Embarcado en importantes proyectos asociados al desarrollo de la vitivinicultura del país INAVI se apresta a tener dos años enriquecedores para la producción local donde expertos internacionales de alto nivel evaluarán todas las cadenas de producción del vino. En ese marco celebrará la inauguración de su nuevo y moderno local ubicado a pocos metros de la rotonda de rutas 5 y 48.
Con una agenda cargada para los próximos dos años el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) encara importantes desafíos con la mirada puesta en el desarrollo de los próximos 30 años del sector. Este tour que tendrá varios capítulos muy enriquecedores para quienes conforman las diferentes áreas del rubro comenzará a mediados de febrero cuando llegue al país una misión técnica integrada por expertos franceses de primer nivel que evaluarán todos los eslabones de la cadena de producción de los vinos uruguayos. Durante ochos días Jean Philippe Roby (BSA/ISW), Guilherme Martins (BSA/ISW), Stephane Badet (EPLEFPA/ Bordeaux Gironde) y Christine Pecastaingts (Interco Na) recorrerán varios establecimientos en plena vendimia.
Motivados por conocer en detalle los procesos que las empresas uruguayas llevan adelante en un momento del año determinante para el sector, los expertos verán de primera mano la vendimia, que implica desde la recolección de los frutos, las condiciones en que las plantas reciben las uvas, cómo ingresan a las bodegas y cuáles son las tareas que se desarrollan dentro de las mismas.
Empresas con diferentes perfiles
La vitivinicultura nacional presenta diferentes perfiles de acuerdo al tamaño de las empresas, alguna de ellas familiares y las características sobre las cuales desarrollan la actividad. Estos expertos evaluarán emprendimientos de diferentes tamaños, empresas que desarrollan toda la cadena productiva y otras con perfiles puntuales como viticultores, bodegas que producen para la exportación, bodegas boutique y aquellas que solo producen para abastecer al mercado local.
Toda la información recogida durante su estancia en el país será enriquecida por los datos estadísticos elaborados desde INAVI en coordinación con la facultad de agronomía, la escuela de enología, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y FUCREA. Uno de los objetivos trazados a través de la valoración del especialista de alto nivel internacional es generar un conjunto de datos a modo de conclusiones que permita a las empresas locales mejorar sustancialmente los niveles de producción en todos los eslabones de la cadena.
Mirando hacia el futuro
“Nosotros pensamos que estos años de trabajo muy intenso que va a tener la institución va a ser útil para los próximos 25 o 30 años”, dijo a La Mañana Pedro González, asesor externo de la institución. Desde hace bastante tiempo se encuentran preparando esta agenda de alto nivel muy esperadas por los productores locales. González indicó que se abordarán varias temáticas relacionadas con enoturismo, comercio exterior, comercialización, elaboración de vinos de exportación, disminución de contaminantes dentro de los viñedos y bodegas, aprovechamiento energético y cambio climático. En 1975 fue la ultima vez que se elaboró un documento tan enriquecedor sobre el desarrollo vitivinícola del país. Las conclusiones que emergerán tras este trabajo sentarán las bases de los próximos 30 años del sector.
La pandemia trajo aparejado entre otros elementos, un incremento en el consumo de vinos y esa es una buena noticia para los productores locales. El encierro asociado al trabajo a distancia hizo que los uruguayos tuvieran mayor disposición a tomar alguna copa de vino, algo que en otras condiciones era prácticamente imposible, sobre todo relacionado al trabajo fuera de casa.
Vinos por el mundo
De los 70 millones de litros de vino que produce el país, solo 7 millones tienen destino de exportación. En el sector todos coinciden en la importancia que la exportación representaría para el país y para eso habría que sortear algunas limitantes que distorsionan estos objetivos. Estas distorsiones se encuentran por el lado de los costos de producción o los precios elevados del packing (botellas, corchos, etiquetas, cápsulas) que además es necesario importarlos. González señaló que “el costo de vestir un vino en Uruguay es bastante más alto que en muchos otros países”. Ante este escenario muchas bodegas del país se ven más seducidas por abastecer el mercado interno con precios que en muchos casos son superiores que si lo volcaran al mercado internacional. Igualmente existe un nicho de mercado interesante para los vinos uruguayos con Brasil como uno de los destinos más importes. También se exporta a Inglaterra, los países nórdicos, Canadá, Rusia y China
Productores mantiene su eficiencia
Existen algo mas de 200 bodegas inscriptas en INAVI, donde no todas elaboran permanentemente y alguna de ellas ofician como depósito en algún momento. Desde hace algunos años se registra una disminución de estos establecimientos donde en algún periodo incluso fue muy acentuada. Este escenario provocó la caída del área que pasó de 8.000 hectáreas (hace 25 años), a 6.000 que se encuentran en producción actualmente. De todos modos, esto no provocó una caída en la producción que se sitúa en 112 millones de kilos de uva anual con picos que alcanzan 140 millones en algún año en particular y pisos que llegan a los 80 millones motivados sobre todo por accidentes climáticos severos como heladas o granizos.
El país produce una amplia gama de vinos, desde blanco, rosado y tinto (el más consumido en el país) y dentro de esta variedad la más emblemática que es el Tannat, hasta productos más innovadores para el paladar de los uruguayos como es el caso de Marcelán o la variedad blanca Albariño y que están sumando adeptos entre el público local.
La ruta del vino
El turismo asociado a la vitivinicultura o más conocido como enoturismo está instalado en el país desde hace 15 años y mejorando cada vez más los servicios que presta tanto al púbico local como a los visitantes internacionales que deciden conocer al país y a sus riquezas. Con un foco más preciso para desarrollar esta actividad fue creada “La ruta del vino”, un proyecto integrado por un grupo de bodegas que optaron por abrir las puertas de sus empresas a un publico ávido por este tipo de propuestas.
Se trata de una industria que sigue en crecimiento, tanto por el numero de bodegas que incluye al turismo entre su menú de propuestas, como por los cada vez más visitantes que desean conocer no solo las instalaciones sino descubrir el proceso de la creación del vino. Lejos de lo que se esperaba, la pandemia conspiró a favor de que muchos uruguayos decidieran conocer las bodegas y sus historias.
Un motivo para celebrar aprovechando este nuevo impulso que se le dará al sector desde las visitas internacionales que se avecinan es la inauguración en breve de las nuevas instalaciones de la institución. Se trata de un edificio moderno, amplio, cómodo y funcional a las necesidades que la institución requiere en los tiempos que corren. Está ubicada a 500 metros de la rotonda que une las rutas 5 y 48.
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