Mientas la selección espera a Irán y Canadá en Austria y Eslovaquia, en Uruguay discuten Nacional y Peñarol sobre quién se portó peor en las tribunas o fuera de ellas.
Uruguay jugará dos partidos en la última doble fecha FIFA que queda antes de la Copa del Mundo. Recordemos que Uruguay debutará en dos meses ante Corea del Sur, más precisamente el 24 de noviembre. Los celestes jugarán el viernes a las 13 horas de nuestro país en una pequeña ciudad a 70 km al oeste de Viena ante Irán y el martes 27 ante Canadá en Bratislava, capital de Eslovaquia, a 70 km al este de la capital austríaca.
Diego Alonso armó una lista de 26 futbolistas con estricto sentido común. Citó a aquellos que cree le podrían dar una mano ya mismo. ¿Acaso eso significa que es la lista definitiva? No, por la sencilla razón de que faltan cuatro emblemas celestes de los últimos mundiales, que son Diego Godín, Edinson Cavani, Josema Giménez y Sebastián Coates. El único histórico que estará presente es Luis Suárez. No pongo al mismo nivel a Fernando Muslera porque creo que en el arco las edades pesan de otra manera.
Vayamos por líneas.
En el arco se confirman Sergio Rochet y Fernando Muslera, volviendo a estar Sebastián Sosa que perdió el puesto en Independiente pero tiene toda la confianza del DT, que lo conoce desde siempre.
Los zagueros centrales son Lele Cabrera, que entró a última hora por lesión de Sebastián Coates, Alejandro Rogel de gran presente tras pasar de Argentina al Hertha de Berlín y Sebastián Cáceres del América de México. Dejo aparte a Ronald Araujo del Barcelona y Martín Cáceres de la MLS, porque ambos pueden ser también laterales. Habrá que ver el nivel del Pelado después de algún tiempo inactivo.
En los laterales por derecha, además de la polifuncionalidad de Araujo y el Pelado, fueron citados Guillermo Varela y Damián Suárez. Varela tuvo gran temporada en el Dynamo de Moscú y ha pasado nada menos que al Flamengo donde ya jugó algunos minutos. El Zorro es figura del Getafe.
Los laterales por izquierda citados son Mathias Olivera, de enorme campaña en Getafe y ahora jugando para el Nápoles, y Matías Viña de la Roma que perdió el puesto y está volviendo de a poco.
En el medio está claramente lo mejor. Federico Valverde y Rodrigo Bentancur no resisten análisis. También Matías Vecino de Lazio y Lucas Torreira en el Galatasaray de la difícil liga turca son números puestos. Aparece nuevamente Manuel Ugarte, el joven futbolista de Sporting de Lisboa, que está pasando por un gran momento.
En otro rubro del mediocampo podríamos ubicar a Giorgian De Arracaeta y Nico de la Cruz que tampoco precisan explicación. Lo de Giorgian es tremendo en Brasil y Nico está recuperando su gran nivel.
También aparecen como posibles extremos Facundo Pellistri, recuperado de su lesión en el Manchester United, Brian Ocampo que ya debutó en Cádiz, Agustín Canobbio, que clasificó a la final de la Libertadores con Atlético Paranaense, y Diego Rossi que es figura en el Fenerbahce de Estambul.
Como atacantes netos quedan Luis Suárez, el goleador de la historia celeste, Darwin Nuñez y su pase multimillonario al Liverpool junto al joven Martín Satriano del Empoli.
Queda claro que Sebastián Coates y Edinson Cavani estarán en el Mundial. En esos casos saldrían Cabrera y Satriano.
Por otro lado, se generó gran polémica en dos casos puntuales. Ocampo no tuvo una buena temporada y en su lugar algunos piden a Facundo Torres que brilla en la MLS. Estos partidos y los 45 días siguientes harán su trabajo. Por ahora Alonso quiere a Brian. La otra polémica es Matías Viña citado, dejando fuera a Joaquín Piquerez. Es claro que el exaurinegro está volando en el poderoso Palmeiras, pero por ahora el paladar del DT va por el extricolor.
El caso Diego Godín es el más complejo. Luego de sus partidos en Vélez, una rebelde lesión en la rodilla lo dejó fuera y viajó a España a hacer una recuperación que supuestamente ya está terminada. Ahora la palabra la tiene el rendimiento en su club en el próximo mes y medio. Si el capitán de 36 años entra en la lista, saldría Agustín Rogel o Sebastián Cáceres. El Pelado Cáceres se juega en estos días en la MLS su boleto a la Copa.
Con Edi Cavani se dio otro hecho polémico. Debutó el fin de semana en Valencia como titular jugando 70 minutos aceptables pero, aparentemente de común acuerdo con el DT, no viajó a Viena a unirse a la selección. Tampoco tendrá partidos con su club en estos días de fechas FIFA, por lo que resulta raro que haya tomado esa decisión ya que podría haber ganado minutos con la celeste. Entiendo que crecerá en ritmo y estará en la copa en lugar de Satriano.
De todas maneras quedan claros algunos conceptos.
En el arco hay firmeza.
En la defensa, estando sano Josema y Coates junto a Araujo y Olivera forman un gran sector.
En el medio Valverde y Bentancur son el motor. Torreira y/o Vecino dependerá del momento y del tipo de partido pero son números puestos. El mediocampo es lo mejor de Uruguay.
Más arriba De Arrascaeta tiene que ser titular. De la Cruz puede serlo, pero dependerá de la figura táctica.
Allí se insertarán los extremos, como el preferido de Alonso que es Pellistri.
Adelante si juega uno deberá ser Darwin, si juegan dos hoy está mejor Suárez que Cavani.
Por ahí pasa el tema de cómo jugará Uruguay el 24 de noviembre. Con Suárez y Cavani con 35 años y sin Forlán las fortalezas esta vez quedaron más atrás en la cancha. Lo de Valverde es tremendo y entusiasma.
En el fútbol local pagan justos por pecadores
En lo local el papelón continúa. Los grandes se pelean para ver quién se portó peor y quién merece más castigo. Poco e ineficaz castigo para tanto caos.
Creo que los dirigentes de los clubes están secuestrados por los violentos y el Estado debe accionar. No podemos pedir a ciudadanos que tienen cargos honorarios en clubes, que hagan el trabajo de la policía o jueces. Es clarísimo que para evitar que determinadas barras violentas consigan entradas, tengan prebendas en viajes, utilización de estacionamientos en su provecho, trabajos rentados como guardias, etc., deben actuar los poderes públicos.
Los legisladores deben crear leyes que incluyan sanciones ejemplarizantes, que les duela a los infractores y no tibiezas como “prohibición de acercarse a 500 metros de un estadio determinado por unos meses”. Eso no es castigo para un delincuente. Los jueces deben aplicar las penas máximas y no las mínimas. Obviamente no alcanza con hacerlos ingresar a listas “negras” que son violadas impunemente. Y por si fuese poco, la policía debe tener órdenes precisas de ingresar a las tribunas antes que el público, con potestades de llevarse detenido al que no cumpla con las normas. Entre las normas figura el no colgar banderas que impidan la visual del que paga la entrada, no colgar banderas que tapen a los sponsors que pagan la fiesta, no usar banderas con leyendas ajenas al partido, ver el partido sentado, no ocupar escaleras y, obviamente, no depredar escenarios ni ómnibus.
Insisto, no puede un dirigente de un club hacerlo sin ayuda del Estado y tampoco puede entregar listas ni señalar culpables por temor a represalias. Para eso deben actuar comandos de inteligencia especializados y punto.
Mientras tanto seguirán pagando justos por pecadores y los estadios continuarán siendo territorios de los malos y no de los buenos.
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