El Proyecto Uruguay 2022 tiene como objetivo aumentar el número de mujeres elegibles para el despliegue en roles operacionales en el ámbito de las misiones de Paz de Naciones Unidas, que eligió a Uruguay para recibir fondos a tales efectos. Se espera un aumento del despliegue de mujeres militares hasta un 11% para el año 2024.
Uruguay fue uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas y de los primeros países en desplegar tropas en las operaciones de Paz en 1952. Desde entonces, ha mantenido una participación de personal en estos ámbitos que se ha sostenido en el tiempo siendo hoy uno de los 121 países aportantes de tropas en estas operaciones.
En términos generales, ocupa el lugar número 17 en lo que respecta a aporte de personal y, en lo que tiene que ver con la participación de las mujeres, Uruguay se encuentra en el podio número 24, estando presente en seis de las 12 misiones que lleva adelante la ONU.
La participación de mujeres en las misiones de paz es aún baja. Del total de 1045 efectivos desplegados solo 68 son mujeres. La primera uruguaya se desplegó en este escenario 40 años después que lo hizo el primer hombre; no obstante, en el último tiempo los roles que ha aportado han evolucionado desde el punto de vista cualitativo. Al momento, Uruguay es el país de la región que contribuye con el mayor número de mujeres en las operaciones de paz en números absolutos. Fortalecerlos y ampliarlos son los objetivos de este programa de la ONU que el pasado viernes se puso en marcha. Con esta acción, se busca aumentar la cantidad y la calidad del personal femenino.
El pasado viernes 9 de setiembre tuvo lugar el lanzamiento del Proyecto Uruguay 2022, un programa que tiene como objetivo aumentar el número de mujeres elegibles para el despliegue en roles operacionales en el ámbito de las misiones de Paz de Naciones Unidas.
El viceministro de Defensa, Rivera Elgue, aseguró durante el acto de lanzamiento del programa que la integración de las mujeres durante las misiones “es parte de la forma de Uruguay de hacer la paz” y resaltó el carácter voluntario de la participación del personal militar.
“Esa forma uruguaya de hacer la paz es parte de la valoración sobre la importancia que tiene la presencia de nuestro país en las misiones. La participación de la mujer ha sido determinante para tener una aproximación adecuada, sobre todo en la población más frágil, que es la que sufre más los vaivenes del conflicto”, subrayó Elgue.
En esta línea, resaltó que la presencia de las mujeres “marca una diferencia” y “cambia la óptica” permitiendo planificar de una forma mejor las operaciones de protección de civiles. “La presencia de la mujer es determinante para una mejor interacción para la sociedad y eso se ve reflejado en la integración de las Naciones Unidas”, enfatizó el viceministro.
La estrategia para sumar más mujeres
Dentro de las barreras identificadas que distancian a la mujer de su participación en las misiones de paz figuran restricciones socioculturales ajenas a las Fuerzas Armadas, así como una sobrerepresentación de las femeninas en roles administrativos y una subrepresentación en las tareas de combate, según informó la mayor Dra. Karina de los Santos, asesora del Sistema Nacional de Apoyo a las Operaciones de Paz, durante la conferencia.
Es por ello que, dentro de las estrategias y acciones destinadas al incremento significativo de mujeres en las misiones de paz, se prevé realizar un estudio sistémico que permita profundizar en el estudio de barreras previamente realizado por Uruguay (cabe resaltar que nuestro país fue el primero en culminar este estudio).
De igual forma, se proyecta una ampliación del apoyo que ya se provee dentro del ministerio destinado a aquellas mujeres que aspiran a desplegarse en operaciones de paz y que cuentan con hijos.
Asimismo, se realizarán campañas publicitarias destinadas a captar y retener personal de las Fuerzas Armadas con el fin de que parte se desplegué en futuras operaciones de paz; también se llevarán a cabo campañas de información en el ámbito interno.
Otra de las acciones que se pondrá en práctica es la conformación de un equipo de información y educación móvil que apunte a brindar material y conocimiento en Montevideo y el interior sobre cuáles son las oportunidades reales de despliegue, los mecanismos para efectivizarlos y la preparación, con el fin de tener más personal.
“El Ministerio de Defensa Nacional se empeña con dos socios estratégicos, como lo son la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y ONU Mujeres, quienes aportan una perspectiva diferente y de alta especialización”, mencionó de los Santos.
Un rol especial dentro de las instituciones de mayor confianza
Las mujeres tienen un rol vital en la prevención, la resolución y el mantenimiento de la paz. Así lo informó Magdalena Furtado, directora del programa de ONU Mujeres, de acuerdo al reconocimiento del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
No obstante, también señaló que la participación plena de las mujeres en el sector de seguridad continúa siendo baja. “Siguen existiendo obstáculos y desafíos en el sector de seguridad, y por eso es que existió la voluntad política en el estudio de barreras para poder identificarlas”, dijo.
Superar estas barreras, señaló Furtado, es clave para lograr una mayor participación y generar un entorno propicio y seguro para el desarrollo de las mujeres. A la vez, recordó que las fuerzas de seguridad “siguen siendo en promedio una de las instituciones con mayor confianza por parte de la población civil”.
Las mujeres demuestran una sensibilidad especial
En tanto, la subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, resaltó que con esta acción “Uruguay se ubica a la vanguardia por ser el primer país contribuyente de tropas que recibirá financiación del fondo Elsie”. La jerarca mencionó que esta acción reafirma el compromiso de nuestro país con el multilateralismo, la ONU y el mantenimiento de la paz.
“Una de las prioridades de la política exterior uruguaya es que Uruguay quiere mostrar su voluntad de ampliar la contribución con el personal ampliado tanto en el terreno como en términos cuantitativos y cualitativos. Como contribuyente de tropas nuestro país busca hacer uso de su experiencia en las misiones para seguir estando a la vanguardia de los cambios y de las moderaciones necesarias para la eficiencia y efectividad de las operaciones de paz y responder a los desafíos actuales en esta área”, explicó Ache.
La subsecretaria también comentó que el programa es un ejemplo de compromiso con la agenda de mujeres, paz y seguridad de la ONU y se refirió al rol de las féminas en las misiones de paz. “Se manejan con plena solvencia, a la par de los hombres, en el contexto de conflicto armado y posconflicto. La experiencia confirma que el personal femenino tiene capacidades únicas para interactuar con las comunidades locales, donde demuestran una sensibilidad especial y alientan mucha confianza, especialmente cuando interactúan con niños y mujeres más vulnerables”, calificó.
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