Tras su ratificación por las actuales autoridades de ASSE, en las últimas horas las doctoras Florencia Eula y Magela Campos, directora y subdirectora respectivamente del Hospital de Rivera, fueron relevadas de sus cargos; por otro lado, se mantuvieron los dos médicos adjuntos y se sumó un tercero. La decisión tomó por sorpresa tanto al personal del hospital como a las dos profesionales involucradas, tal como lo manifestó la Dra. Campos a un medio de prensa local. En su lugar se designó como director al Dr. Jorge Nieves –médico radiólogo de reconocida trayectoria en el sector privado y con breve pasaje por la gestión pública– y a la Dra. Lohana Ferix, que pasó a ser la subdirectora y no tiene antecedentes en la función pública. En el equipo se designaron como adjuntos a la Dra. Paola Soutto y los Dres. Richard Álvez y Henry Tarocco, quienes vienen de la gestión anterior.
Una inauguración que no fue
El pasado 22 de noviembre recibimos una comunicación de la Secretaría del Dr. Leonardo Cipriani anunciando que el lunes 29 a las 14 horas estaría presente el presidente de ASSE junto al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, a los efectos de inaugurar la Sala de Pediatría del Hospital de Rivera, hecho que finalmente no ocurrió. El 25 se emitió un comunicado por parte de ASSE informando la nueva actividad sin mencionar la inauguración anunciada. El presidente Lacalle no concurrió y el Dr. Cipriani hizo acto de presencia para instalar en sus cargos a las nuevas autoridades, luego de lo cual se dirigió a Villa Vichadero donde se hizo entrega de una moderna ambulancia a la policlínica local dependiente de la red de atención primaria.
Una gestión entre la pandemia y las polémicas
Desde la destitución del Dr. Andrés Toriani dispuesta por el Dr. Marcos Carambula, presidente de ASSE de la época, el Hospital de Rivera pasó por una intervención a cargo de la Nurse Liria Figueira, quien dejó el cargo de Dirección para el Dr. Lorenzo Cobas quien luego fue relevado por la Dra. Florencia Eula, ocupando la Subdirección la Dra. Magela Campos, cargo que desempeñaron durante casi tres años.
Desde el comienzo de la gestión Eula-Campos se hicieron visibles las carencias heredadas de gestiones anteriores. La falta de medicamentos y la ausencia de especialistas de distintas especialidades motivaba un atraso importante en las consultas y los reclamos se iban incrementando por las demoras en la atención del Servicio de Emergencia lo que determinaba que muchos pacientes se retiraran sin consultar. La pandemia tuvo sus consecuencias en el manejo de la atención en diferentes áreas, con innumerables denuncias por parte de los usuarios. En la actualidad hay causas judiciales contra ASSE por fallecimientos ocurridos en la época de los que se responsabiliza por error u omisión a médicos y personal. Los conflictos con parte del personal médico no se hicieron esperar y derivaron en denuncias por acoso laboral y renuncias por severas discrepancias con las autoridades salientes del nosocomio, lo que derivó en sumarios con separación de cargos.
“Un salvavidas en medio del océano”
Los médicos que hablaron con La Mañana y que solicitaron mantener sus nombres en reserva fueron coincidentes al afirmar que “el informe publicado por La Mañana fue para nosotros como un salvavidas en el medio del océano. Era la bocanada de aire que necesitábamos para seguir adelante confiados de que algo iba a pasar para cambiar este desastre”.
De acuerdo a lo que manifestaron, “era imposible hablar con la Dra. Eula o la Dra. Campos para plantear las carencias que había en el servicio. Si eras contratado, al mes siguiente te quedabas sin trabajo, y si eras presupuestado seguro tenías un sumario en puerta”. La situación de tensión era tal que varios médicos que prestaban valioso servicio en la Puerta de Emergencia decidieron renunciar, entre ellos algún destacado especialista.
“Se desarmó la Emergencia”
Los permanentes enfrentamientos con el personal médico asignados a la Emergencia motivaron las renuncias a las guardias respectivas con el consiguiente recargo de horario para quienes se mantenían cumpliendo la tarea. Al decir de los profesionales denunciantes, “a lo largo de esta gestión, se desarmó la Emergencia y hasta en plena pandemia no se respetaban los protocolos. En tres años que las doctoras Eula y Campos estuvieron, nunca hubo una reunión de coordinación para escuchar nuestros planteos y mejorar la gestión, por el contrario, siempre venía ‘el verticalazo’. Se dieron casos donde colegas médicos eran enviados al servicio como forma de castigo. Se puede decir que se institucionalizó la mala atención”.
Confianza en las nuevas autoridades
A pesar de que entiendan que las nuevas autoridades toman “un hierro caliente”, se considera que el Dr. Jorge Nieves es un hombre de decisiones firmes y se cree que con el apoyo de las autoridades y con un equipo que conoce la interna del hospital se podrá revertir la situación actual. Según lo manifestado por los profesionales, “si no hay apoyo de ASSE no importa quien venga a cargo de la Dirección”.
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