Arroz, trigo y algodón son los más afectados. La ministra de Cambio Climático de Pakistán, Sherry Rehman llama a que los países más ricos y las corporaciones “asuman la responsabilidad” por el cambio climático. Las abundantes lluvias hasta el momento han dejado un saldo de más de 1500 muertos y 33 millones de afectados.
Paquistán tiene el 15% de su territorio bajo agua y más de 33 millones de personas afectadas por lo que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, definió como “monzón con esteroides”.
El 25 de agosto el gobierno declaró el estado de emergencia debido a las abundantes lluvias que hasta el momento han dejado como saldo más de 1500 muertos, daños por un valor de US$ 10 mil millones en un año en que el país también tuvo una ola de calor que llegó hasta los 49 grados. Según Al Jazeera, Pakistán tiene más de 7000 glaciares en la cordillera del Himalaya, situada en la parte de norte del país, haciéndola la región que más glaciares tiene luego de los polos norte y sur.
La ministra de Cambio Climático de Pakistán, Sherry Rehman, afirmó que dos de las cinco provincias del país, Sind y Baluchistán, están bajo agua luego de recibir el mes pasado ocho veces más cantidad de lluvia que lo proyectado para agosto.
Casi un cuarto del Producto Bruto Interno (PBI) del país lo genera la agricultura, que también fue perjudicada por las inundaciones, con casi un millón de hectáreas afectadas por el agua y haciendo perder entre 200.000 y 300.000 toneladas de arroz.
Según la división de inteligencia de mercado de Fitch Group, Pakistán iba a tener en el período 2022-2023 una cosecha record de arroz y además sería el tercer año consecutivo de crecimiento de producción para el cuarto mayor país exportador de arroz del mundo. El mercado asiático también sentirá los efectos de las olas de calor en China que afectaron las cosechas en las provincias de Anhui y Jiangsu, pero la posible alza de los precios en el mercado asiático puede ser contenida por la producción india de arroz.
El trigo también fue afectado, perdiendo 725.000 toneladas listas para exportar que fueron destruidas por las inundaciones, según Reuters y según el Instituto Colegiado de Adquisiciones y Suministros (CIPS) que afirma que Pakistán es el tercer mayor exportador de trigo en Asia. El algodón también sufrió los efectos de esta catástrofe ambiental. Ahsan Iqbal, ministro de Planificación de este país, afirmó el pasado 25 de agosto que la mitad de la cosecha de algodón fue dañada por las lluvias. Según Statista, Pakistán es el quinto mayor productor de algodón a nivel mundial. Brasil está en el puesto cuatro, Estados Unidos tercero, India segundo y China en el primer lugar.
Los alimentos siguen sufriendo aumentos de precios, teniendo el tomate y la cebolla una suba de 500% y 300% respectivamente desde el mes pasado. Hasta ahora las autoridades han tomado medidas para iniciar la importación de esas verduras y otros elementos desde Irán y Afganistán, e incluso se está analizando envíos desde India, su rival político y nuclear. También la ganadería fue afectada y según la ONU, casi un millón de animales de granja han muerto por las lluvias.
Las promesas hechas en foros multilaterales no se han cumplido
Entrevistada por el diario inglés The Guardian, la ministra de Cambio Climático de Pakistán, Sherry Rehman, dijo que las reparaciones económicas a los países afectados por fenómenos climáticos deben ser “reconsideradas” y puso como ejemplo su país.
“El calentamiento global es la crisis existencial que enfrenta el mundo y Pakistán es la zona cero; sin embargo, hemos contribuido con menos del 1% a las emisiones (de gases de efecto invernadero)”, dijo y agregó: “Nuestra huella es tan pequeña… Hay países que se vuelven ricos gracias a los combustibles fósiles y debemos ser honestos al respecto”.
Marcada por la catástrofe que afecta a su país y sobre los discursos que se dan en los foros internacionales sobre cambio climático, Rehman afirmó: “Ahora tiene que llegar el momento de hacer un cambio y todos tenemos un papel que desempeñar, pero ellos tienen un papel más importante en esta catástrofe climática. Todos sabemos que las promesas hechas en foros multilaterales no se han cumplido”.
Para ella no solo los países desarrollados tienen que actuar sobre esta situación sino que las empresas deben sumarse de manera activa. “Las grandes corporaciones que tienen ganancias netas mayores que el PIB de muchos países deben asumir la responsabilidad”, señaló. “Los grandes contaminadores a menudo intentan hacer un lavado verde de sus emisiones, pero no se puede alejar de la realidad de que las grandes corporaciones que tienen ganancias netas mayores que el PIB de muchos países deben asumir la responsabilidad”.
A esto se sumó Ahsan Iqbal, ministro de Planificación y Desarrollo pakistaní, que afirmó: “La gente disfruta de sus vidas en Occidente, pero alguien aquí está pagando el precio”.
Las cuestiones norte-sur global no fueron dejadas de lado para Rehman, quien dijo: “Las injusticias históricas deben ser escuchadas y debe haber algún nivel de ecuación climática para que la peor parte del consumo irresponsable de carbono no recaiga en las naciones cercanas al ecuador que obviamente no pueden crear una infraestructura resistente por sí mismas”.
En noviembre de este año, Egipto será la sede para la 27 edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático donde se tratará especialmente la situación de Pakistán.
Respuesta internacional
Organizaciones internacionales y países han organizado envíos de ayuda tanto económica como material a Pakistán para asistir a los damnificados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la reanudación de la asistencia financiera a Pakistán, salvando de hecho al país de unos 230 millones de habitantes del default. Según el diario South Morning China Post (SMCP), las reservas de divisas en poder del Banco Estatal de Pakistán cayeron a un nivel peligrosamente bajo de US$ 7.810 millones el 19 de agosto, en comparación con la factura mensual de importaciones del país de US$ 4.860 millones en julio. El ministro de Economía de Pakistán, Miftah Ismail, afirmó que el Banco Mundial también “ha redirigido” US$ 370 millones en ayuda a su país como forma de asistencia para mitigar el efecto de las inundaciones.
En su momento, China transfirió dos préstamos por un valor colectivo de US$ 4.200 millones a Pakistán en marzo y junio, respectivamente, lo que ayudó a mantener a flote la economía de su aliado cercano el tiempo suficiente para cumplir con las condiciones del FMI para reanudar el apoyo acorde al SMCP. Sobre la asistencia a los damnificados, el gobierno chino anunció una subvención por 100 millones de yuanes además del envío de 25.000 tiendas de campaña y otros artículos de asistencia. El primer lote de ayuda humanitaria que contiene 300 tiendas según el diario pakistaní The Nation.
Estados Unidos a su vez anunció a través de su embajada en Pakistán que destinará US$ 30 millones para asistir al país. En un comunicado de prensa, afirmaron que la ayuda será a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
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