Del 23 al 29 de octubre se desarrolló el Mundial de Kickboxing en Orlando, Florida, organizado por la WKC. Fue la primera vez en la historia que un grupo de uruguayos participó en una competencia como esta. Los jóvenes lograron dos medallas, sin embargo, llegar a la instancia fue muy difícil, y sacó a la luz las peripecias de este deporte que casi no cuenta con apoyo a nivel local.
El kickboxing es un deporte de combate de pie basado en patadas y puñetazos, desarrollados históricamente a partir del karate mezclado con el boxeo. La disciplina japonesa se originó en la década de los 60, aunque 10 años después surgió en tierras estadounidenses y cobró importancia unos cinco años más tarde, con la generación de un campeonato mundial.
Casi 45 años después de ese primer mundial en Estados Unidos, un grupo de ocho adolescentes uruguayos llegó a tierras norteamericanas para representar a su país natal. Es así que, a base de dos años de entrenamiento para llegar a la competencia, los deportistas regresaron con dos medallas, repletos de experiencias y energía para desarrollar la disciplina localmente.
Sofia Cejas y Elián Maidana, dos de los jóvenes que viajaron al mundial de kickboxing en Estados Unidos, son quienes trajeron medallas. Cejas obtuvo la de plata en la categoría de 15 a 17 años, entre 60 y 65 kilogramos, luchando contra tres estadounidenses.
Por su parte, Maidana obtuvo la medalla de bronce en la categoría de 18 años, entre 85 y 90 kilogramos, luchando contra dos jóvenes canadienses. También participaron en la competencia, representando a Uruguay, Soleil Rodríguez, Karen Barboza, Fernando Silva, Kiara Cuadro y Joaquín Correa.
En el marco de este logro poco esperado –ya que el objetivo de los chicos uruguayos era ir a marcar presencia, sin grandes expectativas de traer medallas– La Mañana dialogó con el entrenador Claudio Cejas, quien tiene más de tres décadas vinculado a esta actividad deportiva y actualmente entrena alumnos en Rocha.
La formación del entrevistado es en Kung Fu, a su vez es uno de los fundadores de Shaoling Kung Fu. En cuanto a kickboxing, trabajan en la modalidad de Sanda. Hace unos siete años se comenzó a desarrollar el área de kickboxing en Shaoling, ya que se dio la popularización a nivel territorial con unas tres escuelas.
El evento realizado en Estados Unidos las pasadas semanas fue producido por la WKC, que es un combate más cuidado de kickboxing. “Este es un deporte de contacto muy fuerte, cualquier persona puede pelear, pero no cualquiera hace esta disciplina, porque es ordenada y tiene reglas muy marcadas”, expuso Cejas.
En los eventos de WKC se reduce la agresión, se cuida en mayor medida a los participantes para minimizar los posibles daños en una lucha.
Las alcancías casi vacías pero los valores intactos
Llegar al mundial no ha sido tarea fácil, al contrario, hubo dos chicos que estaban en condiciones para ir, con el pasaporte en mano, pero la situación económica no permitió que llegaran a Norteamérica a cumplir su sueño.
“Fue muy fuerte porque estábamos solos, si bien hay una asociación en Montevideo con la que trabajamos, en Rocha estábamos solos. Hicimos movidas grandes para juntar dinero y poder ir, pero levantamos alcancías con $4 y la que tenía más era de $200, cuando la meta era juntar más de $1.000 en cada una”, relató.
Explicó que se tuvo muy poco apoyo empresarial, en el que dos o tres firmas participaron. “Sería bueno que se apoye a todos los deportes, porque hay montón que se están haciendo conocidos actualmente y antes no se promocionaban mucho. El kickboxing no era nada popular, pero a partir de este logro del mundial sabemos que será renombrado”, indicó Cejas.
La idea del entrenador y su equipo es promover la disciplina para poder llegar a todos los departamentos del país. A su vez, entienden, que al impulsar este deporte también se alienta a priorizar la buena salud, ya que el kickboxing, más allá de ser una competencia de lucha, busca generar hábitos saludables.
Además, destacó los valores de compañerismo que se dan en el ámbito del deporte: “Nuestros chiquilines pelean, se golpean, pero después comen juntos. Es como una familia y eso es algo que nos enorgullece promover”.
Apoyo emocional para esquivar los golpes
Cejas sostuvo que se tiene un área de apoyo para personas que necesitan mayor atención debido al pasaje por problemas serios de cualquier índole, o consumo de sustancias y están rehabilitados. Allí se les brinda entrenamiento físico, de competencia y contención emocional.
“Tenemos jóvenes que reconocen que, si no los hubiésemos acercado al deporte y sacado de la calle, hoy estarían presos o en muy malas condiciones. Ellos sabían pelear, pero en el asfalto, y hoy están encaminados y tienen referentes que les marcan el camino”, explicó el entrenador.
Aseguró que, para continuar desarrollando el apoyo frente a situaciones como estas, es preciso obtener apoyo de las comunas, intendencias, alcaldías y las empresas. “Nosotros no tenemos plata ni para hacer un viaje. Es necesario que haya dinero para todos los deportes, porque conocemos gente que hace mucho sacrificio. Lamentablemente hemos tenido que bajar a dos deportistas por temas económicos. Llegamos hasta sacarles el pasaporte, pero no pudieron viajar”.
En esa línea, argumentó que los problemas de este tipo perjudican la salud mental de los deportistas; “los bajonea, no poder llegar, más sabiendo que no era tanto lo que se necesitaba. Si las empresas pusieran un granito de arena cada una, le cumplirían un sueño a una persona y darían visibilidad al deporte”.
Como entrenador, Cejas debe apoyar a los chicos para que la desilusión de no llegar o perder no se apodere de sus mentes. En ese sentido, explicó que el primer paso es compartirles que la competencia, a veces, es así. “En ocasiones no gana el mejor, sino quien es más hábil en el momento, eso no tiene nada que ver con el estado físico”.
Aseguró que el apoyo emocional es fundamental, pero hoy no cuentan con apoyo psicológico deportivo. “Ha pasado en el fútbol con deportistas que se han quitado la vida. Un deportista no puede quedarse solo, el apoyo tiene que estar hasta el final”, indicó.
“No buscamos ser ricos con esto, buscamos desarrollar una disciplina sana, que puedan salir y competir sin ningún tipo de sustancia, con cuerpo y mente saludables. Ser disciplinados es fundamental para marcar la diferencia”, afirmó el entrevistado.
Llevar el deporte a cada rincón del país
Actualmente Cejas es entrenador en Rocha, pero tiene alumnos en Maldonado y se mueve a otros departamentos. Comentó que la Secretaría Nacional de Deporte prometió apoyar un poco más la actividad y, espera, que con esa ayuda se llegue a todos los departamentos.
En relación con esto, el presidente de la Federación Uruguay de Kickboxing, Miguel Correa, solicitó realizar un agradecimiento especial a la Secretaría ya que, de no haber contado con su colaboración, no hubiese sido posible llegar a Estados Unidos.
Por su parte, el entrenador agregó que lo más importante no son los nombres, sino que la gente se una y apoye el deporte en general, “que necesita de mucho material para practicarse y seguir formando buenos deportistas”.
En cada lugar de entrenamiento se precisan materiales como protecciones, sets de cabezales, tibiales, pecheras, entre otras cosas. “Esto hará que el trabajo sea bueno, que se aprenda que para hacer kickboxing se necesita un lugar y elementos fundamentales, porque no es una pelea callejera”.
Las escuelas vinculadas a Cejas se encuentran en Rocha, Maldonado, Rosario, Colonia, Tacuarembó y Montevideo, y son dirigidas por el maestro Miguel Correa. El entrevistado comentó que los participantes son más mujeres que hombres, y opinó que es una tendencia que se da en Sudamérica.
Con la mira en el futuro
La mira de Cejas está puesta en seguir entrenando con todo el equipo, y que los premiados sean de referencia. Comentó que a la competencia de Estados Unidos fueron con la idea de marcar presencia y nunca pensaron en obtener medallas.
Sofía, la ganadora de la medalla de plata, indicó a La Mañana que es fundamental entrenar diariamente y esforzase para lograr los objetivos en el deporte. Ella está vinculada a las artes marciales desde los cuatro años, y siempre le gustó este tipo de deportes. “El kickboxing me gusta por la acción, y estoy hace cinco años en la disciplina. Transmite muchos valores, aprendés lo que es el compañerismo y el comportamiento”, expresó.
Por su parte, Elián rescatóel hecho de que fue la primera vez que Uruguay participa en un mundial de este tipo. “Veníamos entrenando desde hacía más de un año para esto y, obviamente, nos enfrentamos a países que participan siempre”. Hace cuatro años que el deportista practica kickboxing. “Llegó Claudio a Rocha, me interesó y fui a probar. Me gusta mucho porque transmite respeto, humildad, ser positivo y saludable”.
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