUC).
La interpelación culminó con una moción de apoyo a la gestión del ministro, aunque en la misma se señaló que algunas cárceles están en “condiciones deplorables” a la vez que reivindicó la incidencia positiva de la LUC, en el combate efectivo a la inseguridad. Esta moción fue votada por todos los integrantes de la coalición de gobierno.
Los aviones Hércules
Tras la interpelación al ministro Heber, llegaría un día después la comparecencia del ministro de Defensa, Javier García. Esta vez el miembro interpelante fue el diputado Gerardo Nuñez (Partido Comunista). El tema de la convocatoria fue la compra de dos aviones Hércules para la Fuerza Aérea, pero como aconteció en la interpelación de Heber, los temas tratados durante las 10 horas que duró la sesión versaron sobre el rol de las Fuerzas Armadas en Uruguay.
“El tema de fondo de esta interpelación no son los Hércules, el tema de fondo es ideológico”, dijo el ministro. “El Partido Comunista no cree en las Fuerzas Armadas. En un año y medio recuperamos la cercanía de las Fuerzas Armadas al pueblo y respeto institucional y político”.
El diputado interpelante sostuvo que la operación de compra de los dos aviones se realizó sin antes inspeccionarlos, lo cual fue desmentido por el ministro de Defensa. Asimismo, desde el Frente Amplio se cuestionó la compra de las aeronaves por considerar que se realizó “en un momento inoportuno”, aunque el interpelante señaló que no se discutía la legalidad del proceso de adquisición.
Los Hércules que se compraron a España, costaron U$S 26 millones, lo cual se considera un precio bajo ya que el valor en el mercado de estos aviones salidos de fábrica es de US$ 100 millones.
Antes de finalizar su mandato, el expresidente Tabaré Vázquez se encontraba negociando el alquiler con derecho a compra de un Airbus A400M, que estaría destino a la Fuerza Aérea. Ese avión se alquilaría por 8 años, pagándose en ese período US$ 48 millones. La aeronave no podía trasladar helicópteros ni las Unidades Potabilizadoras (UPA) de OSE. Además, la condición para el alquiler del avión era que no se podía ir a zonas de conflicto y tenía que ir en cada misión un piloto de la empresa arrendataria. Entonces, por ejemplo, no podría volar al Congo, ni a ninguna zona donde se encuentran instaladas las tropas uruguayas de paz que desempeñan tareas para la ONU.
Uno de los momentos más comentados de la interpelación fue cuando el ministro García hizo referencia a las funciones de las aeronaves militares. Reveló que en el anterior gobierno se utilizó un avión Hércules para transportar cabezudos desde Chile, mientras que el gobierno actual los usó para traer ultrafrezers para las vacunas de Pfizer y respiradores desde Argentina.
“Esta fue una compra excelente. Fue buena, oportuna e incomparable en el precio respecto a lo que quería comprar el gobierno anterior. La compra de los Hércules tiene respaldo profesional y recibimos cuatro ofertas para comprar, todas previas a la firma del contrato que fue el 16 de diciembre”, dijo García.
El diputado Sebastián Cal de Cabildo Abierto destacó durante la interpelación la compra realizada y recordó que la presidenta de la fábrica de aviones militares de Argentina (Fadea), Mirta Iriondo, dijo que fue un error no haber comprado los aviones que ofrecía España, y que terminaron en Uruguay. Esas declaraciones las formuló a la publicación Infodefensa en marzo de este año.
Al finalizar la interpelación, se votó una moción de apoyo por parte de los integrantes de la coalición y del Peri a las acciones del ministro de Defensa, el que se retiró aplaudido por los legisladores de gobierno.
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