José Luis Strazzarino, presidente de la Asociación de Fasoneros de Pollos del Uruguay, analizó la compleja situación que ese sector viene atravesando en el país, lo que ha generado la pérdida del 60% de los productores en los últimos 10 años, quedando actualmente un número que no supera los 240 productores.
Según el productor, tras el invierno se viene generando un fuerte impasse para el fasonero de pollos, que actualmente entre lote y lote llevan 60 días parados, algo que nunca había pasado, ya que lo lógico es que cómo máximo se paren 25 días, situación que lleva a que este año se esté llegando a 3 crianzas, cuando lo normal es estar sobre 5.
Strazzarino, que es actualmente remitente a la planta de 3 Arroyos, señaló que a todas las industrias les pasa hoy la misma situación, lo que genera una incertidumbre importante entre los productores, según señaló en Radio Continental.
“A principios de año se generó un problema con la exportación a países árabes, que tenía buena demanda y por eso 3 Arroyos dejó de hacer ese negocio” sostuvo, agregando que “también el mercado interno se saturó y los precios estaban aparentemente por debajo del costo, y generó una reestructura en la producción y una regulación en los ingresos, lo que repercutió en que estamos ahora en lo más bajo de la producción de todo el año” dijo.
Según sus consideraciones lo que más ha complicado es que el sector está preparado para producir en el entorno de un millón de pollos por semana, esa es la capacidad instalada en Uruguay, pero hoy estamos con un poco más de 500 mil pollos, “y la realidad es que nos repartimos la pobreza entre todos los fasoneros de pollo, y cada uno cría menos, ya que vemos empresas en las que están ingresando 7 pollos por metro cuadrado, y se supone que tendrían que ingresar 10, y además de eso, cuando paramos lo hacemos por más tiempo, entonces se achica la cantidad de pollos producidos por año”.
“Hoy se está intentando sobrevivir, y no tenemos posibilidad de aumentar, porque somos tomadores de precios de las empresas que deciden criar más o criar menos, con una exportación que, al no estar, tenemos que mantenernos con el mercado interno, que actualmente está deprimido, con importaciones de carnes alternativas desde la región, además de una crisis que está atravesando el país, que hace que la gente busque pagar la olla de forma más económica posible, y por eso se ha menguado mucho la venta de la proteína animal” sentenció.
Pese a esto, tienen expectativa en que el mercado interno tiene mucho para crecer, y por eso hoy están abocados a buscar las formas para lograr que así lo sea, pero la exportación es la mejor solución según ellos entienden, con China que está muy cerca de abrirse, y por lo tanto a principios del año que viene se puede habilitar alguna planta e intentarán que sea vía Skype, como logró la gente de Frigorífico Florida, para así lograr achicar los plazos.
La planta de 3 Arroyos es la que hoy por hoy está con posibilidades de exportación, “y creemos que esa es la opción que le daría un ímpetu muy bueno a la avicultura y quizás en el mediano plazo también se pueda abrir algún mercado de la comunidad Europea”.
Por lo tanto las perspectivas para delante son buenas, pero “tenemos que sobrevivir a esta realidad, y eso es lo que más nos preocupa, porque los productores son chicos y tienen complicaciones con tan pocas crianzas al año y los productores grandes tienen otros tipos de problemas, como los costos de producción, los costos de la energía eléctrica, de empleados, de BPS y demás”.
Para esto, los productores creen que la forma de salir es entre todos, para buscarle soluciones por todos lados, que el sistema político, la industria y los productores “junten los esfuerzos para seguir hasta que vengan tiempos mejores”.
“Vendrá una delegación de expertos chinos en el corto plazo para ver donde estamos parados, si bien no es oficial, son empleados auditores del Ministerio de Ganadería de China, y nos visitarán en base a todos los requerimientos que China hace, que son importantes en cuanto a exigencias y no es fácil venderles si no tenemos a toda la cadena con trazabilidad, y con sanidad para demostrarlo” explicó Strazzarino, agregando que “creemos que hoy China está ávido de nuevos mercados, y a la vista está que se abrió un frigorífico sin necesitar una visita de técnicos en la planta, y eso demuestra que tiene buena relación con Uruguay y por eso se le colocan varios productos y eso de alguna forma ayuda muchísimo a la apertura de un nuevo ítem como la carne de pollo, y creemos que es un mercado muy importante y ahí no se nos van a solucionar todos los problemas porque tenemos otros aspectos, pero es una salida importante”.
Respecto al pago, reconoció que no ha habido cambios importantes para bien, sino que por el contrario, alguna empresa de las que mejor pagaba se ha alejado en los plazos, fundamentada en esta crisis que vino en el invierno, “aparentemente por lo que ellos alegaban de que vendían al costo, pero se nos suma el problema que al romper ese flujo de crianza, cada vez se nos alejan más lo pagos y no por culpa de las industrias, sino porque se alejan las entregas, entonces el problema es bastante crítico”.
“También estamos en tratativas ahora de ver si se implementa el aumento que el Ministerio de Ganadería pactó para el productor, que fue del 4%, que todavía no se ha implementado por parte de la industria, pero será en breve, porque si bien no es mucho, en lo que suma de $16 centavos por kilo, en estos momentos que estamos con menor producción, cualquier pesito nos va a ayudar a paliar la crisis” explicó.
“Realmente igual tenemos la esperanza de que cambie con estos nuevos mercados, y con lo que se está dando ahora, con lo que se puede abrir, pueda servir para potenciar al sector para llegar a los niveles que se llegaron cuando se mandaron a Venezuela, y en el mercado interno tenemos una posibilidad buena para poder trabajar, con un consumo que está levemente por encima de los 20 kilos (20,4 kilos por persona según INAC), y apreciamos en la reciente feria de la Granja una venta importante de pollos, promocionando alternativas y distintas formas de prepararlos, no solo como pollo asado, sino en otras formas de cocción” dijo, destacando que “es un producto alternativo para el Uruguay y eso hace que se aumente el consumo y tenemos que utilizar la innovación y también copiar un poco lo que se hace en otros países, para ver si en algunos lados podemos mejorar esto”.
Sobre las consecuencias de esta realidad, señaló que “la crisis del sector en los últimos 10 años ha determinado que el 60% de los productores haya quedado en el camino, con algunos que cambiaron de rubro como a la gallina, otros desarmaron los galpones, y la mayoría de los productores crecieron y por ahí pudieron sobrevivir un poco a esta realidad, pero el gran potencial que se perdió es el aumento que ahora no lo podemos contabilizar, y si nosotros éramos más de 500 productores, hoy estaríamos en 800, y actualmente estamos en 230, no sólo perdiendo los productores, sino que perdimos crecimiento”.
“También se perdieron ingresos para el país, ya que con la exportación no solo se ven beneficiados los productores sino el país; y tenemos un potencial muy grande en producción de granos, pero es mucho mejor exportar carne que le agrega valor y por mas que los costos complican, a lo largo se gana mucho más” finalizó.