A mediados del siglo pasado el departamento fue el segundo más industrializado después de Montevideo, aún conserva las condiciones para desarrollarse y generar trabajo y estabilidad para sus habitantes.
El Ing. Agr. Eduardo Van Hoff, director de Desarrollo Estratégico y Sostenible de la Intendencia de Paysandú destacó la importancia estratégica del departamento sobre la cual trabaja la mencionada Dirección, tal como su nombre lo indica.
Valoró la ubicación del departamento con el puente “que nos conecta” y el puerto del que “está saliendo producción del norte” del país, y “vamos a tener un aeropuerto internacional renovado”. Están las condiciones para “generar un ambiente de negocios favorable”, precisó.
Recordó que en los años ‘50 y ‘60 “Paysandú fue, después de Montevideo, el más industrializado del país, pero eso fue decayendo, hubo industrias que cerraron, y hoy buscamos la reconversión de esas áreas industriales no para resucitar las chimeneas sino para aggiornarlo a la actualidad” lo que requiere “un esfuerzo muy grande para desarrollar la industria de la información” y eso ha implicado reuniones con la Cámara Uruguaya de Tecnologías de Información (CUTI), la inauguración del Centro de Ensayos de Software (CES) para capacitación de jóvenes en informática, “un área que en el mundo tiene desocupación negativa con demanda de recursos humanos altísima”.
En ese sentido Van Hoff comentó que se acaba de instalar Sofka, una empresa colombiana de software que seleccionó 20 jóvenes sanduceros y los está capacitando para sumarlos a su staff de recursos humanos, “y así cada 3 meses ir captando entre 20 o 30 jóvenes interesados en desarrollarse en el área informática”.
Siendo Uruguay un país agropecuario, “depende cada vez más de esas tecnologías que están incorporadas en cualquier cosechadora. Las herramientas tecnológicas son indispensables”, comentó.
Paysandú Sostenible
Otra “herramienta para el desarrollo es el turismo. La pandemia nos enseñó que el turista busca la naturaleza y vemos indispensable desarrollar las termas, el ecoturismo, el turismo rural, el río Uruguay con sus escenarios, el deporte náutico, senderismo, y la cata del tomate. Es la combinación del turismo con la productividad”.
Por otro lado, en 2021 la Intendencia lanzó el programa Paysandú Sostenible “que agrega valor a la producción hortícola del departamento. El 10% de lo que consume el departamento es producido localmente y el 90% se compra fuera de Paysandú, por lo que creemos que ahí hay una demanda que se puede satisfacer con producción local, además de generar trabajo para la gente”, dijo el jerarca.
Al inicio de Paysandú Sostenible “pensábamos que con la inscripción de 50 productores era para sentirnos satisfechos, pero fueron más de 130” a los que se les ofrece organización, asistencia técnica, facilidad de capital de giro, facilidad de insumos para que se desarrollen, y aceitando la cadena de comercialización de toda la producción hortícola departamental. “Eso está teniendo mucho éxito y hay mucho entusiasmo por los productores y por nosotros mismos. Estamos ocupados en poder adquirir mejor calidad de hortalizas a mejores precios”.
Mejorar la cuenca lechera
La lechería también supo desarrollarse en el departamento pero el cierre de la industria “generó un reacomodo de la cuenta lechera a la baja”. Hoy “la idea es propulsar y desarrollar la cuenca que todos sabemos que demanda mano de obra, genera trabajo local, y estamos tratando de impulsar junto al Ministerio (de Ganadería) un plan para extender tecnología a los productores y poder motivar a los jóvenes. También ahí tiene que ver la informática y la tecnología”, apuntó.
“El Ministerio tiene un interés muy grande en desarrollar las cuencas lecheras y por eso estamos trabajando en elaborar un plan departamental con su apoyo y el Inale. Lo importante es incrementar la cuenca, producir más leche, y eso se logra con extensión y tecnología que el Inale está dispuesto a canalizar”.
El plan también involucra a la Asociación de Productores de Leche de Paysandú y la Asociación de Productores de Leche Parada Esperanza.
El sector maderero
A su vez Paysandú es “un gran productor de madera. Fue aquí donde empezaron, hace 80 años, las explotaciones con fin industrial”.
“El sector maderero merece una atención especial y estamos tratando de desarrollar la inversión en industrias procesadoras de madera para la construcción”, y con esa finalidad “hemos hablado con Mevir, el Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Vivienda buscando promocionar el uso de la madera”.
Lo que buscamos es “tener una política de desarrollo de vivienda basada en la madera, que es un material noble”, pero uno de los problemas es que “no se encuentra gente capacitada” a pesar de que en la localidad de Piedras Coloradas, denominada “Capital de la Madera”, se realiza anualmente y desde hace 30 años, la Fiesta la Madera.
“Tenemos que aprender a usar ese material para poder hacer construcciones porque es una forma de generar ocupación, riqueza, y de habilitar nuestra producción”, reflexionó. “Un bosque que produce madera para aserrado ocupa el doble de personas cada mil hectáreas, eso lo tengo estudiado, y genera más mano de obra rural e industrial”.
El norte hortícola
Van Hoff también destacó la actividad agrícola que incluye a los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú. Son departamentos en los que “no hay competencia porque a pesar de que estamos tan cerca hay diferencia en las temperaturas y eso permite que cada uno llegue al mercado con productos diferentes. Lo que hay es una complementación totalmente viable, y la tenemos que incentivar”.
Específicamente subrayó lo importante que sería que “nuestros productos no tengan que viajar 400 kilómetros. En Paysandú hay productores familiares de todo tipo” y muchos de ellos “buscan orientarse a la producción orgánica que ofrece un mercado interesantísimo, cada vez más demandado”.
Financiación y capacitación
Un elemento fundamental para desarrollar diversos proyectos es la financiación y la capacitación.
El director de Desarrollo Estratégico y Sostenible de Paysandú, Ing. Eduardo Van Hoff, señaló que la Intendencia hizo “un acuerdo con Microfinanzas” (BROU) para que los participantes de los diferentes programas “puedan acceder a un capital de giro para comprar insumos, arreglar cosas en su producción, y compramos maquinaria que ayuda a que el productor aumenta la escala de producción”.
Desde el BROU “se tiene una actitud que nos permite generar líneas de créditos accesibles al pequeño productor y hay una disposición muy buena desde su presidente hasta la sucursal local”, comentó.
En cuanto a la capacitación anunció que hubo “acuerdo con la Agencia de Desarrollo a efectos de que canalice información entre los productores”.
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