El Escuela Agraria de Melo ofrece una formación integral a alumnos del medio rural, capacitándolos y preparándolos para las diversas tareas que desempeñarán en el futuro: La enseñanza abarca toda la producción agropecuaria, dijo una de sus docentes.
En la ruta 8, a las afueras de la ciudad de Melo, se encuentra la Escuela Agraria Alcides F. Pintos que ofrece cursos de formación general y particular sobre temas agropecuarios.
Leticia Fariña, docente y administrativa de ese centro de estudios dijo a La Mañana que los cursos son a partir de ciclo básico, incluyen bachillerato y el Centro Técnico Terciario (CTT). Los egresados adquieren la formación necesaria “para desempeñar todo tipo de trabajo rural. El perfil formativo permite que los alumnos salgan con conocimientos amplios, con un diploma de técnico en producción agrícola ganadera, profesional hábil y eficiente en el manejo y gestión de la explotación agropecuaria, o sea que capacitado para la inserción laboral”.
En la actualidad la escuela tiene más de 100 alumnos de edades que van de los 11 a 23 años. El ciclo básico tiene la “modalidad alternancia, o sea que una semana concurren y otra semana están en la casa, pero no de vacaciones sino que aplican el conocimiento que adquieren en la escuela agraria”. Es un sistema de mucha utilidad porque “el 99% de los alumnos vive en la región de campo, son alumnos rurales, por eso también el tema de alternancia”, explicó. La condición para ingresar a ciclo básico es se haya cursado 6to año de escuela rural y “que estén radicados en el medio rural”.
Al bachillerato tecnológico agrario, se ingresa “con tercero de ciclo básico aprobado, tiene todas las asignaturas teóricas del bachillerato más las asignaturas agrarias y las ciencias aplicadas a la parte productiva agraria, en modalidad interno o externo. Esto significa que los que viven en la zona rural pueden quedarse en la escuela agraria” que da la posibilidad “de estudiar a quienes viven lejos”.
Respecto al CTT, la duración es de dos años, todos pueden ingresar a excepción de quienes hicieron bachillerato de Derecho.
La enseñanza “abarca toda la producción agropecuaria”, precisó Fariña. Respecto a la lechería, la escuela posee un tambo donde se realiza la práctica en ese rubro y parte de la leche que se produce se vende a Coleme, la Cooperativa Lechera de Melo.
La escuela no cuenta con producción ovina “pero se buscan campos aledaños y hay gente que siempre está dispuesta a recibir a los alumnos y allí se pueden hacer las prácticas”, además de que es una forma de acceder “a las diferentes experiencias de los productores de la zona”, porque cada predio tiene su forma de producir.
Cultivos de hurta y cultivos protegidos
Otra opción es lo referente a los cultivos de huerta y cultivos protegidos que complementan lo anterior y abre el abanico a alumnos con otras características y necesidades, comentó Fariña: “Tal vez hay personas que quieren hacer su cultivo en la casa, la capacitación de huerta está pensada para eso, son capacitaciones cortitas y no tienen muchos requisitos. Los interesados deben tener primaria completa y ser mayor de 15 años, la duración es de 60 horas”.
Cuando dice huerta se refiera a producto de granja, “plantas minoritarias como los plantines aromáticos o el tema orgánico” que “actualmente se usan mucho”.
“Los cultivos protegidos son, como su nombre lo dice, los que se protegen como viveros. Son cultivos que por sus características tiene que estar resguardados por la temperatura o la humedad. La duración de ese curso es de 30 horas”.
Tanto en ciclo básico, bachiller, el CTT, como las huertas y cultivos protegidos, “los docentes tienen conexión con el campo, son ingenieros, o sea que no es cualquiera quien da las asignaturas”, precisó.
Visita a Bioración
En las visitas a establecimientos productivos se incluye un amplio espectro de opciones para acercar al alumno con las diversas prácticas en todos los eslabones de la cadena. Recientemente se concurrió a las instalaciones Bioración, una planta de suplementación animal ubicada en las afueras de Melo.
“La visita a Bioración fue para conocer la producción de una empresa bien destacada como esa, ver qué se hace ahí a partir de la materia prima, conocer y ver cómo se elabora, a quién le venden lo que producen y sobre todo para que los alumnos pudieran ver y saber que la mano de obra es del medio y que todo queda acá, en la zona”.
Se pudo observar cómo “a partir de la materia prima Bioración organiza y trabaja esa ración para diferentes tipos de especies y productores, incluso los productores pequeños o familiares porque no sólo comercializan a grandes empresas. Nos hicieron hincapié que también se vende hasta de una bolsa a un pequeño productor que va a ser una compra puntual para lo que necesita ese día, cuando los alumnos tenían la expectativa que todo se comercializaba a granel y se vendía a gran escala, pero sin embargo no siempre es así”, describió.
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