El mercado internacional de lanas sigue atado y sin poder superar los diez dólares, un comportamiento de incrementos una semana y caídas a la siguiente. En Australia comienzan a oírse voces que se preguntan, desde la industria y la economía, cuán útil es colocar la lana en China que está presentando dificultades energéticas y sus costos laborales han aumentado.
Esta semana las operaciones australianas se llevaron a cabo el martes 12 y miércoles 13, con una caída del 0,3% el primer día y otra del 0,1% el segundo, lo que posicionó el precio promedio a US$ 9,71 el kilo, 4 centavos de dólar por debajo de la semana anterior.
El martes 12 los remates se realizaron en Melbourne, Sídney y Fremantle, informó el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Se comercializaron 16.571 fardos (el 86,3% de la oferta).
Las categorías tuvieron un comportamiento dispar con lanas que subieron y otras que lo hicieron en sentido contrario. “Las lanas que aumentan sus precios son las de 16,5, 17, 17,5 y 21 micras. El resto registró bajas entre un rango de 3,1% (32 micras) y 0,1% (18,5 micras)”, destacó el SUL.
Las de 21 micras aumentaron a los US$ 9,02 (0,3%) y las de 28 micras disminuye a los US$ 3,08 (0,3%).
El miércoles las ventas continuaron en Melbourne, Sídney y Fremantle, la oferta fue de 21.611 fardos de los cuales se vendieron 18.623 (el 86,2%).
Con variaciones dispares bajaron las lanas de 18, 18,5, 26 y 28 micras. El resto de las categorías registran aumentos, señaló el SUL.
“Las lanas de 21 micras se mantienen en los US$ 9,02 y las lanas de 28 micras disminuyeron a los US$ 3,05 (1,0%)”.
Australia observa a China y se pregunta si es conveniente vender su lana sin procesar
Las dificultades energéticas en China sería uno de los problemas que enfrenta la lana a nivel internacional ya que la restricción eléctrica reduciría la producción, según la prensa australiana, en tanto operadores y economistas de Australia defienden la producción e industrialización local.
El presidente de Queensland Wool Processors, John Abbott, dijo que la situación actual y con China con problemas energéticos demostró la necesidad de que todo el proceso de manejo lanero, desde el vellón hasta la tela, se realice localmente.
En declaraciones a ABC News Abbott dijo que el manejo local de la producción y la industrialización haría que Australia se inmunice contra las muchas variables globales que podrían afectar la producción, los precios y la disponibilidad de productos.
“Si estás sujeto a los caprichos y problemas de un fabricante extranjero, entonces sufrirás las consecuencias de eso”, dijo, pero “si tienes la planta aquí en Australia, entonces obviamente somos los dueños de nuestro propio destino”, razonó.
Con el 80% de lana gruesa exportada a China, las interrupciones chinas causan perjuicio a la lana australiana, insistió.
Están desapareciendo las ventajas que antes ofrecía China
Por otra parte, el economista senior de AEC Group, Jonathan Pavetto, dijo que la situación en China ha empujado a la inversión local. Las ventajas competitivas que China tuvo en otro momento ahora están desapareciendo: “Tenían mano de obra barata, tenían electricidad barata y no tenían estándares ambientales. Los estándares ambientales en China están comenzando a aumentar, similar a donde estamos en Australia, sus costos laborales están aumentando y no pueden mantener las luces encendidas en sus fábricas”, advirtió.
“El mundo entero está mirando lo que está pasando en China … y se hacen la pregunta: ¿Realmente necesitamos estar allí?”, reflexionó Pavetto.
Las declaraciones de Abbott y Pavetto fueron recogidas por ABC News.
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