La citricultura uruguaya tiene algo sin precedentes en el mundo, y es la investigación pública y privada conjunta, todos colaborando para el desarrollo.
En la jornada de este martes 9, el Consorcio Citrícola del Uruguay y Genesis Innovation Group (GIG) firmaron un acuerdo que apunta a la evaluación, desarrollo y gestión comercial en la Cuenca del Mediterráneo de las nuevas variedades cítricas desarrolladas a nivel nacional. Se inicia así una primera etapa en la estrategia de desarrollo de genética uruguaya en países del hemisferio norte, que son el principal destino de exportación de la citricultura local, y que permitirá potenciar los negocios del rubro.
GIG es un grupo internacional de empresas especializadas en el desarrollo y gestión integral de nuevas variedades protegidas a nivel mundial. El Consorcio Citrícola del Uruguay está integrado por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícola de Uruguay, y su objetivo es coordinar y complementar capacidades entre el Estado, los productores, los exportadores, los viveristas y las organizaciones científico-tecnológicas para mejorar la competitividad internacional del sector.
“Este es un ejemplo de la útil y necesaria unión público-privada en pos de un objetivo clave para la citricultura. La investigación uruguaya está generando materiales que son relevantes para la citricultura mundial”, destacó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.
“El convenio nos enorgullece por el trabajo de desarrollo innovador que tiene detrás en articulación con el sector productivo y el gobierno, y que logró atraer socios claves extranjeros. Esto confirma el lugar de la citricultura uruguaya hoy y que es un sector que seduce, con inversión extranjera”, agregó el presidente de INIA, José Bonica.
Las variedades contempladas en el acuerdo fueron obtenidas tras muchos años de trabajo mancomunado entre INIA, Facultad de Agronomía y el sector privado, dando como resultado nueva genética adaptada a los altos estándares impuestos por los consumidores nacionales e internacionales.
David Alba, CEO de GIG, valoró la firma del convenio y subrayó que “la citricultura uruguaya tiene algo sin precedentes en el mundo que es el Consorcio Citrícola que aúna el brazo investigador con el gobierno y los productores, todos colaborando para el desarrollo”.
“No se llega de un día para otro a esta alianza, es el resultado de años de trabajo conjunto. A nivel de los productores y empresarios citrícolas firmar este acuerdo es clave. Es el camino que debemos continuar hacia adelante”, dijo Washington Guarino, presidente de Upefruy.
Mediante esta la alianza las partes involucradas también oficializaron un vínculo de cooperación científico-tecnológica a largo plazo para crear y desarrollar futuras nuevas variedades cítricas.
“El modelo de trabajo consorciado en formato de alianza entre empresas, gobierno e instituciones de investigación y desarrollo muestra una vez más su potencia para la generación de productos innovadores que mejoran la competitividad de las cadenas productivas, en este caso, de la cadena citrícola de nuestro país”, concluyó el Dr. Fernando Rivas, investigador referente de Citricultura en INIA.
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