Cuando una casa inicia una nueva historia, la decoración de su interior es una de las facetas importantes a tener en cuenta. Cortinas, línea blanca, tapizados. Todo suma a la hora de aportar calidez al hogar. Desde hace 55 años las familias uruguayas cuentan con Paloma, una de las tiendas dedicadas a este rubro presente en el mercado uruguayo, que se ha sostenido y desarrollado a pesar de los distintos cambios transitados a lo largo de este periodo.
Sus orígenes se remontan al año 1964, cuando José Piperno, junto a su esposa Paloma comenzaron una tienda de venta de telas (particularmente de crea) sobre la avenida 8 de Octubre. Ambos eran hijos de inmigrantes turcos que en nuestro país habían fundado distintos comercios, pero por entonces comenzaban su propio emprendimiento que decantaría, años más tarde, en una compañía que ya va por su tercera generación familiar.
Actualmente, Paloma cuenta con ocho sucursales en todo el país (seis en Montevideo, una en Ciudad de la Costa y otra en Punta del Este) y una plantilla que ronda los sesenta empleados. Posee, asimismo, un taller, un depósito y una flota de camionetas. Esta expansión comenzó en la década de los años setenta, recordó a La Mañana Rafael Piperno, hijo de José y Paloma y padre de Karen, junto a quien lleva la dirección de la empresa.
Siendo el mayor de tres hermanos, Rafael se incorporó a la compañía a los veinte años y desde entonces la ha conocido en sus diversos momentos. De esta forma, explicó, transmite su experiencia y conocimiento a su hija, quien, por su parte, lo inspira en el trabajo diario, explicó. Karen, que se incorporó en el año 2009, cuando estaba finalizando su carrera de Diseño de Interiores, le aporta a la compañía una mirada joven y fresca. “Tener una empresa familiar es tener también un compromiso con la familia. Te ayudan a continuar adelante, sobre todo en los momentos en los que la economía cuenta con recesos. Una empresa familiar es, también, un hijo más”, explicó Rafael durante la conversación.
Por su parte, Karen señaló: “Mantenerse en el tiempo con toda nuestra trayectoria, y continuar con la calidad de servicio que tenemos no es poca cosa teniendo un pasado. Para todas las empresas es difícil mantenerse, pero hacerlo creciendo lo es aún más”, reconoció.
En líneas generales, el público objetivo es aquel comprendido a partir de los 30 años de edad, aunque cada sucursal cuenta con su propia clientela debido, sobre todo, a la variedad de casas de la empresa con las que se cuentan.
Por otro lado, uno de los desafíos que tienen por delante es la venta a través de Internet. “Nos gustaría vernos crecer. Ahora estamos bastante enfocados en las redes sociales; la idea es atender a través de la web. Nos gustaría incorporar más productos y que siga creciendo”, comentó Karen consultada respecto a las perspectivas. Y si bien Rafael agregó que vender productos pertenecientes a la línea blanca no tiene mayores complicaciones a través de las plataformas, sí lo es cuando se trata de cortinas o telas por metro dado que no corresponde a una compra impulsiva, sino previamente meditada, donde además, muchas veces, inciden medidas específicas.
Para ello, el asesoramiento es fundamental. De hecho, desde Paloma reconocen que es una de sus fortalezas y diferenciaciones con otras compañías del mercado. Cada año, explicaron, se realizan capacitaciones al personal que, por otro lado, permanece en la empresa desde larga data.
Además, el stock, la calidad, versatilidad y servicio son otras de las características que la destacan, indicaron. “Ninguna de las casas de cortinería cuenta con tanta variedad y stock como nosotros. Somos importadores directos”, informó el director. En este sentido, viajan a las ferias más importantes del mundo para el rubro, como la que sucede en Alemania, para estar actualizados en las últimas tendencias y tecnologías.
Ejemplo de ello es la incorporación de telas “Nanoclean”, un destaque respecto a tapicería, debido a que se trata de productos antimanchas que se limpian fácilmente en tapicería, otra línea antibacterial y una desarrollada especialmente para el exterior.
Más que un jingle
Su número de teléfono es uno de los más recordados en la memoria de los uruguayos gracias al reconocido jingle que incluso marcó generaciones. La historia del mismo se remonta muchos años hacia el pasado, donde “quedó grabado a fuego” gracias a una publicidad de acolchados Alondra que comercializaba la empresa. La pieza se transmitió por radio y televisión, y el clásico “Paloma, Paloma, Paloma”, quedó tan marcado en el colectivo que el acolchado en cuestión pasó desapercibido, recordó Rafael. En el transcurso de los años, decidieron utilizar esto a favor. Se contrató un número de teléfono especial que, por casualidad, finalizaba con lo que en la escala musical podría ser dos Do seguido por dos Re, y se lanzó al público que al día de hoy –y a pesar de la actualización de todos los números telefónicos del país hace varios años atrás- lo sigue recordando.
Pero esto no fue del todo casualidad. El director recordó a La Mañana que, cuando sus hijos eran pequeños “todo era música”. En esta línea, narró: “Aprendieron su dirección y el número de teléfono con un jingle que habíamos hecho”. Parecería que se trata, entonces, de una esencia misma de la compañía familiar.