El abastecimiento de agua potable para la ciudad de Montevideo y la zona metropolitana ha generado preocupación en las actuales autoridades de OSE. En una nota que realizó La Mañana al presidente del directorio de OSE, Ing. Raúl Montero, este expresaba: “Es una preocupación que tenemos desde que asumimos la gestión. En virtud de los veranos secos que hemos sufrido y los que se avecinan, cada 60 o 90 días hacemos un análisis de la situación”. Las lluvias que llegaron posteriormente mejoraron la situación.
Polémica desde el inicio
En su discurso ante el Parlamento del 2 de marzo de 2021, el presidente Lacalle Pou anunció un proyecto de US$ 200 millones para la captación de aguas del Río de la Plata, a lo que se sumaría una nueva planta potabilizadora y una tubería de más de 80 km de longitud. Este proyecto se denominó “Neptuno – Mejora de la cantidad y calidad del agua del Área Metropolitana de Montevideo”. La iniciativa fue presentada por las empresas Fast (brasileña) Ciemsa, Berkes y Saceem, estas dos últimas integrantes del Grupo Vía Central, a cargo del Proyecto Ferroviario de la planta de UPM 2 en Durazno. Esto se enmarcaba en la Ley 17.555 del año 2002 que habilitó al Estado a recibir iniciativas del sector privado. Las mismas se podrían ejecutar de forma directa o por concesión de acuerdo a las normas vigentes.
Desde el momento en que el Proyecto Neptuno se dio a conocer, aparecieron las agrupaciones en defensa del agua y la tierra que apuntaron a la responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente, acusando a sus jerarquías de “buscar falsas soluciones para la población”, advirtiendo que “lo que se plantea como solución es muy caro y lo vamos a pagar todos los uruguayos”.Dentro de los argumentos en contra estaba que se descartaría el proyecto de embalse del Arroyo Casupa cuyo financiamiento tenía el apoyo del Banco Latinoamericano de Desarrollo.
OSE aprueba
El pasado 24 de febrero, OSE aceptó la propuesta después de analizar si se cumplía con los requisitos legales. A partir de allí se abrió una etapa en la que las empresas proponen tres debían un proyecto de factibilidad para realizar la evaluación final. A fines del mes de abril se conoció la decisión de OSE de aprobar el estudio mencionado. En la ocasión, el ministro Adrián Peña (Ambiente) anunció: “El directorio de OSE aprobó la factibilidad técnica de proyecto Arazati, toma de agua del Río de la Plata, potabilización y bombeo a Montevideo. Avanzamos en la inversión en agua más importante de los últimos 150 años”.
El Ing. Raúl Montero, presidente de OSE, señaló: “Ahora nos toca ver cómo lo hacemos posible desde el punto de vista económico”. Ante las críticas realizadas por el sindicato de la empresa que acusan de un intento de privatizar el agua, y de actores políticos que consideran el Proyecto como inconstitucional, Montero además expresó: “Las alternativas previstas no violentan la Constitución. Cada vez que una persona abre la canilla, atrás de ello hay contrataciones a privados que son necesarias. Nosotros no creemos que violemos la Constitución por contratar un servicio de potabilización de aguas”.
“El Río Santa Lucía presenta una situación de vulnerabilidad”
En nota realizada por La Mañana al Dr. Gerardo Amarilla, subsecretario de Medio Ambiente, este hizo un análisis sobre los beneficios que acarrearía el proyecto en cuestión.
¿Cuál es su opinión con respecto al Proyecto Neptuno?
Creo que es un buen proyecto. Tuve hace poco una reunión con una empresa de aguas israelí, que viene justamente a hacer trabajos sobre la extracción de aguas en Uruguay. El problema es que el 60% de la población depende de una sola fuente de agua potable que es el Río Santa Lucía y esa planta trabaja 24 horas los siete días de la semana. Ellos nos decían que eso presenta una situación de vulnerabilidad y alto riesgo para el país.
¿O sea que es necesario buscar otra opción?
Uruguay debe buscar una vía alternativa. La represa de Casupá que dejó el gobierno anterior no es una solución definitiva aunque sí se puede llevar adelante. El Proyecto Neptuno supone una obra muy importante ya que no se estaría dependiendo del río Santa Lucía. Hay problemas de salinidad a raíz del océano, sí, es cierto, pero son eventuales. Debemos potenciar además las reservas de agua que nos permitan tener un colchón si tenemos sequía. Sobre el proyecto debemos buscar algunas definiciones, pero reconocemos sería estratégico para el país.
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