La llegada del Mundial desató un conflicto poco inesperado, pero que muestra cómo aquellos que son los propietarios de los canales de televisión de Montevideo y trasmiten por las ondas públicas en concesión, trabajan a modo de cartel, sin que se desarrolle la libre competencia. Pocos días antes de que comenzara el certamen futbolístico, los canales 4, 10 y 12 (socios en la empresa Equital) intimaron a un grupo de cinco empresas de cableoperadores de Canelones a pagar una suma extra por emitir el Mundial y de no hacerlo, se solicitaría a la Justicia que los obligara a cortar la señal del 4, 10 y 12 de su grilla, y de esa manera dejar a miles sin poder ver el espectáculo futbolístico. Eso terminó ocurriendo, por lo que pocas horas antes de que comenzara la fiesta del fútbol, los cables de la ciudad de Canelones, Costa de Oro, Tala, San Jacinto, Sauce y Empalme Olmos eran intimados judicialmente a que dejaran de transmitir los canales montevideanos.
La Ley de Medios actual obliga en su artículo 117 a que los cableoperadores deben incluir en su servicio a los tres canales privados de Montevideo y estos deben brindar el servicio de la señal sin costo. Los cableoperadores a través de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA) se basan en ese artículo para señalar que es obligatorio para ellos emitir las señales y para los canales de Montevideo proporcionárselas. También la ley indica que los cables no pueden cortar en ningún momento la señal que reciben. Así cómo llega, se debe pasar.
En el interior, el acuerdo fue que las cableras pagarían a Equital una cifra extra por la transmisión del Mundial. Pero diferente es la situación que se vivió en Canelones. Allí Equital decidió que un grupo de empresas les debían una suma de dinero, por lo que se presentaron ante la Justicia y dos juezas (de Pando y Canelones) decidieron que los cableoperadores debían cortar la señal del 4, 10 y 12. CUTA presentó ante la Suprema Corte de Justicia una denuncia contra la decisión de ambas juezas, para que ese supremo tribunal se expida sobre su proceder.
En total fueron siete los cables afectados pertenecientes a cinco empresas. Esta situación ya se había dado en el Mundial anterior. Pero la diferencia fue que se presentaron los recursos dos meses antes, por lo cual se tomaron medidas provisionales, y al hacer los cables los descargos, se levantaron las sanciones. Esta vez, Equital cambió de estrategia y su recurso lo puso tres días antes de empezar el Mundial de Catar. En el caso de CablePlus de la Costa, el fallo le fue favorable, otras dos empresas llegaron a un acuerdo con Equital, pero otras siguen en el litigio. No obstante, cuando se jugó el partido Uruguay-Corea del Sur, los cables no cortaron la señal (a pesar de la intimación judicial), ya que alegaron que si lo hacían estaban violando el artículo 117 de la ley 19.307 (Ley de Medios), al cual hacíamos referencia párrafos arriba.
La CUTA ha expresado que no es su intención en Canelones no pagar por el Mundial, pero solicita que sea la mitad de lo que se pretende. Asimismo, plantea que si en el área metropolitana los cableoperadores desean solo comprar el Mundial de fútbol, se pueda hacer, pero no pagando a los tres canales por separado como ahora se exige. La gremial empresarial de cableoperadores considera que existe una violación a la Ley de la Competencia, porque se pretende una venta paquetizada, o sea le compran a uno, le tienen que comprar a todos.
Toda esta situación, que parece un claro abuso de poder utilizando el espectáculo más popular del año y dejando como rehén a un grupo de pequeños y medianos empresarios, se da en un contexto dónde en el Parlamento se discute una nueva Ley de Medios. Estos aspectos del abuso de poder de los medios hegemónicos, deben estar contemplados cuando se analice el proyecto, para que estos hechos no se vuelvan a repetir.
TE PUEDE INTERESAR