Muchas historias y anécdotas guarda la vendimia, que en Uruguay se extiende entre febrero y marzo de cada año. En el mes de de la mujer el Ministerio de Turismo se propuso homenajear a ellas que desde el silencio se ocupan del cuidado y la cosecha de la uva o incluso, como en este caso, representan al sector desde el rol de 1ª Princesa Nacional de la Vendimia.
Es vox pópuli que la alquimia de un buen vino comienza en el viñedo, de ahí la importancia de su atención y cuidado. La clave a la hora de recolectar la uva -vendimia- es lograr el perfecto grado de maduración, que asegura un perfecto equilibrio entre el dulzor, la acidez, el tanino y el alcohol.
La Vendimia en Uruguay se festeja desde 1883, primero espontáneamente, luego le sucedieron las fiestas zonales y, desde 1943 asumió carácter nacional.
La primera celebración de la que se tienen datos concretos fue la organizada por don Francisco Vidiella el 25 de febrero de 1883 en su granja de Colón.
Claudia Volarich (54 años) nos cuenta su experiencia como 1ª Princesa Nacional de la Vendimia en 1987 y Reina de San José- cuando tenía tan solo 18 años de edad- y qué significa la vendimia para ella y su familia.
– ¿Cómo llegaste a ser 1ª Princesa Nacional de la Vendimia y Reina de San José en el 1987?
– Mi familia tiene viñedo en Rincón del Albano, en Villa Rodríguez San José; y antes mis abuelos que vinieron desde Yugoslavia. Desde que nací recolecto uvas y hoy sigo haciéndolo a mis 54 años en el viñedo de mis padres. Un día se presentaron ante mis padres y les consultaron si podía participar del certamen, cosa que me sorprendió mucho.
– ¿Qué significó para ti ser reina y princesa de la Vendimia?
– Nunca lo pensé, pero me llenó de alegría. Recorríamos los departamentos que había viñedos, compartíamos una semana de convivencia con las aspirantes. Era una gran fiesta, un momento de celebración donde se veía el fruto de todo un año de trabajo y luego nacería un nuevo vino.
En la Fiesta de la Vendimia antiguamente se realizaba un desfile, que hoy se mantiene, pero en aquella época representábamos cómo se hacían las tareas con las herramientas de antaño. Antes solo participaban en el desfile las hijas de los productores, eso se ha ido perdiendo.
– ¿Cuál es el rol de la mujer?
– Recolectar las uvas es una tarea en equipo realizada por hombres y mujeres. Donde la mujer trabaja por igual. Mi madre, hermana y yo cortábamos la uva en cada vendimia, lo acopiábamos en cajones y la parte de más esfuerzo físico por lo general lo hacía mi padre, pero en ocasiones también lo realizó mi madre cuando éramos niños.
Durante el tiempo de vendimia contás con 15 días de trabajo muy intenso. A las 6:30 horas ya estábamos en pie. Siempre contratábamos personal para hacer los cortes, además de nuestra familia. Es un trabajo intenso, pero ameno porque siempre estábamos charlando. Mi madre pasaba ofreciendo agua, todos trabajábamos a la par.
– ¿Qué significa la Vendimia para ti?
– La vid es mi vida y mi familia. Quiero seguir en esto y apostar a que la vid nunca muera. De eso fue que vivimos y aún sigue siendo así para mis padres. Por eso, siempre la cuidamos como un tesoro. Estábamos atentos a que no hubiera mucho frío ni helada en invierno porque podía quemar el nacimiento de un racimo. En verano… cuando había viento o granizo, podía lastimar o tirar la uva y buscábamos que todo saliera bien.
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