Nuevamente está en la palestra el tema de las exoneraciones impositivas a las grandes empresas y la falta de este tipo de medidas para las pequeñas y medianas empresas. Se cuestiona la posibilidad de extender facilidades fiscales en la zona fronteriza con Argentina y Brasil, por la importante diferencia de precios que existe con ambos países.
El economista Eduardo Ache dijo que Cabildo Abierto “hace más de un año le ha presentado al gobierno la necesidad de encontrar recursos genuinos y revisar el régimen de exoneraciones fiscales. Se entiende que es un régimen que viene de hace muchísimos años y que hay muchas cosas por corregir”.
En declaraciones a La Mañana, Ache dijo que “en un momento en que se necesitan recursos para aliviar a la clase media, bajando las presión tributaria del IRPF dónde hay un sesgo hacia el factor trabajo, dónde las empresas chicas en Uruguay terminan pagando más que las grandes, lo que se está buscando es que se haga una revisión de todas las exoneraciones que hay y en la superfluas analizarlas”.
“No es atacar el sistema sino corregir los excesos” aclaró. “El planteo es ese, pero lamentablemente hace mucho que se le propuso al gobierno y sabemos que lo está estudiando”.
Agregó que “se han planteado algunas temas claros cómo es corregir toda la situación y no compartimos, por ejemplo, la exoneración tributaria otorgada al sector tabacalero”.
Cabildo Abierto, dijo, “propone revisar todas las exoneraciones que los gobiernos han dado durante muchísimo tiempo. Estamos convencidos que hay un margen importante para corregir y bajar los impuestos, o sea hacer el sistema mucho más eficiente y justo sin aumentar impuestos, bajando las malas exoneraciones”.
Consultado sobre el porque esto no se lleva adelante, manifestó que “lo que pasó siempre es que las urgencias del día a día, opacan las necesidades del largo plazo. Es bueno reconocer que hay una mejora en el manejo de los recursos, muchísima más austeridad y más seriedad en el manejo de la economía. Pero los temas estructurales no vemos que se estén enfrentando. Si en Uruguay no hacemos transformaciones de fondo, seguiremos con esa tasa de crecimiento del 2% anual en promedio desde hace 50 años, lo cual es totalmente insuficiente. El modelo que se ha venido utilizando viene de hace muchísimos años y termina poniéndoles impuestos a quienes trabajan, a la clase media, emprendedores y empresas chicas. Este es un sistema que cada día concentra más, porque para absorber el costo país lamentablemente hay que poner impuestos y quienes están cautivos es la clase trabajadora y las empresas locales”.
Política de frontera
Recientemente, el senador Guido Manini Ríos de Cabildo Abierto visitó la zona litoral del país. En declaraciones a la prensa en Paysandú expresó: “Estamos muy preocupados por la situación en la frontera, especialmente con la de Argentina, desde hace ya un buen tiempo. En ese sentido, hemos presentado un proyecto hace más de dos años, en agosto de 2020. Después, a finales del año 2021 presentamos uno en conjunto con un senador de otro partido. Creo que es hora ya de que se adopten las decisiones que tiendan a cambiar esa realidad de una vez por todas. Lo que se dice, vulgarmente, ‘es hora de agarrar el toro por las guampas’. Ya estamos en estudios y en veremos desde hace mucho tiempo y el daño es cada vez más irreversible”.
Según consigna el diario El Telégrafo, Manini Ríos se reunió con el intendente de ese departamento, Nicolás Olivera, analizando la situación del comercio y la industria, y proponiendo una exoneración impositiva a productos uruguayos en zona fronteriza, así como la instalación de zonas francas.
Manini dijo que no es solo el tema de precios de frontera, “hay que hablar de políticas de fronteras, hay que hablar de la generación de trabajo” y agregó: “Es necesario, de una vez por todas, que todos nos sentemos a una mesa a conversar y decidir cambiar esto. No podemos seguir toda la vida estudiando, diagnosticando y llegando a conclusiones en las que todos vamos a coincidir”.
Poco después de asumir su banca, Manini Ríos presentó un proyecto que plantea una exoneración impositiva a los productos que se venden de este lado de la frontera en determinadas zonas y a cierta distancia de la frontera. También propone flexibilizar la importación mediante el pago de una tasa reducida. “Tenemos bien claro que la situación del comercio de frontera se arregla mediante el acercamiento de los precios, que no haya diferencias abismales”, dijo el legislador. “Nuestro proyecto está a estudio y creo que próximo a ser resuelto a nivel de las autoridades económicas. Estamos insistiendo con eso, pero por supuesto que es muy importante lo que hagan o dejen de hacer los intendentes de cada lugar”.
No obstante, reconoció que “cuando hay una diferencia abismal de precios, como ocurre hoy con Argentina, no hay medida que valga. No hay represión, no hay control, no hay cero kilo, no hay nada que valga porque lo natural no se puede tapar así nomás. La única forma es acercar los precios y para eso hay que tomar medidas de una vez por todas”.
Entre sus planteos está la de habilitar zonas francas. Al respecto, señaló: “Se instalan en pleno Gorlero de Punta del Este y en la zona cercana a Montevideo, las zonas que están relativamente mejor, si bien siempre se necesitan puestos de trabajo. Pero es muy diferente la situación, la carencia de trabajo –que es lo que necesita la gente– en zonas como Paysandú o Salto”.
Exoneraciones que no generan empleo
El tema de las exoneraciones impositivas y a quienes beneficia también sigue estando en medio de la polémica. El año pasado, el diputado Alvaro Perrone señaló que se debía discutir este tipo de beneficios.
“Tenemos claro que gran parte del gobierno y de la oposición defiende las exoneraciones fiscales. No nos oponemos, pero ya que estamos en el tema, proponemos discutir el tema de fondo”, sostuvo y agregó: “La mayoría de las empresas uruguayas no logra acceder a estos beneficios porque no saben que existen o porque les resulta muy costoso contratar los consultores especializados para llevar adelante los estudios y las solicitudes”.
También manifestó que las exoneraciones no cumplían con el objetivo de generar empleo, como una que se realizó para importar pelotas de golf. Se estima que el gobierno da por año en exoneraciones US$ 1.500 millones.
“Este régimen de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), mal diseñado y mal ejecutado, ha permitido liberar una cantidad muy importante de recursos públicos a favor de unos pocos privilegiados que terminan pagando los trabajadores más necesitados, los mismos que hacen aportes al BPS con sus sueldos. Son ellos los que están pagando la fiesta”, manifestaba Perrone.
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