El crecimiento global viene en caída. Desde mediados de 2021 el dólar se ha venido fortaleciendo a nivel global y se está concretando un estancamiento del crecimiento, según evidencian las publicaciones del FMI, el Banco Mundial, y la Cepal, entre otros. Y a su vez esta tendencia a la baja afecta particularmente a los países emergentes.
Conocer el comportamiento de variables macroeconómicas claves es fundamental para analizar en profundidad los fenómenos. En particular, recientemente Brookings Institution publicó un análisis titulado “el Ciclo Global del dólar”, y cuyos autores son el profesor Maurice Obstfeld de la Universidad de California-Berkeley y Haonan Zhou de la Universidad de Princeton. Los economistas argumentan que el dólar se viene fortaleciendo considerablemente desde mediados de 2021, lo que ahora pone en marcha una fase contractiva del ciclo financiero global.
La principal conclusión del trabajo es que los países emergentes son significativamente más vulnerables ante una apreciación del dólar que sus contrapartes desarrolladas. Se identifican las medidas de política económica que permiten a estos países amortiguar los efectos adversos sobre sus economías de una apreciación de la moneda estadounidense.
En efecto, la evolución del dólar se encuentra altamente correlacionada con el ciclo global, evidenciándose un patrón cíclico entre estas dos variables, de especial importancia en la evolución de las economías emergentes y en desarrollo (EMED). El trabajo de Obsfeld y Zhou muestra a través de un sistemático análisis estadístico que los choques de apreciación del dólar predicen recesiones económicas en las EMED.
Desde fines de 2019 con la pandemia el dólar a nivel global tuvo varios movimientos. Al inicio tuvo una suba producto de la búsqueda de mayor resguardo por parte de los inversionistas y el relajamiento de las condiciones financieras globales buscando mantener la actividad y la colocación de capitales. La mayor inflación que siguió con guarismos inéditos llevó a que las autoridades monetarias de todo el mundo endurecieran más recientemente las políticas monetarias. En este contexto el dólar se ha visto fortalecido considerablemente desde mediados de 2021, lo que provoca el avance una fase de contracción del ciclo financiero global.
Pero a diferencia de otras apreciaciones del dólar, en este caso son particularmente preocupantes los efectos sobre las economías más débiles. La situación de pandemia, la crisis de inflación mundial, el aumento de los costos logísticos y la guerra en Ucrania han acentuado vulnerabilidades en los países menos desarrollados. Para las economías emergentes será un gran desafío hacer frente al mayor endeudamiento público y empresarial que les permitió hacer frente a la pandemia. A esto se agrega un dólar más caro, tasas de interés más altas, un crecimiento económico más lento y presión a la baja en los precios de los commodities.
Existe evidencia estadística que demuestra que la apreciación del dólar predice caídas en la producción, el consumo, la inversión y el gasto público y que en determinadas condiciones estos efectos son más importantes, por ejemplo, en economías con tipo de cambio fijo. Los mercados emergentes presentan instituciones más débiles y en estas instituciones se incluyen las políticas macroeconómicas que tienen debilidad en diseños y no responden en forma creíble. Alguna realidad de estas economías que se destacan es: la realidad de transmisiones de los mercados más débiles, la existencia de rigideces y fallas de mercados, mayores niveles de pobreza y exclusión, mercados financieros más superficiales y con presencia de distorsiones, pasivos en dólares que ante la suba del tipo de cambio aumentan su peso, falta de credibilidad en las metas de inflación e importantes vulnerabilidades ante las reversiones en los flujos de capital e inversiones. Además, agrega que estos países pueden fortalecer sus defensas contra un dólar en alza minimizando su deuda denominada en dólares en primer lugar, permitiendo flexibilidad en sus tipos de cambio y estableciendo bancos centrales con una fuerte credibilidad antiinflacionaria generando protección ante la crisis financiera.
La suba del dólar y los efectos sobre las economías emergentes no son nuevos, pero en el contexto actual del mundo cobran particular interés y estos estudios recientes son particularmente relevantes porque aportan un análisis solido de una realidad actual plena de incertidumbres y nos ponen una importante alerta sobre los peligros de la suba del tipo de cambio, la relevancia de atender todas las vulnerabilidades y los riesgos de no cumplir con metas inflacionarias y aprovechar los vientos de cola atender en atender todas las realidades. Defender una suba del dólar no es un efecto de mejora de la competitividad aislada de muchos efectos de mucho más peso sobre la economía.
TE PUEDE INTERESAR: