Le tocó recibir al destacado visitante a don Eduardo Víctor Haedo, a la sazón presidente del Consejo Nacional de Gobierno, órgano que había consagrado la reforma constitucional de 1952. Sukarno permaneció en Uruguay entre el 7 y el 10 de mayo de 1961.
Entrevistada por La Mañana la embajadora declaró: «la distancia, el lenguaje y la poca información son nuestros enemigos», y si eso es verdad ahora, era aún más evidente sesenta años atrás.
Entre las muchas reuniones que mantuvo la diligente diplomática incluyó una con Uruguay XXI. Se trata de una persona pública no estatal creada por la Ley 16736 de 05/01/1996 con la denominación de Instituto de Promoción de la Inversión y las Exportaciones de Bienes y Servicios, y que se comunica con el Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Economía y Finanzas.
Esta agencia intenta llenar esas carencias de información, que bien señala la Sra. Embajadora, y publicó en 2016 un instructivo documento sobre Indonesia, que generado con una motivación comercial igual es de interés para el ciudadano común que quiera saber algo sobre el país de las diecisiete mil islas. Al ciudadano que quiera saber algo más que el resultado del primer partido de fútbol que la selección uruguaya disputó con Indonesia el 19 de abril de 1974 y perdió 1 a 2. Pero tranquilo, al día siguiente ganamos 3 a 2. En 2010, el resultado fue de 7 a 1, ahora sí, en el Bung Karno Stadium que lleva el nombre con que sus partidarios llamaban a Sukarno: «Hermano Karno».
Indonesia
El archipiélago indonesio alberga 270 millones de habitantes. El 87% son musulmanes. Un 7% son cristianos y un 3% católicos. Como se ve, los cristianos son una pequeña minoría, pero llevada a cifras se trata de 27 millones de personas.
El hacedor del Estado Indonesio fue Ahmed Sukarno. El antiguo Imperio holandés del Pacífico había sido ocupado por los japoneses durante la guerra. Según el historiador australiano Glen St. J. Barclay, fue la dominación japonesa lo que despertó el nacionalismo indonesio. Cuando al fin de la Segunda Guerra Mundial los holandeses recuperaron su posición, la lucha fue contra ellos. A fines de 1949 reconocieron la independencia de Indonesia que Sukarno había proclamado en 1945.
La fragmentación del enorme archipiélago devastado por las guerras enfrentó a Sukarno a «la casi imposible tarea de gobernar Indonesia», dice Barclay. El Estado se construyó trabajosa y dolorosamente sobre los cinco principios filosóficos de la llamada pancasila. El primero está consagrado por la Constitución en su art 29: «El Estado estará basado en la creencia en un único Dios. El Estado garantiza a todas las personas la libertad de culto, a cada uno según su propia religión o creencia». Aunque una normativa de 1965 reconocía solamente seis religiones: islam, protestantismo, catolicismo, hinduismo, budismo y confucianismo, eso parece estar cambiando hacia una nueva amplitud.
Usos y costumbres
Los pueblos tienen distintas costumbres, por eso el sabio adagio español aconseja «donde fueres haz lo que vieres». Como «hombre prevenido vale por dos», Uruguay XXI recomienda a quien de negocios vaya a Indonesia, que tenga en cuenta ciertas peculiaridades de la conducta local. La forma habitual de saludo es un apretón de manos prolongado. En caso de reuniones sucesivas es suficiente una inclinación de cabeza. Las presentaciones son muy elaboradas. Hay que estar preparado para explicarles el significado de nuestros nombres y títulos. Sus temas favoritos para charlar son la cultura, la tradición y los viajes.
No se debe empezar a comer o beber antes de ser invitado por el anfitrión. Durante las comidas se suele hablar poco. La mano izquierda no debe utilizarse para comer, servir a otras personas, señalar, o recolectar o recoger objetos. Tampoco se debe mostrar la suela del zapato.
Cuando se recibe un regalo, la tradición es rechazarlo hasta tres veces. Si se entrega hay que insistir para que lo acepten. Una vez aceptado debe demostrarse agradecimiento.
No es costumbre abrir regalos en presencia de otras personas ya que indicaría impaciencia o codicia. No conviene regalar objetos o figuras con forma de perro, ya que no es un animal apreciado.
Si las culturas de los pueblos son todas diferentes, en algunos puntos suelen ser frontalmente opuestas. Que el perro es el mejor amigo del hombre es un tópico común en esta zona del mundo. El islam admite tener un perro para la caza, el cuidado del ganado o los cultivos. Como mascota es totalmente rechazable. El perro no debe entrar en la casa.
Sin embargo, muchos asiáticos tienen otra visión. Aplican sus pieles a distintos usos y los comen pese a la ilegalidad de su consumo. De modo que pedir un perro caliente en ciertos lugares puede suponer ingerir literalmente un cánido.
La naturaleza humana
Pero por encima de las diferencias –alguien podría argüir que da igual comer un perro o una vaca– por sobre el color de la piel, la religión o la gastronomía, todos compartimos la misma naturaleza humana. Y si no lo advertimos en esas diferentes costumbres, lo debemos buscar en otros ámbitos. La poesía, que como señala Borges, procura rescatar el prístino sentido mágico de la palabra, nos puede dar la respuesta que buscamos.
La dificultad es encontrar traducciones del indonesio al español. Normalmente las traducciones son inglesas como las del más conocido Chairil Anwar (1922-1949), un poeta disconforme, arrogante, fumador contumaz, mujeriego y según sus amigos, siempre quejoso.
Es preferible, a mi juicio, atisbar en la obra del recientemente desaparecido Sapardi Djoko Domono (1940-2020) traducido del bahasa (lengua oficial indonesia) por la escritora, traductora y profesora indonesia Evi Yuliana Siregar. Límpidos versos para leer en voz alta y saborearlos en silencio como a los buenos vinos.
La lluvia del mes de junio
Nadie es más paciente que lalluvia del mes de junio/que guarda sus sentimientos en la planta florecida./Nadie es más sensato que la lluvia del mes de junio/que borra sus pasos indecisos en aquel camino./Nadie es más sabio que la lluvia del mes de junio/porque deja que las raíces de aquella planta florecida/ absorban los sentimientos que jamás expresa.
Caminando hacia el poniente por la mañana
Cuando camino hacia el poniente por la mañana/el sol viene detrás de mí./Camino siguiendo mi propia sombra/la cual se alarga frente a mí./El sol y yo no peleamos sobre quién/entre nosotros creó la sombra./El sol y yo tampoco peleamos sobre/quién entre nosotros primero camina.
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