Colonia se vistió de fiesta en un evento único que duró tres días y que convocó a miles de personas que se reunieron en torno a lo que se denominó como “un sueño cumplido”: la reinauguración del Real de San Carlos, Plaza de Toros. Se trata de la única infraestructura de este estilo que se mantiene en pie en nuestro país.
Luego de 111 años desde su construcción, la Plaza de Toros, Real de San Carlos, de Colonia abrió sus puertas como centro de espectáculos. Cuenta con un aforo para 2.500 espectadores en grada y más de 2.000 personas en el ruedo y permitirá alojar paseos guiados, salas de conferencias, locales comerciales y distintos espectáculos artísticos, culturales, musicales y deportivos.
El pasado 9 de diciembre se realizó la ceremonia oficial, en una ocasión que contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie; el ministro de Turismo, Tabaré Viera, y el intendente de Colonia, Carlos Moreira.
Durante la oratoria, Lacalle Pou destacó la importancia de trasladar un sueño a la realidad y dijo que esto es una obligación de quien aspira a gobernar. Elogió la obra, la cual, mencionó, es una obra de excelencia y de primer nivel mundial, realizada con “mucho profesionalismo, dedicación y amor”. A la vez, subrayó la importancia de la continuidad de los procesos – las obras, gestionadas y proyectadas por la Intendencia de Colonia, comenzaron formalmente en el año 2019–. “Cuando nos tocó gobernar, los fondos continuaron viniendo y esto es un proceso propio de Uruguay, las cosas buenas se hacen por más de que cambien los gobiernos”, mencionó.
Por su parte, Alfie se refirió al esfuerzo de la Intendencia para participar en el proceso de reconstrucción y mencionó que las obras demandaron 25 meses, un mes más de lo planificado y su presupuesto fue “muy pegado al original que se pensó”. Además, informó que a través del programa PDGS II, OPP aportó el 50% del total y que el restante 50% fue aportado por la Intendencia de Colonia.
En tanto, Moreira calificó la jornada como “histórica” por estar cumpliendo “un viejo anhelo de todos los colonienses y uruguayos” y aseguró que habrá un antes y un después en la reinauguración. “Será una fuerte de atracción para mucha gente porque es una obra única”, enfatizó y añadió que el próximo paso será la recuperación del frontón de pelota vasca de Colonia, una obra impulsada por el mismo visionario de la Plaza de Toros: Nicolás Mihanovich.
Una apuesta por el turismo
Durante la ocasión se llevó a cabo el lanzamiento de la temporada de verano 2021/2022 por parte del Ministerio de Turismo (Mintur). En la oratoria, Viera dijo que la Plaza de Toros es una “magnífica obra de arquitectura con un escenario que será centro del espectáculo a la altura de los más importantes y hermosos del mundo”.
En este marco, el director de Turismo, Ignacio Curbelo, dijo a La Mañana que, con esta reapertura, Colonia suma a su oferta turística un nuevo atractivo de primer nivel internacional. Destacó que el departamento es uno de los destinos turísticos más importantes del país, habiendo sido su barrio histórico declarado por la Unesco como Patrimonio Histórico de la Humanidad y contando con diversas atracciones, como turismo enológico, naturaleza, histórico cultural, gastronómico y de playa, entre otros.
Un pasado de corta actividad y largo anhelo
Para conocer más a fondo sobre la historia que aloja la Plaza de Toros –declarado por la Unesco como Punto Focal en Colonia del Sacramento–, La Mañana consultó al historiador y máster en Historia Militar, Marcelo Díaz Buschiazzo.
El entrevistado explicó a nuestro medio que, en el año 1908, el argentino Nicolás Mihanovich decidió desarrollar en Colonia del Sacramento un emprendimiento turístico compuesto por una plaza de toros, un hotel casino, un frontón euskaro y una terminal portuaria, con el objetivo de atraer al público argentino y de construir la “Niza del Plata”, emprendimientos que se llevaron adelante y que hoy se busca recuperar.
El concepto original del diseño de la plaza de toros destaca por la presencia de las corrientes artísticas cristianas y musulmanas. La plaza se inauguró en 1910 contando con la presencia del mejor torero del mundo de la década, Ricardo Torres “Bombita” y su hermano Manuel “Bombita Chico”, pero en ella nunca se realizaron corridas de toros integrales, sino una suerte de parodia conocida como “Ferias de Sevilla”, donde no se ejecutaba al animal, ya que desde 1890, en Uruguay, estaba prohibido sacrificar a los animales en el ruedo, por lo que solo se señalaba el lugar donde hubiese ingresado el estoque de muerte. En el año 1912, el presidente José Batlle y Ordoñez prohibió las corridas de toros y el Real de San Carlos paró su actividad.
Dentro de los hitos que sucedieron en la corta actividad que tuvo, el historiador señaló que el primer avión en cruzar el Río de la Plata partió desde Buenos Aires y luego de un derrotero errático llegó al Real de San Carlos. Era el año 1910.
El edificio estaba abandonado y en ruinas desde hacía varias décadas, pero una tormenta en el año 2013 deterioró aún más su estado, derrumbando parte de la fachada oeste de la plaza.
Una emoción sentida por todos los colonienses
La jornada de la reinauguración oficial Colonia vivió un movimiento mayor al habitual. Si bien se realizó un sorteo para el día siguiente para ingresar a la arena, más de nueve mil personas se inscribieron, por lo que muchos de quienes no salieron sorteados se acercaron de todas formas a su exterior el día de la inauguración, la mayoría con reposeras. A pesar de no apreciar lo que sucedía en su interior, sí podían escuchar con claridad y maravillarse por el resultado de la obra, tal como señalaron a La Mañana vecinos consultados al respecto.
Nelly Lavega, una de las colonienses que no resultó sorteada pero que se acercó al recinto, se mostró emocionada por la ocasión y expresó: “Vivo esta ocasión con mucha alegría porque es un sueño de muchos años. Esperamos que sea un atractivo turístico que traiga mucha gente, que tanta falta hace luego de la pandemia”. En la misma línea se expresaron Walter Caselis y Martha González: “Nos gustó mucho la restauración. Esta obra va a traer mucho turismo y esperamos que todo marche y se reabran nuevos locales que han cerrado con la pandemia. Hoy, para nosotros, es una fiesta y estamos muy contentos de recibir a quienes arriban”, mencionaron.
Pero también fue una ocasión importante para los pequeños comerciantes. Marcelo Hernández es dueño del carrito Las Dos Reinas, ubicado frente a la Plaza de Toros, quien se mostró esperanzado por lo que significa para su rubro: “Colonia sufrió mucho por la pandemia y por la ausencia de los argentinos, sobre todo a nivel turístico y gastronómico. Estamos expectantes, pero miramos el lado positivo, como lo es la reinauguración de la Plaza. Hoy hay un movimiento especial y se vive muy emocionado. Pero hay que asumir que el Real es de todos, un patrimonio de Uruguay”. Otro comerciante, como Sebastián Hilders, se acercó a la reinauguración como vendedor de donas y aseguró que la reapertura “es una ayuda y una oportunidad para emprendedores de todo tipo, y para que Colonia surja después de la pandemia”.
Pero aún para quienes la Plaza de Toros traerá nuevas oportunidades laborales, la reinauguración deja una huella a nivel de identidad. Tal es el caso de Marcelo Pérez Oses, remisero, que el día de la ocasión tuvo más trabajo de lo normal. Mientras realizaba el recorrido que separa la terminal de ómnibus con el Real, rememoró a La Mañana: “Hoy es un día muy especial, yo me crie acá y la plaza está ligada a mi juventud. Nos juntábamos a jugar al fútbol, habíamos armado nuestra canchita, pero en la plaza vivía gente. Estas obras le traen vida al barrio, pero también reflotan el sueño que tuvo Mihanovich. Hay mucha historia por detrás”.
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