El gobierno brasileño firmó el pasado 1 de octubre una medida provisoria (MP) de apoyo a la agroindustria. Según informó el subsecretario de Políticas Agrícolas del Ministerio de Economía, Rogerio Boueri, esta medida posibilitará el otorgamiento de R$ 5.000 millones de fondos frescos al sector agropecuario.
Las medidas también permitirán a los productores parcelar sus propiedades al momento de ofrecer garantías a las instituciones financieras, las cuales ingresarán en fideicomisos
La medida prevé tres grupos de acciones concretas. El primero apunta a crear condiciones que permitan la reducción en las tasas de interés, mediante la mejora de garantías ofrecidas para el crédito rural. El segundo grupo expande el financiamiento disponible al agronegocio liberando recursos a través del mercado de capitales. El tercer grupo busca mejorar la competencia en el otorgamiento de créditos rurales, igualando las tasas de interés a todos los agentes financieros que operen con crédito rural, además del otorgamiento de subsidios para la construcción de silos, depósitos, etc. destinados al almacenamiento de cereales, con participación del BNDES.
Entre las medidas se destaca la creación de un Fondo de Aval Fraterno (FAF), que tiene como objetivo ampliar el acceso al crédito rural. Con la creación de este Fondo, los productores rurales tendrán acceso a garantías adicionales que les permitirán cancelar deudas por crédito agrícola y reestructurar sus negocios. Para acceder a estos créditos, los productores deberán primero agruparse en asociaciones. Esto permitirá otorgar avales colectivos de productores asociados, proveedores de insumos e instituciones financieras.
Según Eduardo Sampaio, Secretario de Políticas Agrícolas del Ministerio de Agricultura, esta Medida Provisoria constituye un paso muy importante para incrementar el crédito privado a la agroindustria brasileña. Agregó Sampaio que “el crédito rural estaba quedando muy pequeño para la agricultura brasileña”, lo que requería de la participación del sistema financiero privado.
Las medidas también permitirán a los productores parcelar sus propiedades al momento de ofrecer garantías a las instituciones financieras, las cuales ingresarán en fideicomisos (o patrimonios de afectación). Con anterioridad a la medida, los productores debían dejar toda su propiedad como garantía, que muchas veces excedía ampliamente los fondos prestados