Hace un año que el diputado electo por el Partido Colorado (PC), Fernando Amado, abandonó esa colectividad, donde lideraba la agrupación Batllistas Orejanos. Tiempo después acordó con el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, para formar parte de la coalición La Alternativa, que se terminó disolviendo. Fue así que Amado, pese a que en varias oportunidades había asegurado públicamente que nunca integraría el Frente Amplio (FA), finalmente lo hizo, para apoyar la candidatura presidencial de Daniel Martínez.
El lunes 9 de setiembre, previo al lanzamiento de la lista 9 de Unión de Izquierda Republicana (UNIR), el sector que dirige, Amado expresó en Twitter: “el Batllismo de Don Pepe arranca la campaña electoral junto a Daniel Martínez”. Este mensaje, sumado a la utilización por parte del diputado de la imagen del expresidente colorado José Batlle y Ordóñez en sus spots publicitarios, generó gran molestia en la interna del PC. Por esto fue que el Comité Ejecutivo Nacional del partido solicitó a la Corte Electoral que le impidiera a Amado el uso de la figura colorada.
De esa forma, el pasado martes 24, el organismo resolvió por unanimidad encomendarle al FA que respete las identidades partidarias y que no utilice figuras que se identifiquen con otros partidos políticos. Sin embargo, el miércoles siguiente, Amado compartió en sus redes una imagen del histórico caudillo con el texto “ustedes tan Jorge, nosotros tan Batlle y Ordóñez”.
El legislador se defendió alegando, en diálogo con La Diaria, que no había sido notificado por la Corte Electoral sobre dicha disposición. Agregó que le da “mucha pena” que el candidato Ernesto Talvi, que “se declara ‘proscripto’ y anda mendigando debates, intente proscribir del uso a una figura como Batlle y Ordóñez, a un ciudadano y político que todos reconocían como batllista cuando estaba en el PC”.
Tras estos episodios, La Mañana habló con el senador colorado José Amorín Batlle, quien opinó que es notorio que el batllismo no está en el FA, sobre todo porque esa corriente tiene como veta fundamental el ser liberal. “Don Pepe Batlle era un enorme liberal, en muchas áreas, especialmente en lo político. Además, creía en la democracia, creía en la república, y en el FA hay muchos grupos que no creen en eso”, puntualizó.
El FA y su falta de “capacidad” de transformar al Uruguay
Las diferencias que separan al partido de gobierno del pensamiento batllista son muy importantes, de acuerdo con el líder de la lista 15. Lo que caracteriza a Batlle, entre otras cosas, es lo que hizo: “transformó al Uruguay, en una época en que había posibilidades porque el país crecía mucho”, afirmó. De hecho, explicó que fue la misma oportunidad que tuvo el FA en los últimos 15 años, con un país creciendo mucho, pero “no hizo absolutamente nada para transformar el Uruguay”, en referencia a las cuestiones claves que había que modificar, como la educación, la seguridad y la infraestructura. En definitiva, “el FA demostró absoluta incapacidad para cambiar, mientras que el batllismo hizo exactamente lo contrario”, apuntó.
El senador atribuye el intento del FA de instalar la idea de que el pensamiento de Batlle hoy se encuentra en esa fuerza política, a que “el batllismo les rinde”. Añadió que “de alguna manera, el FA intentó sustituir al PC, y en esa sustitución le venía muy bien decir que era batllista, pero no solo no lo era, sino que estuvo en contra del batllismo, enfrentó las ideas batllistas”.
Para Amorín, la única similitud que se puede ver entre el FA y la vertiente batllista es la preocupación por el tema social, aunque considera que para el partido de gobierno, eso solo está presente en el discurso. Esto se explica porque los resultados en esa área demuestran que el oficialismo no ha reformado la educación para que los niños que nacen en los hogares más pobres, tengan oportunidades. “El FA, en el discurso, dice que quiere trabajar para los más pobres, para los más humildes. En eso sí se puede parecer al batllismo de Don Pepe, pero en la realidad es todo lo contrario: en los barrios más pobres es donde se pasa peor, donde no hay seguridad”, lamentó.
El legislador colorado destacó que el hecho de que el FA busque reivindicar la imagen de Batlle y Ordóñez demuestra que, incluso para la coalición de izquierda, el batllismo fue lo más relevante que hubo en el Uruguay. No obstante, advirtió que no pueden usar figuras que pertenecen al PC. Al respecto, arremetió duramente contra Fernando Amado: “lo que está haciendo es notoriamente inmoral, como es él, que es una persona muy simpática, pero es inmoral”.
Acerca del banner compartido por Amado en sus redes, junto al mensaje “ustedes tan Jorge, nosotros tan Batlle y Ordóñez”, Amorín recordó que el diputado fue en su momento el más “cercano” al expresidente Julio María Sanguinetti, después fue el más “obsecuente” del senador Pedro Bordaberry, pero también dijo que al FA no se iba a ir nunca porque no podía estar en un partido que apoyara la dictadura venezolana, y aun así se fue. Por tanto, “Amado levantaba la figura de Sanguinetti, después la de Bordaberry y ahora la de Martínez; mañana estará con Manini si le sirve”, criticó.
Asimismo, expresó que Batlle y Ordóñez jamás hubiera apoyado una dictadura como la venezolana, y el FA la respalda, por lo cual “es difícil para los frenteamplistas decir que son batllistas, porque en materia de derechos políticos no creen en la libertad, creen en la conveniencia, en la oportunidad; son mucho más oportunistas”.
José, Luis y Jorge: tres gobernantes, mismos valores
Desde algunos sectores del FA, como el de Amado, se busca apuntalar la imagen de Batlle y Ordóñez, pero alejándose de la figura del fallecido expresidente Jorge Batlle. Sobre esto, Amorín opinó que en realidad existe una contradicción de épocas entre ambos, puesto que Jorge Batlle vivió 100 años después de “Don Pepe”. La ciencia económica, por ejemplo, evolucionó tremendamente, y en el medio tuvo lugar el gobierno de Luis Batlle, que fue bien distinto.
De todos modos, pese a estas diferencias, los principios generales de libertad, democracia, república, justicia social, siguen siendo los mismos. Lo que cambió fueron los instrumentos, ya que los de hace un siglo no son iguales a los de hoy, ejemplificó el legislador.
En el caso de Jorge Batlle, su enaltecimiento también tiene que ver con que es muy reciente su deceso, mientras que Batlle y Ordóñez “fue el mayor estadista, el más importante de la historia uruguaya”, subrayó. Fue también quien transformó el Uruguay de las guerras civiles en un país moderno: “hizo de este Uruguay el ‘pequeño país modelo’ al que todo el mundo admiraba, que hacía cosas impresionantes como la Copa del Mundo de 1930, con un estadio que construyeron en seis meses y en un país que volaba”.
A su vez, reivindicó la gestión de Luis Batlle, cuyo nombre hoy no es tan destacado como los otros dos. Para Amorín, a Luis Batlle le tocó gobernar en un momento de crecimiento muy grande, en una época en que la economía de la región abogaba por sustitución de importaciones, y por lo tanto se creó una reconversión industrial muy importante, que con el tiempo fue cambiando. Después los países se abrieron al mundo y las cosas que se construyeron en ese entonces han perdido eficacia, señaló. Además, sostuvo que más adelante, el expresidente atravesó una crisis regional muy fuerte, donde el país dejó de crecer y eso lo afectó en materia electoral, aunque fue el caudillo “más importante de su época”.
“Jorge, por el contrario, no era un caudillo, era un hombre muy inteligente que conocía el Estado al dedillo y que incluso en la peor de las crisis, no solo sacó al país de esa situación y hoy lo empiezan a reconocer todos –hasta quizás el futuro presidente argentino, Alberto Fernández, que dice que hay que hacer lo que hizo Uruguay-, sino que además, en la crisis trajo a Botnia, el Aeropuerto Internacional de Carrasco, reabrió el Hipódromo de Maroñas, o sea, empezó a generar una enorme cantidad de fuentes de trabajo en base a inversiones que se hacían en el país”, resaltó.
Además de reivindicar la figura de Batlle y Ordóñez, que “hizo una transformación fenomenal en el Uruguay”, el senador dijo que con el único no colorado que se siente identificado es con Artigas, “que no tenía partido”.