Los stock de granos son adecuados para las necesidades del mercado internacional, pero las decisiones proteccionistas de los países productores mantienen en alza los precios. Este escenario crea incertidumbre y pone en el horizonte algunos desafíos en el mercado internacional. El conflicto bélico en Ucrania, el clima en los países productores y los fondos de inversión especulativos definen algunas de estas situaciones.
El mercado global de granos pasa por un momento de mucha incertidumbre provocado básicamente por medidas proteccionistas tomadas por algunos países desde la llegada del Covid-19 y que perduran hasta estos días. Bajo este contexto existe un escenario de stock de granos suficiente para abastecer el mercado pero que no están disponibles para ser comercializados, generando una inflación de precios que están favoreciendo al sector productor.
Uno de los ejemplos de este proteccionismo se vio reflejado en las últimas horas cuando el gobierno de India anuncio la prohibición de las exportaciones de trigo, medida que provocó que el precio de este grano subiera hasta el máximo permitido en Chicago. Si bien no se trata de un país tradicionalmente exportador, ciertas condiciones le permitirían exportar un remanente que rondaría los 10 millones de toneladas. La ola de calor que padeció este país entre los meses de marzo y abril, provocó una pérdida de unas 6 millones de toneladas de su producción que no pudo capitalizar en el mercado externo.
Sobre estos temas La Mañana dialogó con el consultor en mercados agrícolas contador Esteban Dotti, quien explicó alguno de los alcances que presenta el mercado internacional de los granos, los altos precios de estos productos y los escenarios en los cuales se desenvuelven.
Proteccionismo y altos precios
El escenario proteccionista y de altos precios de los granos se ha visto abonado por tres factores decisivos de acuerdo por lo relatado por Dotti. En primer lugar, las fallas productivas que han presentado algunos países exportadores, han sostenido el precio “aún en momentos en que la demanda está coyunturalmente débil”, como puede ser el caso de la soja. En segundo término, destacó la inflación global como factor externo y que ha alcanzado, como es el caso de Estados Unidos, las cifras más altas en 40 años. El tercer elemento se concentra en los fondos de inversión especulativos que se han volcado hacia los commodities como protección frente a esa inflación global. “Hay un vuelco masivo hacia los commodities en general y hacia los granos en particular”, tanto que hace un mes “la posición combinada de los fondos especulativos” para trigo, maíz y soja fue la máxima de la historia.
El entrevistado indicó que existe una incidencia del sistema político y las decisiones de gobierno que han afectado como hacía mucho tiempo no se veía este mercado. “Hay muchas medidas políticas proteccionistas que empezaron en la pandemia con la suba de precios, que están generando un aumento en los valores de los granos que hacia bastante no se veía”. Agregó que “el trigo se encuentra en el máximo de 14 años, la soja alcanzo valores similares a 2012, mientras que el maíz trepó hasta máximos desde hace 9 años”.
Baja producción en Sudamérica
Este escenario de buenos precios también responde a las características de cada una de las producciones y la incidencia del clima en cada una de las regiones. Estados Unidos se encuentra en plena siembra de soja y “la producción de Sudamérica fue bastante menor de la que se pensaba”. Más allá de los buenos rendimientos de Uruguay, “Brasil perdió 20 millones de toneladas” y Argentina también corrió la misma suerte. Para Dotti, el hecho de que estos precios se sostengan depende “de cuánta área siembre Estados Unidos” y de cuánto incida el clima en ese país. En este sentido los meses de julio y agosto son fundamentales para la oleaginosa y la dependencia de lluvias en esa época del año es fundamental.
Un escenario distinto es el que ostenta la producción de maíz en la potencia del norte. Dotti explicó que existe retraso en la siembra y se prevé menor área de producción. “Si no hay una siembra muy veloz en las próximas dos semanas podría haber menor área de la que ya se estima hoy”. El consultor indicó que hay gran abundancia de este grano en el mundo, ya que si bien el último informe de USDA indicó que hay 309 millones de toneladas, “en realidad de esas 309 millones teóricamente hay 200 que las tiene China”.
El gigante asiático sigue siendo el jugador más importante en el mercado internacional aunque desde hace unos meses la demanda por soja no ha sido tan activa como otros tiempos. De todos modos a menor escala “sigue comprando a este nivel de US$ 620 la tonelada”.
Las facetas del trigo
El mercado internacional del trigo está compuesto por muchos compradores, contrariamente a lo que sucede con la soja. Dotti sostuvo que existen algunos jugadores internacionales que no están disponibles como es el caso de Ucrania por la baja de su producción en un contexto bélico y Rusia que aún debe sortear las sanciones internacionales. Este escenario alimentó entre otros factores que el precio de tonelada esté superando los US$ 400 reduciendo sensiblemente la demanda. Dotti señaló que “hay países en África que están buscando alternativas al pan, porque con este valor se encarece sensiblemente el nivel de vida”.
Ya con cerca del 80% de la producción de soja cosechada en nuestro país, los fantasmas que las lluvias levantaban entre los productores no son tan importantes como hace algunos días atrás. Dotti entiende que el fuerte temporal anunciado en el país en las últimas horas no afectará fuertemente la cosecha de una de las producciones más importantes de granos a nivel nacional.
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