El presidente de la Cámara que reúne a los fabricantes de maquinaria agrícola dijo en el programa radial La voz de La Mañana, que para mantener la competitividad es importante mantener el beneficio que les otorga el decreto 346, de lo contrario perderían competitividad frente a la los importados.
Gustavo Aberastegui se refirió a los desafíos y proyectos de la Cámara Uruguaya de Fabricante de Maquinaria Agrícola (Cufma), que preside.
“La Cámara comienza a funcionar por la necesidad de los fabricantes que en Uruguay cada vez éramos menos”, teníamos “carencias de visibilidad para poder vender nuestros productos y carencias individuales para lograr una mejor competitividad respecto a los importados”. Ante eso “se nucleó a los fabricantes y comenzó funcionar Cufma”, afirmó
La Cámara nuclea 13 empresa, pero “hay muchas más en el país, y la idea es que se acerquen otras”.
De los beneficios que gozan los fabricantes de maquinaria agrícola, Aberastegui destacó el decreto 346 que exonera a los fabricantes del 50% de IRAE. El beneficio comenzó en 2015 con la reducción del 90%; desde 2018 hasta el 2022 tenemos un 50% de reducción, pero en 2022 ese beneficio se termina. “Hoy estamos tratando -en diálogo con los ministerios de Industria y Economía- que ese beneficio no se nos termine porque es muy necesario llevarlo nuevamente al 90% para seguir siendo más competitivos”.
Otro beneficio de los fabricantes es el que otorga la ley 19.637 que facilita la importación de piezas o chips para ser usadas en la fabricación, “cosas que hasta hace dos años no podíamos y teníamos que pagar el IVA por todos los componentes. Esta ley es muy favorable hacia nosotros y nos permite bajar costos muy significativos. Esos son beneficios de Cufma y las empresas no asociadas no cuentan con él”, subrayó.
También mencionó el acercamiento de Cufma con instituciones similares de otros países lo que amplía la visibilidad de empresas uruguayas en el exterior a través de invitaciones y la participación en ferias internacionales, además de las que se realizan en Uruguay como la Expo Prado o Expo Activa en las que las empresas participan de forma particular o como miembros de la Cámara.
Es difícil competir con lo importado.
Consultado sobre la competitividad, Aberastegui dijo que “es difícil competir con lo importado, más cuando lo importado no paga aranceles al ingresar y tiene un beneficio del 5% del valor de facturación” por el cual “el importador puede traer ese 5% de repuestos sin pagar un arancel. Muchos años estuvimos en desventaja” con el fabricante pagando impuestos que el importador no.
“Queremos un Uruguay productivo y mejorar todo lo que se pueda, pero recién nos estamos poniendo en igualdad de condiciones con este decreto 346 que nos permite bajar costos, pero si este año queda sin efecto” tal como está planteado, “volvemos a quedar en desventaja importante contra lo importado”, enfatizó.
Para la Cámara la competitividad no es sólo por los beneficios como los mencionados, también pasan por aspectos como la mejor atención al cliente: “Tenemos un valor agregado importante con el servicio posventa, que muchas veces en lo importando no está”, comentó. “Los afiliados a Cufma tenemos un sello de calidad de confianza que nos identifica y con ese sello el cliente tiene una tranquilidad porque va a encontrar una respuesta. Ese sello de confianza nos abrió una pueta más a la hora de competir con lo importado”.
Respecto al valor del dólar, dijo que “el precio bajo nos afecta a todos. Los que fabricamos y vendemos en dólares, cuando tenemos que hacer el cambio para pagar impuestos y demás tenemos un dólar 10% más abajo”.
Por otra parte, “Uruguay está muy fortalecido, tenemos precios internacionales muy buenos que se ven reflejados en la venta de maquinaria porque tenemos un precio de carne, leche y granos excelentes”. Agregó que “si bien todos los productores tenemos una materia prima cara, lo que producimos tiene un costo alto, y eso nos ha ayudado que le productor esté con ganas de seguir produciendo e invertir en tecnología para tener mayor rentabilidad”.
El efecto de la pandemia
Aunque la pandemia tuvo sus efectos negativos, los fabricantes nacionales de maquinaria agrícola no sufrieron los golpes como otros sectores: “Nos afectó con los componentes importados porque los plazos se corrieron en todo el mundo, y a su vez nos favoreció porque mucho productor cambió la mentalidad” cuando se quedó sin lo importado y tuvo que ir por lo nacional. Eso implicó que “captamos más productores y eso está muy bien”, pero también “tuvimos un desbalance en la producción con algunos componentes en algunas empresas”.
En definitiva, “la pandemia favoreció a muchos fabricantes uruguayos porque captaron un montón de clientes”.
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