El presidente de Inavi subrayó la “importancia de saber que se puede contar con el Banco República para el fomento y el desarrollo de nuestra industria”.
En las últimas semanas el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) logró tres objetivos fundamentales: El 21 de junio se inauguró la nueva sede en la ciudad de Las Piedras, Canelones; el miércoles 6 de julio se conformó el nuevo Directorio de esa institución, y esa misma jornada Inavi y el BROU firmaron un acuerdo de cooperación en el cual se estuvo trabajando por más de dos años.
El enólogo Fernando Cabrera, presidente de Inavi, destacó la conformación del Directorio y el acuerdo con el Banco República como dos pasos claves. Consultado por La Mañana dijo que “luego de 8 años se logró constituir el nuevo Directorio en acuerdo de todas las gremiales y el apoyo del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Fernando Mattos; y ese mismo día firmamos un acuerdo de cooperación con el BROU”, fueron dos hechos “trascendentes e importantes” para el sector, valoró.
Respecto al acuerdo con el BROU, dijo que se crearon “líneas de créditos preferenciales para productores y bodegueros, para capital de trabajo, la compra de fitosanitarios, maquinaria, tecnología y compra de vinos”.
“Por supuesto que nadie está obligado a sumarse, pero es una línea que se le abre al productor” y éste podrá “acceder con mayor facilidad” porque “una de las tareas que tiene encomendadas Inavi en ese acuerdo es realizar las inspecciones o gestiones técnicas que antes las hacía el banco. Desde ahora “todos los productores y todas las bodegas del país pueden acceder; las condiciones las pone el banco y nosotros trabajamos en coordinación con él para certificar kilos producidos, variedades, litros de vino, etcétera”.
Cabrera señaló también su “conformidad con el acuerdo logrado”, el cual fue “apoyado por todo el Directorio y eso no es menor. Estamos hablando de la primera línea de crédito que se abre para poder comprar maquinaria, tecnología fitosanitarios, todo el tema de producción, elaboración, es muy importante”, insistió.
El acuerdo Inavi-BROU
En cuanto al acuerdo, para capital de trabajo, supone la financiación hasta 12 meses en pesos o en dólares, para la compra de materia prima, insumos, reparaciones, gastos del establecimiento, contratación de servicios y mano de obra.
Respecto a las mejoras y equipos, la financiación abarca hasta el 80% de la inversión en hasta 5 años de plazo, con seis meses de gracia para el pago del capital.
A su vez, el banco da a las empresas la posibilidad de acceder a un préstamo por el cien por ciento del valor de la inversión hasta en cinco años y en la moneda que el usuario prefiera.
Los vinos importados y la calidad de la industria nacional
Cabrera fue consultado sobre la presencia de vinos extranjeros, principalmente argentinos y chilenos, que compiten a precios más bajos en las góndolas de sus supermercados, a lo contestó que “la competencia se da fundamentalmente desde Argentina que representa el 70% de las importaciones, y se da básicamente en vino envasado de ¾”.
Sobre “el vino en envase tetra de litro”, dijo que el importado “no compite porque el consumidor uruguayo prefiere el de Uruguay que es de muy buena calidad, por eso prácticamente no ingresa vino argentino” en ese formato. “El que ingresa lo hace favorecido por el tipo de cambio y hay una competencia respecto al vino fino, pero sin perjuicio de eso el vino fino uruguayo siempre se vende más que el importado”.
La explicación es “la calidad de la industria nacional”, reiteró, “algo que tenemos que seguir apuntando. Es por la calidad que el vino envasado de Uruguay se vende más que el de Argentina y Chile a pesar de que el precio es mayor. Hay vinos de media o baja calidad que llegan a Uruguay, que son más baratos, pero tenemos fe en el paladar uruguayo de que va a preferir el vino nacional”, enfatizó.
No ingresa vino de contrabando
Cabrera dijo que todo el vino que ingresa al país es controlado por Inavi, la Dirección de Aduanas y Barreras Sanitarias del MGAP. “Nosotros controlamos las importaciones tanto desde el punto de vista documental como análisis y control de calidad, eso siempre se hace y no va a dejar de hacerse; por otro lado trabajamos en la parte de frontera en coordinación con Aduanas y Barreras Sanitarias para evitar el ingreso ilegal”.
En esa tarea también hay un control al contrabando, pero “no hay evidencia de que entre vino de forma ilegal”. Para que sea competitivo debería ingresar mucho volumen, pero como los controles son muchos no es una buena opción salirse de la legalidad.
Inavi trabaja en la elaboración de un plan estratégico
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Fernando Cabrera, destacó que la importancia de contar con el Directorio funcionando debidamente y el apoyo del BROU permite al Inavi trabajar en un plan estratégico para todo el sector.
Ese plan tiene “varios y muy importantes objetivos” de los que mencionó “la exportación, el mercado interno, mantener el plan de vinos sostenibles, el recambio varietal, la reconversión de viñedos”. El recambio varietal implica “en parte, un futuro acuerdo con el BROU, el cual aún no está plasmado”, pero se está trabajando.
El cambio varietal es un proceso complejo y “por eso tenemos que estudiarlo muy bien, tenemos que ver qué variedades nuevas plantar, cuáles mantener y en qué extensión. Es decir, todo depende de la producción y colocación de los vinos. Es un tema de largo plazo”.
“Ya tenemos el aval del BROU para trabajar en líneas de crédito para ese fin. O sea que el apoyo económico que es un paso importante, ya está dado”, concluyó.
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