Un club está en los albores de los 120 años y se creó a través de una fusión entre el Club Melo y el Club Wanderers en 1976. Como el Club Melo era el decano del interior reconocido por la Organización de Fútbol del Interior (OFI), Melo Wanderers también tuvo esta característica. A meses de un nuevo aniversario, la institución se proyecta recuperar socios y seguir siendo un semillero de jugadores para todo el país.
El departamento de Cerro Largo siempre estuvo representado futbolísticamente por grandes clubes que eran acérrimos rivales: Melo y Wanderers. El primero se fundó el 19 de mayo de 1903, en tanto, el segundo nació en 1916. En 1976, ambos equipos se fusionaron y crearon el Club Melo Wanderers con el fin de consolidarse y crecer en todo el país.
La Organización de Fútbol del Interior (OFI) reconoció el decanato del nuevo equipo ya que el Club Melo contaba con ese reconocimiento. A raíz de la fusión, el club logró tener un estadio, un gimnasio, una piscina cerrada y climatizada única en el departamento, incluso hoy es un club que tiene mejores instalaciones que varios clubes de Montevideo.
Para conocer más sobre el pasado y presente del club, La Mañana dialogó con Welker Resende, presidente de la institución desde marzo de este año y vinculado a esta desde los años 90. Indicó que los dirigentes que decidieron mancomunar a ambos clubes fueron “viejos visionarios que alcanzaron cosas importantes”. Además, contó que algunas personas se resistían a la fusión “pero eso habla de la grandeza de las personas que, a pesar de las oposiciones, siguieron con la idea”.
Los colores de Melo eran amarillo y negro por el Club Atlético Peñarol, y de Wanderers blanco y negro, como es tradicional. Por eso la camiseta es tricolor y el escudo lleva el negro al medio, a la derecha el amarillo y a la izquierda el blanco.
Trabajo a pulmón con grandes resultados
La relación de Welker Resende con Melo Wanderers comenzó en los años 90, cuando él se mudó a la ciudad por temas laborales. Sus hijos comenzaron a jugar al baby fútbol en el club. Estuvo en la comisión, después tuvo la cantina del club unos cinco años, lo que recuerda como “una época brillante”. Luego pasó a estar en la directiva y ahora, desde el 13 de marzo de este año, es el actual presidente de la institución, hecho que resaltó como “un alto honor”.
El club busca servir a la sociedad, brindarse a ella ya que es un club deportivo y social. Para ello, se sustenta un tanto con socios y otro poco a pulmón. “Tenemos un estadio, una cancha con tribunas, piscina, pero también hay mucho para hacer”, señaló el presidente. Además, el club tiene todas las categorías de baby fútbol, “se trabaja con mucho sacrificio y esfuerzo, como todas las instituciones del interior”, agregó el entrevistado.
Resende indicó que la institución que preside ha formado a diversos profesionales, muchos de ellos han competido en grandes equipos del país y del exterior. “Hubo un año que tuvimos cinco exfutbolistas en la Selección Uruguaya, en la sub-15 teníamos a Sebastián Corrales; en la sub-17 a Bernardo Laureiro; en sub-19 y sub-20 a Robert Herrera; y en la selección mayor estaba ‘Lolo’ Silva”, citó como ejemplos.
Es que el objetivo de Melo Wanderers es formar personas y profesionales para el futuro, no solo para el fútbol sino para la sociedad.
En esa línea, explicó que se trata que la formación sea impartida por docentes que estuvieron vinculados a la institución. De hecho, en la directiva la mayoría son exjugadores del club, así como los técnicos. “Entonces conocen el tema desde sus raíces, como el sacrificio, el llevar de la mano, guiarlos a buen puerto con los padres, que estudien. Es un club familiero, la familia es lo primordial para nosotros”, afirmó.
En cuanto a este objetivo, enfatizó la idea de formar a los deportistas en distintas áreas de la vida. “Llega una etapa en que los jugadores se van a estudiar a Montevideo y vuelven a la institución como profesionales, pero la realidad es que de 1.000 llegan muy pocos, pero siempre se trata de dar valores”, dijo Resende.
A su vez, el presidente reconoció que las personas que trabajan para el club son pocas, pero que se conocen desde hace muchos años, se apoyan, reflexionan y que siempre tratan de hacer cosas que saquen adelante al club.
“Tenemos todas las categorías, desde sub-14 a sub-19, y aunque con la pandemia se paró mucho la actividad, ahora la institución sigue y hay que darle andamiento”, entendió.
Necesidades compartidas
Se consultó al presidente de Melo Wanderers sobre las dificultades que puedan enfrentar al ser una institución del interior, que a menudo carecen de visibilidad o apoyo. Al respecto, Resende explicó que forman parte de Cerro Largo Fútbol Club, donde forman y aportan unos 30 o 40 futbolistas por año para las formativas del club.
“Hoy se ha ido desvirtuando un poco ese tema, pero tenemos un buen vínculo con el presidente Ernesto Dehl. Se trabaja de forma casi semiprofesional en Melo Wanderers. Pienso que el mayor problema parte de la base que para jugar en Montevideo desde Cerro Largo y viceversa hay que hacer 400 km y a los cuadros de la capital les rechina esa distancia para venir a Melo”, analizó.
De todas maneras, informó que el actual presidente de OFI, Sebastián Sosa Garrido, es oriundo de Melo y exfutbolista de Melo Wanderers, y “ha encarado las cosas muy seriamente”. “Los mismo el Dr. Fernando Sosa, que está en el nexo de OFI-AUF y es exfutbolista de Melo Wanderers. Siempre buscamos ser profesionales en el aporte personal no solamente deportivo, y estos son dos ejemplos”, reafirmó Resende.
Comentó que se trata de ser más reconocidos. “Sé que hay dificultades y OFI, por ejemplo, tuvo que dar la espalda algunas veces porque es una entidad recaudadora, pero creo que como todos los clubes del interior lo que necesitamos es un mayor aporte”.
Desde la institución, se está destinando la mayor parte de los esfuerzos a la recuperación de socios, ya que en su mejor época llegó a tener unos 700, pero la falta de tiempo y personas trabajando llevó a que ese asunto se descuide.
El más campeón de la ciudad
Resende resaltó que Melo Wanderers es una institución que aporta futbolistas a Montevideo, tanto en otras épocas como en la actualidad, y algunos de ellos terminaron jugando en el exterior. Al mismo tiempo, señaló que “el interior en general siempre aportó futbolistas a la capital”.
“Melo Wanderers ha tenido diversos deportes en el club más allá del fútbol 11, y además es uno de los clubes que tiene más campeonatos en Melo”, agregó.
El entrevistado indicó que el gobierno departamental de Cerro Largo apoya todas las áreas deportivas, a todas las instituciones a través de la Oficina de Deportes, “y eso no es poca cosa”, aseguró. Planteó que para que el deporte funcione en el interior, la intendencia es el bastión. “En este caso el gobierno está presente en todas las áreas deportivas, en todos los eventos, y con todo el esfuerzo”, señaló.
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