La economía de los Estados Unidos agregó 467.000 empleos en enero, mucho más de lo esperado. Al parecer, las empresas estiman fuerte demanda para su producción y están dispuestas a contratar trabajadores, o a mantener en sus nóminas a los que habían sido contratados para la temporada de vacaciones. Por el contrario, los movimientos de los indicadores clave de la encuesta de hogares fueron moderados. La tasa de desempleo subió al 4,0%, mientras que la tasa de participación de la población activa no varió tras eliminar el efecto de los controles de población actualizados, manteniéndose muy por debajo de su nivel pre-pandemia. La tasa de desempleo está apenas 0,5 puntos porcentuales por encima de su nivel prepandemia, consistente con otros indicadores que sugieren que el número de personas que buscan trabajo es reducido en relación con la demanda de trabajadores. En este contexto, no es de extrañar que los salarios sigan subiendo con fuerza, y que los mayores aumentos se produzcan en sectores de la economía donde la escasez de trabajadores es más pronunciada.
Karen Dynan y Wilson Powell, Peterson Institute for International Economics (PIIE)
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