El Instituto Nacional de Alimentación (Inda) pasó de entregar 12 mil canastas por año a casi 30 mil por mes durante el pico de la pandemia. El director del Inda, Ignacio Elgue, dialogó con La Mañana y remarcó que las donaciones recibidas en alimentos en los últimos dos años llegaron a casi US$ 4 millones.
¿Cuál es la evaluación que se realiza sobre lo actuado el año pasado en el Inda?
Fue un buen año en cuanto a nuestro accionar. Pudimos cumplir con los objetivos planteados. Entre ellos fue la apertura de un comedor en Salto en noviembre del año pasado, un logro porque ese departamento no contaba con un comedor en lo que es el sistema nacional de comedores. También cambiamos la canasta para celíacos que era uno de los debes que tenía el Inda, haciéndola con más productos específicos para esta población. Asimismo, pudimos reforzar el personal técnico en todo el país.
Cuando asumimos en 2020, teníamos cuatro técnicos para el interior que atendían dos departamentos cada uno. Pero esto significaba que teníamos nueve departamentos (sin incluir Montevideo y Canelones) que no podíamos atender. Ahora pudimos ampliar la cantidad de nutricionistas y cubrir todo el interior, con la excepción de la cantidad necesaria para Canelones y Montevideo, porque son departamentos muy extensos.
¿Cómo trabajan lo que es la seguridad alimentaria?
Con el Instituto de Estadística vamos a integrar para el año que viene la encuesta de seguridad alimentaria. Esto va a significar que el Estado tenga una encuesta propia sobre este tema, porque actualmente se mide por la FAO, o sea, serán datos que no saldrán de una fuente privada, sino de una institución pública. Esta medición nos va a permitir tomar políticas de Estado para atender esa seguridad alimentaria.
Asimismo, vamos a revisar este año un programa denominado “Alimentando Derechos”, que está destinado a una alimentación adecuada desde hogares de ancianos a hogares de niños. Hemos mantenido reuniones con el Inau para atender un poco más lo referente a la adolescencia. Nosotros ya atendemos a los Caif, que es primera infancia, pero no sabemos si estamos enfocados hacia aquellas dependencias que tienen más necesidades y también dentro del programa queremos ver cómo se encuentra el apoyo a comedores liceales y hogares estudiantiles.
Otro punto de importancia dentro del Inda son las canastas de alimentos. ¿Cómo evalúa la manera en que se vienen proporcionado las mismas?
El año pasado cambiamos la canasta de emergencia y eso fue un logro, porque pasamos de una canasta de 14 kilos a una de valor de $ 1400. Desde marzo de 2020 (cuando empezó la pandemia) hasta diciembre del año pasado se habían entregado unas 380 mil canastas. Al finalizar el 2021 se hizo la última compra para este año, de unas 110 mil canastas. Hasta marzo vamos a entregar 75 mil y ahí se va a estudiar la situación, o sea si se sigue entregando como hasta ahora o si pasamos al régimen anterior a la pandemia que era para casos críticos. Si sumamos las 380 mil a las 110 mil que ya adquirimos estaríamos en 500 mil las canastas que, en principio, se van a entregar hasta este año.
¿Cuántas canastas entregaba el Inda antes de la pandemia?
La entrega era de mil por mes en todo el país. Durante la pandemia hubo meses en que llegamos a las 30 mil. Además, pasamos de una canasta de ocho kilos a una de 14 kilos.
¿Cuando llegó al cargo no le pareció poco que se entregaran tan solo mil canastas mensualmente?
Se demostró que era poco, porque a los diez días de declarada la pandemia, con lo que teníamos en depósito que eran ocho mil canastas para todo el año, las entregamos en un mes. Existía una necesidad que no era cubierta, porque en diez días el efecto de la pandemia no podía ya haber pegado tan fuerte en la sociedad. Por lo cual había una necesidad que no era visible y que no se estaba atendiendo.
Lo mismo pasó con el sistema nacional de comedores que pasamos de atender a 7.000 personas en marzo, a 18 mil en junio y 25 mil en agosto de 2020. Estimamos que en la pospandemia no vamos a volver a los números anteriores, por un tiempo, o sea no vamos a retornar a las mil canastas mensuales. No estaremos en las 30 mil por mes, pero tampoco mil. Estamos trabajando con Gestión Territorial, que es la sección encargada de la distribución de las canastas, para estimar cuál sería el número final. En la planificación de este año estimamos que después de marzo se entregarían entre 4.000 y 5.000 canastas mensuales y los usuarios de comedores pasarían a unos 16 mil. Pero esto es muy variable y no podemos tener una cifra final.
¿De qué manera se financió todo este gigantesco operativo de entrega de canastas?
Además de donaciones, recibimos el apoyo del Fondo Coronavirus, con lo cual se pudo financiar toda la operativa. Varias instituciones realizaron importantes aportes. Por ejemplo, Inac donó en 2020 US$ 1 millón en carne y en 2021, llegó a US$ 1,4 millones, y eso fue un apoyo relevante. También recibimos donaciones de productores de arroz y de papa, y de Conaprole, entre otros. Entre 2020 y 2021 recibimos donaciones por casi US$ cuatro millones.
Y en referencia a las ollas populares, ¿se sigue brindando asistencia?
En las ollas populares actuó directamente el Mides mediante el programa “Uruguay Adelante”. En nuestro caso lo que se hizo fue entregas de partidas de víveres secos a las intendencias para que atendieran como ellos lo consideraran más conveniente, por ejemplo, mediante los comedores o merenderos municipales. También como en el caso de las canastas será en marzo cuando se evaluará cómo sigue con este apoyo extraordinario.
¿Cuál considera que es la principal transformación que necesita el Inda, una vez que salgamos de esta pandemia?
Tenemos un nuevo organigrama y esperamos que los procesos funcionen un poco más “aceitadamente” que cuando llegamos. Asimismo, queremos seguir trabajando con Redalco, una ONG que recupera frutas y verduras que serían desperdiciadas por su forma, tamaño, color o excesos de producción. Ellos realizan la recuperación, la adquirimos a un precio mucho más bajo que el de mercado y se entrega en ollas y merenderos de Montevideo. Se empezó entregando 40 toneladas mensuales y llegamos a 60 toneladas y a la vez estamos pensando en beneficiar a otros programas existentes como “Alimentando Derechos”.
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