El presidente de ACA destacó la importancia que la institución tiene para los arroceros, la producción agrícola en general y el país. El arroz genera ingresos en exportaciones, pero también avances en investigación y desarrollo económico y social en las zonas de producción.
El martes 8 de febrero la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) cumplió 75 años. En la celebración, el presidente de la institución, Alfredo Lago, repasó algunos hitos y logros de los tantos alcanzados, destacando los nombres de quienes integraron el primer Consejo Directivo que era como entonces se le llamó a lo que hoy es la Comisión Directiva.
El Congreso realizado el 8 de febrero de 1947, que generó la creación de ACA, también conformó ese primer Consejo, cuyo presidente fue Eugenio Topolanski que estuvo acompañado de Francisco Gigena, Alberto Morelli, Armando Laxalde, Ricardo León Martínez y Federico Radunz. “Más de la mitad de estos apellidos pertenecen a familias que siguen en la actividad arrocera”, observó.
“En estos 75 años hay inúmeras acciones por lo que ellos lograron” aquel 8 de febrero, y “el impacto del sector arrocero en la vida regional está fuertemente marcado por la presencia y la acción de la Asociación de Cultivadores de Arroz”.
Ese mismo año se redacta el estatuto que “logra la personería jurídica en agosto de 1949, con la firma del presidente de la República de entonces, Luis Batlle Berres, y el ministro de Educación que era Oscar Secco Ellauri”. Posteriormente, esos estatutos “tuvieron tres modificaciones y hay una cuarta” que está confeccionándose ahora y que “tiene que ver con la realidad virtual”, anunció.
Todo lo que se ha logrado en estos 75 años “fue posible gracias a los productores de aquel entonces que generaron la ida de la fundación de ACA y para ellos vaya el agradecimiento y reconocimiento por su visión del sector en Uruguay”.
Lago también reconoció el esfuerzo de los productores que “vinieron después y honorariamente lucharon para mantener los ideales que están aquí en esos estatutos”, además de “reconocer y agradecer a los que estuvieron o están vinculados como funcionarios o colaboradores”.
Una agremiación única
Destacó que ACA se mantenga “como agremiación única de los productores” y que “casi la totalidad” de ellos estén asociados. “Eso es una fortaleza y se logró gracias a la amplitud de la representatividad que ha tenido la Asociación, que ha sabido interpretar las diferencias de los productores”.
Además, “la conformación de esta gobernanza también ha buscado que todos estén incorporados y se sientan parte” en las distintas regiones y relaciones comerciales que pueda tener cada uno.
“Somos una Asociación proactiva”
Por otra parte, “ACA lleva adelante su tarea en base a la negociación, la articulación y la proposición. Somos una entidad históricamente proactiva, siempre buscamos adelantarnos y con espíritu integrador, somos netamente buscadores de la hermandad y la integración. Por eso es que tenemos una estructura, un encadenamiento en lo comercial, en la investigación, en lo financiero, y eso fue logrado gracias a la constancia de los productores y directivos perseverantes en sus objetivos, y que con coraje buscaron superar las dificultades”.
Con esa actitud, “y usando una palabra que está de moda, el productor tiene mucha resiliencia. Ahora estamos saliendo de una crisis difícil, pero el sector tuvo la capacidad plena para resistirla”, enfatizó el gremialista.
Por eso entendemos que ACA “es el gran hacedor de la política sectorial, ha sido una herramienta con la cual el productor ha contado para ser parte de sus logros que se construyeron gracias a la base institucional fuerte”.
Logros
El presidente de ACA enumeró “algunos logros” de la institución. “El primero es el sistema de fijación de precios”, el cual se sustenta en la confianza porque requiere que los productores “confíen en la Asociación, que sepan que va a velar por la mayor captura de sus ingresos. Esa confianza la tenemos que trabajar y pelear, y el resultado tiene que ser para los productores”.
También es relevante la forma en que las distintas directivas se han relacionado con los gobiernos, sin importar a qué partido político correspondiera, si es presidencialista, colegiado o inclusive cívico militar. “ACA siempre llevó adelante sus cometidos, con mayor o menor dificultades, con gobiernos que entienden la actividad del sector primario y con gobiernos que no la entendieron nunca. Pero ACA nunca claudicó en buscar lo mejor para el sector, el producto y los productores”.
Los avances son logros tangibles: “Uno visualiza la estructura de riego y es envidiable para cualquier otro país agropecuario”; o la caminería “hecha por el mismo productor antes de los planes de los gobiernos para poder llegar a lugares totalmente olvidades”; también la “electrificación con la UTE que en ese momento estuvo a la altura de las necesidades” para “reconvertir los sistemas de bombeo a gasoil a electrificación” con el sector “casi todo electrificado”.
“La investigación también es importante para el arroz. Somos un sector altamente eficiente en los niveles técnicos, agronómicos y productivos, y eso también se logró por iniciativa sectorial”. De la investigación “surgen variedades como Paso 144 que alcanzó casi toda el área del Cono Sur, no sólo Uruguay, también Brasil, Argentina y quizá algo de Paraguay”.
En materia comercial, “buscamos con la industria lograr la inserción internacional” porque “el 95% de lo que producimos lo exportamos y por tanto es importante” tener la mejor relación comercial “y aplaudimos cada vez que Uruguay busca ampliar sus vínculos de comercio. En eso van a encontrar siempre al sector dispuesto, apoyando”.
El arroz genera US$ 500 millones
El arroz se realiza sólo en el 1% del territorio nacional, y por exportaciones “genera ingresos de US$ 500 millones”.
La Gremial de Molinos encomendó un estudio sobre el impacto de las cadenas agrícolas, el cual estuvo a cargo del Ec. Alfonso Capurro. El resultado fue que “de las cadenas agropecuarias, la arrocera es la que más agrega valor por hectárea, superando a cualquier otra cadena agroindustrial, con una particularidad, es la que está más alejada de la capital del país”, dijo.
ACA, la fundación de INIA y un reclamo vigente
Lago recordó que cuando se estudió la conveniencia de fundar el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), se consultó a todas las agremiaciones del sector.
ACA, como a todas, “concurrió al Parlamento a dar su opinión” al respecto, y “fue la primera en estar de acuerdo, pero se quedó sin la silla en la Junta Directiva” de INIA, sin embargo “las demás instituciones que objetaron lograron sí ese lugar. Ese es un reclamo que sigue vigente”, enfatizó.
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