“Del campo viene la mayoría de las cosas que se consumen, y a veces esto no se valora tanto”
Natalia González, de 21 años y oriunda de la localidad canaria de Tala, se hizo muy conocida en Uruguay en los últimos tiempos por ser la ganadora de Master Chef edición 2019 en la pantalla de Canal 10. Pero además de sus dotes culinarias, es una persona muy vinculada al campo.
Al ser consultada por La Mañana, sobre cómo aprecia la realidad de la mujer rural, dijo que “con el paso del tiempo la mujer rural ha ido pisando un poco más fuerte cada vez y hoy día ocupa un rol tan importante como el del hombre rural. Cada mujer que ha decidido seguir en el campo, hoy tiene lo suyo sin depender de nada ni de nadie. No es como los tiempos pasados que el hombre se encargaba de las tareas del campo y la mujer de la crianza de los hijos y el cuidado de la casa. Creo que en ese aspecto hemos avanzado un montón”, enfatizó.
Sobre los desafíos, opinó que siempre están, en cada cosa que uno se propone. Para ella es importante seguir creciendo y poder trabajar con más comodidades en lo que tiene que ver con la maquinaria. “En los últimos tiempos eso ha sido mucho el avance”.
Para ella es muy importante transmitir lo que es ser mujer rural a las generaciones más chicas. “Y no es solo el hecho de ser mujer, sino lo que es ser trabajador rural”, opinó. “Del campo viene la mayoría de las cosas que se consumen, y a veces esto no se valora tanto, entonces para mí es muy importante. También es importante el hecho de enseñar a tener una plantita, cuidarla, regarla, cosechar lo mismo de esa plantita, que las generaciones nuevas se vayan acostumbrando”.
Considera que hay mucho futuro en el trabajo rural. “Como en todo ámbito, con esfuerzo, todo llega. Hoy en día, con las comodidades que hay a diferencia de antes, que antes tenían que unir los bueyes, y ahora es prender el tractor, enganchar la maquinaria que necesitas y salir a trabajar”.
“La mujer está ocupando cargos que antes no se pensaba que podía ocupar”
Isabel Chiarino es la actual secretaria de la Sociedad de Criadores de Ganado Normando del Uruguay, gremial que presidió durante 13 años. Fue condecorada por el gobierno de Francia con el título al Mérito Agrícola, por el trabajo para la difusión de esta raza en Uruguay durante el año 2013.
Sobre la realidad de la mujer rural, explicó a La Mañana: “no sé si soy un reflejo de la mujer rural, aunque me lo tomo como tal. La situación actual ha tomado, según creo, un valor mucho más importante que en los años anteriores y por eso la mujer ha tenido un rol mucho más importante en la vida familiar. Al igual que se respetan los valores en las ciudades, también se ha pasado a ocupar ese lugar en el campo”.
Opinó que la mujer se ha animado a llevar adelante trabajos relevantes en el ambiente rural. “Antes eso no existía”, expresó. “Hoy hay muchas mujeres que se encargan directamente de establecimientos rurales, como es mi caso, o de emprendimientos empresariales y antes esto era difícil de ver. La mujer, quizás por necesidad o por evolución, está ocupando cargos que antes no se pensaba que podía ocupar.
Con respecto a los desafíos que enfrenta la mujer rural, destaca la importancia de que siga teniendo un lugar en la sociedad y sobre todo un lugar importante en la familia. “Eso no se debe perder, sea mujer rural o urbana. Nosotras hoy somos capaces de llevar adelante cualquier emprendimiento y creo que eso es lo que se debe tener presente”.
También enfatiza la importancia que la mujer rural capacite en el rubro necesario y que agote todos los esfuerzos para llevar adelante emprendimientos con el mayor de los éxitos. “Pienso que lo puede lograr”, expresó.
Ante la pregunta sobre la trasmisión de valores a las nuevas generaciones, opinó que “hoy en día las nuevas generaciones toman implícitamente de sus padres mucho de su accionar, pero también cuentan con nuevas tecnologías con que desarrollarse en cualquier ámbito laboral. Por eso no creo que ser mujer rural sea muy diferente a ser mujer en cualquier otro ámbito, aunque a veces sea más difícil para ella porque las condiciones del campo son diferentes”.
Chiarino cree firmemente que hay futuro para la mujer rural en el campo, y también para el hombre. “No puede haber futuro en un país que no apoye al campo y creo que la mujer rural es el soporte y el pilar fundamental de cualquier familia. Como tal, además tiene que capacitarse para obtener y poder hacer algún emprendimiento para salir adelante. Creo que cualquier mujer que ha sido capaz de llevar adelante una vida y una familia, tiene todas las herramientas para triunfar, sea rural o de cualquier otro ambiente. Creo en la mujer rural y en el trabajo que ha demostrado en todos estos años, y que hay futuro en el campo para ella.
Sabemos que son momentos difíciles, que el campo ha quedado relegado en estos últimos años y cada vez más tenemos un rol preponderante para salir adelante y apoyar el sostén de la familia”.
“El gobierno está empezando a darse cuenta de la importancia de lo que hacen ellas”
Jackeline Booth es una reconocida criadora de la raza Texel. Durante su charla con La Mañana, habló sobre la situación de la mujer rural. Entre otras cosas señaló que las mujeres rurales de hoy se encuentran más unidas. “Actualmente hay tres grupos: Grupos del Oeste, del Este y Grupo Central. Conozco el Grupo Central, que son de la zona (Colonia, Conchillas, Carmelo y Ombúes de la Valle y pueblos). Estas mujeres están trabajando muy bien, además hacen jornadas para ayudar a escuelas”. Booth destacó el enorme esfuerzo de muchas mujeres que se ponen al hombro el trabajo del campo y el cuidado del hogar. “Por ejemplo, hay una mujer que tiene un predio muy chico. El marido sale a trabajar y la mujer se ocupa del trabajo del campo, a veces con ayuda de sus hijos, pero frecuentemente sola porque ellos estudian. En ese campo hacen engorde de algunas vacas, novillos, producen corderos, engordan gallinas, patos, cerdos. Esta mujer se ocupa de todo esto, más la comida para la familia y la casa. Admiro a todas estas mujeres que trabajan día a día, silenciosamente, para ayudar. A mí me emociona mucho ver esto”.
Habló también de cómo fue su propia experiencia. “En mi caso particular, mi primer trabajo en el campo fue cuando vi que faltaba mano de obra. En ese entonces mi esposo y mis cuatro hijos estaban en el establecimiento, y yo me dediqué al trabajo de curar animales enfermos. Tenía un perrito Border Collie que me ayudaba. Me entusiasmó mucho este trabajo y de ahí seguí”.
Su meta es que todo animal del establecimiento sea “un animal feliz y sano, que no le falte nada: que tenga sombra, que tenga abrigo en invierno, que siempre tenga agua fresca, y comida. Según Booth, esa primera tarea de “hospital” la ayudó empezar con eso. “Incluso, el perrito fenomenal mío se dio cuenta del trabajo que estábamos haciendo y a veces en verano era capaz de apartar animales que tenían bichera, por ejemplo en el pecho que a veces no es detectable hasta que la situación es grave. Él con su nariz detectaba la bichera. Realmente son una gran ayuda en el trabajo diario”.
Con respecto a los desafíos que enfrenta la mujer rural, ella destacó la importancia que se la escuche, principalmente desde el gobierno, para recibir ayuda y tratar de llegar a las metas que ellas consideran importantes en su zona. “Por lo que me dicen el gobierno está empezando a darse cuenta de la importancia de lo que ellas hacen. Están empezando a escucharlas”, indicó.
Con respecto a poder trasmitir los valores de la mujer rural a otras generaciones, le pareció que es bastante fácil. “Generalmente los chicos ya están ayudando”, opinó, “es importante la ayuda de ellos en el trabajo diario de todos. Nacen con esto y se dan cuenta de la importancia. Es sumamente importante el seguimiento. La familia está hablando del tema al mediodía, de noche. Hacen planes. Siempre están ayudando, llevando, trayendo cosas. Uno lo ve en todas las reuniones”.
Según Booth hay futuro para la mujer en el campo y lo vincula con la posibilidad de unir fuerzas. “Yo le doy muchísima importancia al trabajo que realizan las mujeres rurales y veo los resultados. En el campo, si uno no sale y se queda en su propio campo la vida es bastante solitaria. Con los grupos de mujeres rurales, (se genera) una vida social de todas las mujeres y la posibilidad de compartir. Antes de un evento importante, es la comunicación, la planificación… realmente hay mucha organización y mucho trabajo que se involucra en esto”.
Cristina Revetria: “cuando se habla de la mujer rural, se habla con mayúsculas”
Cristina Revetria integra la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) y actualmente es la vicepresidente. También es socia fundadora de la Sociedad de Fomento Rural de Canelón Chico y el pasado 3 de octubre cumplió 24 años como integrante de MUCACHI (Mujeres de Canelón Chico).
Según contó a La Mañana “la situación actual de la mujer rural ha mejorado. Hemos logrado varios espacios a nivel institucional y a nivel de trabajar con la institucionalidad pública. En eso hemos avanzado y seguiremos trabajando para lograr los objetivos”.
Con respecto a estos avances, destacó el extenso diálogo con la institucionalidad, como por ejemplo el Instituto Nacional de Colonización, donde se logró la promulgación de la “Hemos avanzado en tener la Ley de Cotitularidad, que permite un contrato en régimen de cotitularidad de las tierras adjudicadas por este instituto a las parejas de productores y asalariados rurales. Esto permite que la mujer al igual que el hombre pueda ser responsable y beneficiaria de la fracción. “Yo creo que eso es un gran avance y tenemos que seguir trabajando, tratando de que en cada territorio donde se dan las situaciones y se disponen de esas fracciones, se cumpla con esa ley recientemente aprobada”.
Con respecto a los desafíos que enfrenta la mujer rural, opina que siempre han existido y que se ha trabajado mucho a nivel local y también nacional. “La vida es un desafío y hay que saber poder relacionarnos también en los lugares donde ‘se cocina la torta’”, señaló. “Eso es un reto que tenemos las mujeres rurales, luchar para lograr lo que siempre hemos querido y que nuestros derechos sean visualizados. Yo siempre digo que tenemos derechos y también obligaciones”.
Sobre la trasmisión de valores a las nuevas generaciones expresó lo siguiente: “siempre estamos transmitiendo a las nuevas generaciones que hay oportunidades y que el campo te las da. A veces son difíciles, con tareas muy complicadas. Por eso siempre digo que hay que ponerle el pecho a las balas y cuando se habla de mujer rural, se habla con mayúsculas”. Destacó que ser mujer rural encierra muchas cosas, “es algo que se transmite a las nuevas generaciones, lo que hemos pasado y lo que nos han dejado nuestros antecesores que también eran productores rurales y productores familiares. Uno se crió en ese ámbito, por lo que claro que se le transmite, especialmente en los lugares donde todas trabajamos en conjunto, como por ejemplo la Comisión Nacional de Fomento Rural. Allí tenemos un grupo de mujeres referentes en todo el país, y trabajamos sobre cómo venimos transmitiendo la ruralidad a nuestra juventud, a nuestras hijas y también a nuestros hijos.
Siempre hay futuro para la mujer rural y para nuestras familias, porque la madre tierra es bendita. Creo que siempre hay que tratar de aprovechar los apoyos que hemos logrado hasta la fecha y seguir trabajando en pos de eso y seguir capacitándonos. Todo eso nos hace mirar al norte, que hoy lo tenemos más claro cuando nos tocan las dificultades y en el ámbito de la vida es así.
Por lo tanto, quiero enviar el mejor de los mensajes para las mujeres rurales en nuestro mes, un 15 de octubre muy especial. Por eso quiero felicitarlas y decirles que las quiero muchísimo a todas. Tenemos que seguir luchando juntas por un mejor país, por un mejor trabajo para nosotras y nuestras familias que están dispersos en todo el territorio”.