Un buceo por la historia. Naufragios y tesoros en Punta del Este. Andrés López Reilly. PLANETA. 215 págs., $890. Abril 2022.
Nuestro país lamentablemente ha dado la espalda al mar y a su riquísima historia. López Reilly ha realizado por más de dos décadas una meritoria trayectoria recuperando ese pasado fecundo: “Galeones, naufragios y tesoros”, “El patrimonio sumergido”, “Páginas perdidas de la historia uruguaya”, “El infierno de los Navegantes: Naufragios y tesoros en las costas de Uruguay” han sido títulos que marcaron hitos de su labor de investigador. Nuestras costas ostentan un triste privilegio, el ser escenario de centenares de naufragios por su doble condición de estuario y océano que conlleva la formación y desaparición de infinidad de bancos de arena que convierten en prácticamente inútiles las cartas de navegación. Los vientos australes agregan lo suyo, por lo cual la navegación en dichas aguas pasaba a ser una prueba definitoria para el más avezado navegante.
Redactado de una forma radicalmente atrapante, el lector arranca la lectura participando de los aprestos del zarpado del “San Rafael” en 1765, comenzando a vislumbrar la real dimensión de la empresa de navegar hacia otro continente en aquellas condiciones. Difícil luego de esa lectura permanecer impávido frente a las dicotomías fáciles sobre la gesta hispánica. Su naufragio implicó pérdidas materiales pero la mayor parte de la tripulación pudo salvarse, marcando el nomenclátor fernandino para la posteridad. Muy distinta fue la suerte del “Salvador”: más de quinientos fallecieron frente a las costas de la Mansa. Pero esta catástrofe implicó que las tropas españolas veteranas de las luchas napoleónicas no llegaran al Puerto del Callao donde originariamente iban destinadas ni a su ulterior destino: el Montevideo sitiado por los patriotas.
En el Río de la Plata yacen también los restos del “Agamemnon”, un buque clave en la Batalla de Trafalgar que redefinió la suerte tanto de la escuadra francesa como de la española. Lord Nelson lo consideraba su nave predilecta, allí se desarrolló parte de su romance con Lady Hamilton, sea dicho de paso. Y fue en nuestras aguas donde se rescató un sello para lacrar cartas pertenecientes al almirante británico.
Pero “Un buceo por la historia” es mucho más que la crónica de diversos naufragios. Es también la crónica de todos aquellos buceadores y buscadores de tesoros con sus múltiples batallas con la naturaleza y con los entresijos legales.
Un texto más que recomendable.
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