“Está bien lo de los 1500 puestos de trabajo, pero también es cierto que el aumento de las grandes superficies, cadenas de farmacias, etc., significa el cierre de muchas micro, pequeñas y medianas empresas, a veces emprendimientos familiares que se mantuvieron durante generaciones. Gral. Guido Manini (@GuidoManiniRios) October 7, 2021”.
Ni bien el senador posteó estas palabras se desataron las tormentas. Que quiere desalentar los inversores. Que su intención es sabotear al gobierno. Que es la prueba de su connivencia con el comunismo… Y otras sandeces semejantes.
Otros, más sofisticados, dicen que el cierre de esos almacenes estaría contemplado por los empleos indirectos que generaría la inversión y que la posición que sustenta Manini es anticapitalista y contraria al progreso.
No llama la atención esos comentarios. Cualquiera que incursione en redes sociales sabe que lo único que hay que tener para opinar es un poco de tiempo. Descontando, obviamente, los que hacen un oficio –amateur o rentado– de atacar a Manini en redes sociales.
La inversión de que habla el señor Narváez llegaría en los próximos años. No tenemos por qué no creerle. Pero por el momento es solamente una promesa. También es comprensible que ante la difícil situación que generó la pandemia y los quince años de despilfarro frenteamplista, sea necesario dar algo que parezca una buena noticia. Y en cierto modo lo es. ¿Qué se entiende por “Está bien lo de los 1500 puestos de trabajo”?
Pero no hay que descuidar al pequeño comerciante. Y eso es no solo una tarea del gobierno sino, principalmente, del ciudadano común. En una reciente entrevista al expresidente y actual asesor de CAMBADU, Daniel Fernández, dijo algo que todos sentimos: “Cuando la gente comprueba que el comercio de cercanía le brinda lo mismo que la gran boca, con precios mejores y otro trato o vínculo comercio-cliente, termina comprando”.
Creo que es una interpretación honesta del mensaje del senador Manini: apoyar al comercio barrial. Por lo menos yo lo hago.
Gerardo Ramos
TE PUEDE INTERESAR