El jueves 5 del corriente se dio una experiencia musical única y acogedora, en la intimidad de una sala del hermoso museo Zorrilla de San Martín varias personas, incluyendo algunos personajes destacados como Luis Alberto Lacalle Herrera, Guido Manini Ríos y Guillermo Domenech entre otros, nos acercamos al concierto de Raúl ‘Ciruja’ Montero, que junto a Anita Pierotti, nos deleitaron con sus canciones.
La mayoría del concierto estuvo basado en composiciones del propio Montero, poesías suyas o de sus ilustres familiares musicalizadas por él y acompañadas con fineza por la guitarra de Anita. Raúl y Anita han trabajado juntos durante años y eso se muestra en el escenario, el equilibrio, la coordinación y la asertividad con la que fluyen en las obras es un monumento a la profesionalidad y la pasión por el arte/oficio que es la interpretación.
Además de sus composiciones, y como es costumbre, también nos regalaron unas arias italianas y unas canciones del Zorzal Criollo al final del evento. El momento en el que cerraron con el clásico “Volver” de Gardel la sala se convirtió de repente en un lugar distinto, con todas las personas coreando a susurros la letra inmortal, creando uno de esos raros momentos en los que uno ve como la música penetra en nuestras almas.
No puedo evitar incluir en esta nota que la canción que abrió la velada fue una hermosa composición de Montero interpretada por su jovencísima hija, que acompañada por Anita nos conmovió a todos con su talento y su voz diáfana.
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