El diputado Iván Posada (Partido Independiente) integrante de la Comisión de Seguridad y Convivencia de la Cámara de Diputados dijo en entrevista con La Mañana que en el trabajo de los últimos cinco años hubo tres leyes que fueron fundamentales, “yo diría las más importantes de éste período”: la ley sobre la regulación del Sistema Nacional de Inteligencia del Estado, la regulación del trabajo en la seguridad privada, y la ley que regula la admisión y permanencia en espectáculos públicos.
El proyecto sobre el Sistema Nacional de Inteligencia del Estado había sido trabajado “en una comisión bicameral durante el período del gobierno anterior (2010-2015)” sin haber avanzado en su aprobación. “En este período de gobierno y sobre la base de ese anteproyecto, el Poder Ejecutivo lo eleva y es la Comisión de Seguridad y Convivencia a la que se destina”.
Los legisladores analizaron el anteproyecto durante varios meses, tratándose de “un cambio legislativo importante” porque Uruguay no tenía antecedente en materia de inteligencia dado que el país “realizaba inteligencia pero de forma descoordinada en distintas áreas del Poder Ejecutivo, esa ley termina siendo aprobada por mayoría importante con votos de todos los partidos, y es una de las leyes más importantes de todo el período”, destacó.
Otra ley de relevancia que trató la Comisión fue la de “regulación del sistema de admisión en los espectáculos públicos” de la cual el propio Posada es autor del proyecto.
“En Uruguay no existía legislación al respecto y aunque estaba la facultad de reservar el derecho de admisión esa facultad no estaba regulada por ninguna ley”, aclaró. Recordó que “el gran disparador fue el tema del fútbol, pero en definitiva lo que hice fue presentar un proyecto que abarcara a todos los espectáculos públicos como un derecho que tiene el organizador a establecer la admisión de las personas en función del comportamiento inadecuado”.
Es una ley que “fija criterios, no puede haber discriminación de ninguna naturaleza, esa es una causa para admitir a una persona en los espectáculos, hay otras que ya estaban contempladas en la ley con alguna sanción penal como el ingreso de armas a los espectáculos”. En definitiva “esta ley vino a regular ese derecho de admisión”.
La norma ha sido “destacada por el encargado de la seguridad de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), comisario Rafael Peña, como un elemento importante para consolidar una estrategia en materia de seguridad que tiene que ver con las personas que pasan, el término no es el más adecuado, a la denominada lista negra”, por la que “se les prohíbe el ingreso a los espectáculos deportivos, pero podría extender a todos los espectáculos porque la ley regula todos los sectores”.
La tercera ley relevante es que la que regula el trabajo de la seguridad privada. Fue enviada por el Poder Ejecutivo y la Comisión “trabajó en ella, se hicieron muchas modificaciones al proyecto original” que refiera a un área laboral “que notoriamente ha crecido y no tenía una regulación legal expresa, aunque había muchos decretos”, señaló Posada.
El cambio cultural
Posada destacó la importancia de la tecnología en el combate del delito, pero advirtió que “no es suficiente” y manifestó la necesidad de que haya “un cambio cultural en el enfoque por la seguridad”.
La tecnología tiene “una importancia vital a la hora de constituir pruebas pero no resulta suficiente para lo que debiera ser la respuesta policial frente al tema de la inseguridad”, enfatizó.
Además “la delincuencia también se ha tecnificado con acceso sobre todo a la tecnología de las comunicaciones, y eso hay que tratar de contrarrestarlo”, la forma de hacerlo es a través de “un cambio desde el punto de vista cultural en el enfoque de la seguridad” lo cual pasa por diferentes aspectos.
El diputado mencionó el uso de WhatsApp que se podría nuclear en zonas y “estar en contacto directo con los vecinos que son los que mejor saben qué es lo que está pasando”. El movimiento ciudadano Vecino Alertas usan esa forma de comunicación y “hay que integrarlos a la estrategia policial”.
Pero el cambio en el que Posada hizo más hincapié fue en el de establecer una política de Policía de Cercanía en la cual las comisaría jugarían un papel clave. “Fuimos los primeros en decir que hay que volver a las comisarías, pero no de los policías esperando que se haga la denuncia, debe haber una actitud proactiva, de contacto directo con la gente del barrio”.
“Concebimos la idea de la Policía Ciudadana como un cuerpo especializado con contacto directo con la ciudadanía, haciendo vigilancia, prevención del delito, pero fundamentalmente como una instancia de conexión directa con el ciudadano”, describió.
Para el legislador, el cambio cultural se da a través de lograr “una Policía mucho más profesionalizada” y no como ahora que “los muchachos hacen un curso de seis meses y con eso salen a la calle. La Policía tiene que ser una carrera y quien ingrese debe hacerlo con una base de estudio de dos a tres años como mínimo”, además de ir ascendiendo y llegar a grados más altos”, cosa que hoy no ocurre por una modificación realizada por la dictadura “que buscó dar a la Policía una organización similar al de las Fuerzas Armadas cuando son instituciones distintas”.
Cárceles uruguayas violan los derechos humanos
Tenemos cárceles que “son lugares de hacinamiento” con “una clara violación de los derechos humanos y ausencia de políticas en materia de reinserción. Sabemos que la reinserción no va ser total pero hay que tener objetivos en materia de política carcelaria que se acerquen a los resultados” buscados, expresó.
Un paso en ese sentido sería el de sacar las cárceles de la órbita del Ministerio del Interior, “con lo cual en principio todos los partidos estamos de acuerdo” porque “claramente la Policía tampoco tiene preparación para eso, no debería ser que el que apresa se encargue de su custodia”.
“En definitiva creo que se va a llegar a crear un servicio descentralizado que corresponda a otro Ministerio que puede ser el de Educación y Cultura” porque “la atención de las cárceles debe hacerse con otro enfoque”.
“Uno de los países que tiene un resultado del 30 % es Israel con cárceles modelo y una lógica totalmente distinta”. Las experiencias de los países exitosos deben ser trasladadas a Uruguay “con los recursos necesario y establecer un modelo similar”. “Para eso necesitamos gente preparada y la policía no está preparada porque lo que hace es una tarea de vigilancia, exclusivamente”, concluyó.
El diputado Posada indicó que la evolución del delito en Uruguay creció gobierno tras gobierno. “Desde 1985 todos entregaron el gobierno en una situación peor que la que tomaron al comenzar. Nadie pudo quebrar la tendencia. En este período pareció con el PADO haber un quiebre en la tendencia, pero después se disparó. Y con la lógica de la actuación, con las respuestas estratégicas que ha dado la Policía, la realidad es que el delito ha aumentado”, destacó el legislador.