El informe sobre el empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de julio sorprendió al alza, evidenciando un mercado laboral que sigue muy ajustado. Las contrataciones en los sectores no agrícolas aumentaron en 528.000 personas, más del doble de lo esperado por los analistas. Como resultado, la tasa de desempleo bajó hasta el 3,5%, igualando el mínimo observado en el robusto mercado de trabajo prepandemia. Los ingresos medios por hora aumentaron un 5,2% en los 12 meses que terminaron en julio. En los últimos tres meses, los ingresos también aumentaron a una tasa anual del 5,2%, frente al 4,5% del mes pasado. Estos datos de aumentos en los salarios están muy por encima de lo que sería consistente con el objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal. La continua fortaleza del mercado laboral estadounidense contrasta con otros indicadores de actividad económica que indican una ralentización de la economía. Con una demanda de bienes y servicios que crece tibiamente, es probable que el crecimiento del empleo disminuya en los próximos meses, reduciendo las presiones salariales. Pero cuanto más tiempo se mantenga el crecimiento de los salarios, mayor será la presión al alza sobre los precios y más probable será que las expectativas de inflación aumenten, haciendo que el reto de devolver la inflación al objetivo de la Fed sea aún más complicado.
Karen Dynan y Wilson Powell, Peterson Institute for International Economics
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