El padre Dangelo de la parroquia San Rafael dijo que Semana Santa se “se la asocia a un momento de tristeza, pero para nosotros los cristianos es un momento de esperanza, de vida, porque sabemos que no hay muerte sin resurrección”.
En Uruguay la Constitución de 1919 definió la separación del Estado y la Iglesia, a partir de entonces los días de conmemoración religiosa fueron renombrados, es así que en octubre de ese año Semana Santa pasó a llamarse oficialmente Semana de Turismo, sin embargo y más allá de la denominación, parte de la sociedad sigue considerando y respetando el aspecto religioso de esos días tan particulares para el cristianismo.
Desde el Domingo de Ramos, que este año se celebró el 10 de abril, hasta el Domingo de Resurrección que será el domingo 17 de este mes, la comunidad cristiana dedica esta semana para rezar y reflexionar sobre distintos aspectos de la fe y del mundo. Uno de los puntos más alto de la espiritualidad es el Viernes Santo donde Jesucristo muere en la cruz cumpliendo con su cometido de redimir al género humano. Ese día se realiza el Vía Crucis (Camino hacia la Cruz) que consta de 14 estaciones que van reconstruyendo los últimos momentos de la vida de Jesucristo.
El origen del Vía Crucis se remonta a Jerusalén, y se realiza desde los primeros siglos de la era cristiana. El sentido actual de la ceremonia se remonta a la Baja Edad Media, recuerda Vatican News, y se realiza en todo el mundo siguiendo las 14 estaciones. En Uruguay este año se cumplirá con el 26º año, luego un paréntesis de dos debido a la pandemia.
El padre Luis Dangelo, párroco de la parroquia San Rafael Arcángel ubicada en la Av. Carlos María Ramírez esquina Cuba -en el Cerro- dijo que este año se realizará el Vía Crucis tradicional el viernes 15 de abril a las 19.00 horas.
La ceremonia es una “forma de piedad religiosa” que consiste en “acompañar los últimos momentos de la vida de Nuestro Señor Jesucristo, pero la característica es este Vía Crucis es que nació por la gente y con la gente, es un Vía Crucis bien de barrio”, describió.
No dejemos de luchar por la paz
“Las parroquias del Cerro nos ponemos de acuerdo y la gente anima cada estación hasta llegar a la fortaleza. Es un momento muy fuerte, muy emotivo, de meditación, de oración, sobre todo de compartir”, bajo el lema de la paz.
Este año, y siguiendo “la invitación del Papa Francisco, este año hemos decidido hablar, meditar y rezar por la paz”, para que “no dejemos de luchar, no dejemos de vivir por la paz, que no descansemos en eso porque es tarea de todo cristiano y de toda persona: la paz en las familias, en los barrios, en nuestra sociedad, la paz en el mundo”, expresó el sacerdote.
Por esa razón “en cada estación se meditará sobre la paz, se rezará de forma muy especial”, la paz “para los niños, para los adolescentes, los jóvenes, los trabajadores, los marginados, para las víctimas de la violencia y cada estación tendrá su desarrollo y momento para compartir en ese sentido”.
El Vía Crucis “va recorriendo las últimas etapas de la vida de Nuestro Seños Jesucristo, esas etapas nos hacen reflexionar sobre lo que está aconteciendo, son momentos que nos hablan de la experiencia del Viernes Santo, que es una experiencia muy profunda”.
Explicó que en “el imaginario” de la gente, la Semana Santa “se la asocia a un momento de tristeza y de dolor, pero para nosotros los cristianos es un momento de esperanza, de vida, porque sabemos que no hay muerte sin resurrección” y con esa esperanza y fe es que “la contemplación de la cruz es lo principal, es lo que atrae la mirada” de los fieles.
“Esa contemplación de un hombre colgando del madero nos lleva a descubrir el verdadero rosto de Dios que es el amor, porque como él mismo dijo ‘no hay amor más grande que quien da la vida’, entonces más bien es motivo de alegría y de esperanza”, subrayó.
El Vía Crucis de Cerro se realiza a partir de “personas muy sencillas, es la gente del barrio, esos barrios que tal vez la crónica (periodística) resalta por otros motivos, son barrios de gente humilde, trabajadora, gente que tiene su espiritualidad” y “cuando se trata de manifestaciones populares ahí está acompañando”.
El momento más esperado del año
Para el sacerdote, “la Semana Santa es una oportunidad, es el momento más esperado del año por lo que se transmite, por cómo se vive, pero sobre todo por ese mensaje, un mensaje de gran esperanza”.
“Nuestra sociedad, el mundo entero necesita de personas que transmitan esperanza, que puedan construir la paz en lo pequeño, en la diaria, en la familia, en el trabajo, en la sociedad, en la educación, en el deporte, pequeños gestos que se pueden implementar a partir de uno cuando se descubre que somos una gran familia, que Dios nos hizo familia y dio su vida por nosotros, pero resucitó”, expresó.
Es el Dios que “vino para abrirnos el alma y el corazón a un mundo nuevo, una sociedad, una forma nueva de vivir. Cielo y tierra nuevos donde la ley es la paz y el amor”, dijo
Desde las 19.00 horas
El Viernes Santo (15 de abril), el Vía Crucis comenzará a las 19.00 horas, partiendo de Av. Carlos M Ramírez y Grecia.
“Invito a todas las personas de buena voluntad, no necesita ser de fe o que participan de la Misa todos los domingos, la invitación es para las personas que lo sienten, a unirse a participar de forma sencilla a este Vía Crucis”, dijo el padre Dangelo, y convocó a que participen llevando “antorchas o velas”.
Las 14 estaciones
En la primera estación, Poncio Pilato condena a muerte a Jesús. La segunda estación recuerda a Jesús cargado con la Cruz. En la tercera estación, Cristo cae por primera vez.
La cuarta estación recuerda el momento en que Jesús se encuentra con su Madre. En la quinta el cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz. La sexta conmemora el episodio de una mujer que limpia el rostro de Cristo.
La séptima, Jesús cae por segunda vez. La octava estación es el momento en que Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén. En la novena estación Jesús cae por tercera vez.
La décima conmemora el momento en que Jesús es despojado de sus ropas. En la undécima estación Jesús es clavado en la cruz. En la duodécima muere en la cruz. La decimotercera estación conmemora el momento en que el cuerpo de Jesús es bajado de la cruz. En la decimocuarta el cuerpo es colocado en la tumba.
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