El proyecto de ley para que las personas pudieran refinanciar sus deudas mediante un sistema similar al utilizado por las empresas que entran en concordato, naufragó ayer de manera sorpresiva en el Senado. En la sesión ocurrieron una serie de hechos que terminaron haciendo que el proyecto volviera a comisión, esta vez de Constitución integrada con Hacienda. Dentro del Partido Nacional se votó de manera dividida y terminaron un grupo de legisladores de esta colectividad apoyando una iniciativa del FA que hizo naufragar la aprobación del proyecto.
El referido proyecto, que es iniciativa de Cabildo Abierto, había sido votado por todos los miembros de la coalición y del Frente Amplio en la Comisión de Constitución y Legislación, tras un largo debate y varios cambios realizados. Se entendía que existía un acuerdo dentro de la coalición para la aprobación en el plenario. La intención del proyecto era favorecer al deudor, que podría refinanciar sus deudas y de esta manera volver a obtener créditos. Pero también favorecía especialmente a las financieras que podrán cobrar créditos que eran incobrables, salvo que la intención de algunas de ellas fuera negociar con algunos de los cientos de estudios que pululan en busca de rescatar algo de la deuda.
Las cuatro principales financieras son propiedades de bancos, pero hay otras 50 más que no lo son. En el plenario se esperaba un trámite relativamente rápido. El Frente Amplio había señalado que si bien estaba de acuerdo con el espíritu de la iniciativa, tenía sus dudas de acompañarlo porque no contemplaba la totalidad de sus propuestas. Cuando llegó el momento de la votación, el miembro informante, senador Guillermo Domenech (CA) recordó que el Banco Central había señalado que en su central de riesgos hay casi 633 mil personas en Categoría 5 (o sea incobrables con falta de pagos por más de 120 días) de los cuales 235 mil tenían deudas con más de una institución.
Señalo que este proyecto podría devolver al mercado a miles de uruguayos que hoy día no pueden acceder al crédito y son verdaderos parias económicos. La senadora Lilian Kechichian dijo que la bancada del Frente Amplio acompañaría el proyecto, aunque fue crítica con algunos aspectos del mismo, en especial en lo referente al nivel de endeudamiento, ya que dijo los niveles no eran tan críticos como se planteaba en la exposición de motivos del proyecto de ley. Acotó que el endeudamiento “no se trata de un problema en general” y que al limitarse la manera de recupero de las deudas por parte de los acreedores, se puede terminar creando un problema mayor para las familias, como ser la contracción del crédito.
Dijo que “el camino correcto es mejorar la ley de usura”. Recordó también que el Ministerio de Economía informó que no tenía presupuesto para reforzar Defensa del Consumidor, quién debería ser el ejecutor de la ley. Kechichian dijo que acompañaba lo decidido por la bancada, pero se mostró crítica y dijo que “las propias autoridades de gobierno han manifestado las dificultades para su implementación”. Por su parte, el senador del Frente Amplio, Mario Bergara, dijo que el proyecto “parte de un concepto muy negativo sobre el sistema financiero, lo que no acompañamos”. Dijo que ya se habían violentado contratos financieros en el pasado “lo que tuvieron como efecto el racionamiento del crédito. Los bancos durante mucho tiempo dejaron de prestar”.
Sostuvo que si las instituciones financieras se retiran del mercado “la gente caerá en el usurero de la esquina”. Bergara recordó que el FA había planteado otro proyecto “que no vemos como una solución integral, pero que era de mejorar calidad que el que estamos tratando”. El legislador dijo que está pendiente la “quiebra individual” y podría haber sido incluida, cuando en 2008 se trató la reformulación de los cambios de la quiebra empresarial y se manifestó partidario de crear una ley para normas concursales para la bancarrota de las personas. Hay que recordar que Bergara accedió cómo ministro de Economía cuando renunció Fernando Lorenzo, y si bien se lo identificaba con Danilo Astori, mostró una visión global sobre algunos asuntos, por lo cual ahora anunció que se propone impulsar el proyecto que analizó en 2008.
“La muerte civil”
Por su parte, el senador Pablo Lanz (Partido Colorado) dijo que existe una situación de sobre endeudamiento, principalmente en los sectores más vulnerables e indicó que en la base del Clering de Informes hay registradas 2.8 millones de personas, de las cuales 970 mil tienen algún tipo de incumplimiento. Dijo que el sobre endeudamiento es a causa de la sociedad de consumo y la publicidad.
A su turno, la senadora del Partido Nacional, Graciela Bianchi sostuvo que se entiende lo que piensa el presidente del BCU y del Ministerio de Economía, pero dijo que “a los deudores se les debe sacar de la muerte civil y esta situación hay que resolverla” y recordó que la Comisión votó por unanimidad el proyecto.
“Tenemos un operador privado que es el Clering de Informes, dueño de la vida civil de la gente y dijimos hace años que le íbamos a meter mano. Hasta no se puede sacar un préstamo del BHU si se está en el Clering” dijo la legisladora.
En la lista de oradores siguió, el senador Sebastián Da Silva. Este dijo que era necesario votar el proyecto “y ver las reacciones”.
Fue entonces cuando vendría la sorpresa de la tarde. A Da Silva le siguió el senador herrerista Gustavo Penadés.
Más allá de que existía un acuerdo dentro de la coalición de gobierno, el senador Penadés señaló que se acercaba al proyecto “con grandes dudas” y que no lo votaría porque no lo compartía. También dijo que “no era bueno” que pasara a la Cámara de Diputados.
Tras Penadés, el senador José Carlos Mahía (Frente Amplio) anunció que después de los dichos del legislador nacionalista, proponía que volviera a la Comisión, porque existían dudas dentro de la propia coalición de gobierno y dentro del FA, también sobre la viabilidad del proyecto.
Posteriormente le siguió como orador el senador Rodrigo Blás (Partido Nacional), quién daría la segunda sorpresa de la noche.
También se sumó al pensamiento de Penadés, y criticó la iniciativa de manera muy dura. Dijo que el proyecto “arrasa al sistema financiero y es espantoso”, agregando que “se van a terminar los préstamos”. Agregó que eran “los herreristas” quienes iban a votar en contra del proyecto “y no vamos a dar un paso atrás en el quiebre de un sistema legal financiero”.
Le siguió el senador Alejandro Sánchez (MPP) quién puso sus dudas sobre el proyecto. Por su parte, el senador Guido Manini Ríos dijo que quienes votaron la ley 18.212 del año 2007, permitió intereses de usura “pura y dura”. “Muchos de los que aquel momento asesoraron y defendieron esa ley de usura hoy con aires de doctor nos explican las maldades de este proyecto de ley” sostuvo. “Ahora ven todos los defectos del proyecto y porque no lo hicieron saber cuando el proyecto estuvo un año en la Comisión” se preguntó Manini. “Los usureros han carneado al pueblo uruguayo, a la vista de todos nosotros y parece que jugaramos para ellos” finalizó diciendo.
Por otra parte el senador cabildante Raúl Lozano aclaró que el proyecto de ley se presentó el 7 de octubre de 2020 por parte de Cabildo Abierto y señaló que durante dos años se estuvo discutiendo. Y adelanto: “Nosotros no vamos a votar un entierro de lujo que es volver a comisión” sostuvo.
La sorpresa
Fue entonces cuando se solicitó un cuarto intermedio. Cuando se levantó el mismo, los legisladores del Frente Amplio no ingresaron a sala.
De esta manera se procedió a la votación, y el proyecto fue aprobado con el apoyo de Cabildo Abierto, algunos legisladores del Partido Nacional y el Partido Colorado. Fueron 11 votos en 16 legisladores presentes. Votaron a favor los tres senadores del Partido Colorado (Germán Cardozo, Pablo Lanz y Carmen Sanguinetti), los tres de Cabildo Abierto (Guido Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano) y Beatriz Argimón, Carlos Camy, Carmen Asian, Juan Sartori y Graciela Bianchi del Partido Nacional. De esta manera se daba el pasaje a la Cámara de Diputados.
Pero entonces sucedió algo impensable. Los legisladores del FA volvieron a ingresar a sala y solicitaron que se reconsiderara la votación anterior.
Tras la reconsideración, la primera votación quedó anulada y entonces por mayoría (Frente Amplio más algunos senadores blancos) se decidió que el proyecto volviera a la Comisión de Constitución pero integrada con Hacienda.
Esta iniciativa de volver a la Comisión ya había sido planteada antes del cuarto intermedio por parte del senador frenteamplista José Carlos Mahía. La votación fue de 17 votos a favor en 27 legisladores presentes. Consultado por La Mañana, tras todo este proceso, el senador Guillermo Domenech dijo que “quedó claro que Cabildo Abierto es el único partido político que defiende a aquellos que quieren salir de sus deudas”.
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