El día domingo por televisión pudo verse una propuesta de cronología de los hechos en torno al Tribunal de Honor contra Gavazzo y Silveira. En el gráfico se observaba una línea del tiempo y destacado el número de días que habían pasado desde la primera confesión de Gavazzo sobre Gomensoro hasta la denuncia en la justicia.
El programa televisivo siguió al pie de la letra la teoría del caso adoptado por la fiscalía y dispuso que la línea de tiempo comience el 1 de setiembre de 2017, marcando que fue cuando el ministro de Defensa, Jorge Menéndez, ordenó conformar el TH. El periodista Leonardo Haberkorn agregó que “mientras estuvo Fernández Huidobro como ministro los TH no se efectivizaron”. Sin embargo, en el documento del expediente que se dio a conocer por El Observador y Montevideo Portal puede verse en la foja 15 que se habla de la continuación de las actuaciones del TH de Gilberto Vázquez con fecha 28 de abril de 2016, con Huidobro como ministro. Esto es accesorio, pero lo que realmente llama la atención al ver ese documento publicado por estos medios de prensa como “Expediente completo”(1) en realidad no está completo y recién comienza en la foja 15. ¿Qué hay en las primeras páginas que no fue dado a conocer? Sería oportuno en pos del rigor investigativo que el periodista que tuvo acceso privilegiado al expediente a través de su fuente anónima hiciera público el expediente íntegro, si es que así lo recibió.
Por otra parte, la cronología de los hechos no toma en cuenta una fecha muy importante en todo el proceso sobre Gavazzo, que se remonta varios años atrás. Según un artículo del diario El País, “Víctor Braccini –exdirector y exsecretario del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro- dijo a El País que desde 2013 se sabía en la cartera que Gavazzo había hecho desaparecer el cuerpo de Gomensoro y que no había actuado solo”. Este conocimiento está presuntamente asociado al testimonio del exmayor Enrique Debat quien en 2013 sabiendo que el coronel Juan Carlos Gómez estaba preso injustamente desde hacía 3 años y medio por la muerte de Gomensoro, declaró contra Gavazzo al que acusó como el verdadero culpable. Con ese testimonio la jueza de Tacuarembó, Karen Cuadrado, decidió el viernes 20 de diciembre de 2013 el sobreseimiento de Gómez. Lo insólito es que también decidió el sobreseimiento de Gavazzo. En ese momento a nadie pareció importarle, ni ahora tampoco, entender el porqué de esa decisión de la justicia. ¿La línea del tiempo no debería empezar en 2013?
Por otra parte, un tema que se soslaya. ¿Por qué estuvo preso injustamente 3 años y medio el coronel Juan Carlos Gómez? El propio periodista Leonardo Haberkorn lo señala en su artículo de El Observador del 18 de marzo de 2019: “sorpresivamente apareció un testigo, un tupamaro marginal llamado Valerio Blanco, que dijo que él había visto cómo el coronel Gómez había castrado y asesinado a Gomensoro, no en La Paloma sino en Paso de los Toros. Blanco mintió en todo: falseó el lugar donde estuvo preso, fabuló respecto a sus años de detención, dijo que Gomensoro era rubio y no lo era, y aseguró que Gómez castró a Gomensoro, ¡pero había fotos que mostraban que el cadáver de Tito tenía sus testículos! Sin embargo, la jueza Lilián Elhorriburu dio por bueno semejante testimonio y mandó a Gómez a la cárcel. Más increíble aún: su fallo fue ratificado por un tribunal de apelaciones integrado por los jueces Daniel Tapié, José Balcaldi y William Corujo”. Esta contundente y brutal injusticia y arbitrariedad que señala el periodista es la que también observó el ex comandante Guido Manini Ríos cuando elevó de manera reservada al presidente Vázquez una carta en la que alertó sobre las faltas a las garantías del debido proceso. Una carta que para Vázquez fue el único motivo para su relevamiento como comandante y cuyo texto Presidencia decidió apenas hacer públicos algunos fragmentos de forma discrecional.
¿No será entonces este asunto, el sobreseimiento de Gavazzo en la justicia en 2013 y la falta de garantías del debido proceso el tema que más preocupa al gobierno? Porque si a este episodio sumamos la no denuncia del ex secretario de Derechos Humanos de Presidencia Javier Miranda con la documentación que recibió del periodista Petinatti en 2014, el panorama es más sombrío. Y si además se consideran las declaraciones en Infobae del abogado italiano Fabio María Galiani –contratado por el Estado uruguayo-, cuestionando el accionar del secretario de presidencia Miguel Ángel Toma, en el marco del juicio del Plan Cóndor, el panorama ya es totalmente oscuro.
Recordemos algunas frases de Galiani en esa entrevista con el medio argentino: “se trata de un pequeño círculo de personas que controlan los medios e incluso la justicia –que no representan para nada la voluntad de los familiares- que critican mi trabajo con violencia y que basan cada uno de sus argumentos en mentiras”. Dijo sobre la ex fiscal y ex presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), Mirtha Guianze, que sus ataques se “intensificaron cuando comencé a investigar a Carlos Guianze, Tabaré Daners y otros militares involucrados en la causa”. “Resulta una extraña coincidencia que entre los miles de documentos que me fueron entregados para su presentación ante la Corte, faltaba solamente una página en el legajo de Troccoli. ¡Justo la página que probaba que Carlos Guianze interrogaba y torturaba gente junto con Troccoli!”, agregó Galiani.
Sobre Miguel Toma, Galiani señaló que “aparentemente, voló a Roma para defenderme de los ataques injustificados de Guianze. En realidad, estaba en Italia a pedido de Guianze al Presidente de la República, por lo cual obviamente su intención no era ayudarme. Guianze solicitó la intervención de Toma cuando entendió que sus ataques y mentiras no me detendrían de buscar verdad y justicia”. “Toma miente cuando declara que me contrató Luis Almagro. Esto no es cierto, fui contratado cuando Gonzalo Fernández era ministro de Relaciones Exteriores y fui confirmado por sus sucesores, incluyendo Almagro y Rodolfo Nin Novoa”, añadió.
Una sucesión de hechos alarmante, pero que a juzgar por el comportamiento de la prensa no ha despertado ningún interés periodístico y mucho menos una investigación, contrastando con la actitud asumida con este asunto del Tribunal de Honor, a la que se ha dedicado decenas de páginas y horas de televisión y radio. Ni siquiera parece tener tanto interés periodístico la propia confesión de Gavazzo sobre Gomensoro, que pasó a un plano de irrelevancia frente a las consideraciones formales.
En esa línea está el fiscal Rodrigo Morosoli quien llamativamente no encontró motivos para imputar a nadie más que a Manini Ríos, aun cuando el presidente Vázquez afirmó hechos contradictorios frente a la prensa y a la propia fiscalía. Lo sabemos porque, una vez más al igual que con el expediente Gavazzo, alguien filtró los audios de la fiscalía de Vázquez y Toma, pero no los de Manini. Nuevamente una filtración parcial, siempre para el mismo lado. Sería interesante conocer el contenido del pendrive original, aunque se trata de información reservada por estar en etapa preliminar de indagación. Fue sintomática la reacción del expresidente Mujica que consideró la decisión del fiscal un “error político”. Resulto aún más llamativa la reacción del senador Rafael Michelini que ironizó diciendo “oh casualidad” sobre un tema que es muy sensible para su familia, como lo es todo lo concerniente al destino de los detenidos desaparecidos en ese aciago periodo de la historia.
Si hacía falta otro ingrediente, El Observador publicó que “según fuentes de la investigación” el fiscal Rodrigo Morosoli “solicitará que el ex comandante en jefe del Ejército cumpla pena de cárcel si la justicia finalmente lo condena”.
Además, la decisión del fiscal dejó en evidencia la precipitada medida del gobierno cuando pidió la renuncia del ministro y subsecretario de Defensa y cesó al comandante en jefe del Ejército, José González y pasó a retiro a cuatro generales que integraban el TH. Vale recordar que durante la sesión del Senado en el mes de mayo, el retiro fue votado por el oficialismo del Frente Amplio mientras que hubo 16 votos en contra de la oposición, que sostuvo en aquel momento su negativa en que “faltaron testimonios en Comisión” y que los “fundamentos” del Ejecutivo para la solicitud eran “falsos”.
Ahora parece que el gran tema es saber si Manini le comunicó o no verbalmente a Menéndez –como es costumbre en una relación fluida entre el comandante y el ministro- sobre la confesión de Gavazzo, principalmente en tres momentos: cuando se suspende por primera vez la actuación del TH por 15 días desde el 11 de abril de 2018; entre el 15 y el 22 de junio cuando se suspendió por segunda vez; y cuando Manini le entrega a Menéndez el fallo y el expediente el 13 de febrero de 2019. Según el periodista Haberkorn recién el 15 de febrero a través del asesor Maeso del Ministerio de Defensa leyendo el expediente se entera de la confesión de Gavazzo y tomaría entonces conocimiento el Ejecutivo por primera vez. Pero entonces ¿por qué no sancionaron a Manini desde esa fecha hasta su relevo (que fue por otro tema como se señaló antes)? ¿por qué el ministro Menéndez al que se le pidió la renuncia no menciona como descargo en su carta una supuesta omisión de Manini? Obviamente es muy difícil de demostrar la duda razonable sobre esa comunicación, sobre todo por la imposibilidad de tener el testimonio de Menéndez, pero también tomando en cuenta estos indicios insoslayables.
Quedan varias preguntas abiertas y la sensación de que existe una cortina de humo sobre cuestiones de fondo. Y la sospecha generalizada de que hay una utilización política de cuestiones subsidiarias para intentar sacar ventaja en la recta final de un año electoral. El periodismo comprometido está llamado a investigar qué sucedió en 2013, dónde está el expediente del sobreseimiento de Gómez y Gavazzo de aquel año, qué pasó con las primeras 14 páginas del expediente de Gavazzo en el Tribunal de Honor o por qué hay tantas filtraciones parciales desde dependencias públicas. ¿Qué motiva a integrantes de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos a afirmar que existe “una falta total de interés” y se quejan de no ser recibidos por el presidente Vázquez hace casi cuatro años? ¿qué está pasando con el presidente que se contradice frente a la prensa y el fiscal?