Las expectativas para el verano que se aproxima son alentadoras. Luego de los golpes generados por la pandemia, el sector turístico se ha ido recuperando paulatinamente y se espera que en la temporada se consolide esa tendencia de crecimiento, de acuerdo con el titular de la cartera. En diálogo con La Mañana, destacó las fortalezas que presenta Uruguay como destino turístico y se refirió también a algunos problemas que todavía deben solucionarse, como la realidad que padecen las fronteras en diversos aspectos.
¿Cuáles son las perspectivas que tienen para esta temporada?
El sector turístico sufrió muchísimo por la pandemia, pero a partir de la apertura de fronteras en noviembre del año pasado, trimestre a trimestre ha venido en una línea de crecimiento. No ha recuperado la situación prepandemia, pero viene en ascenso en cuanto al número y al gasto de visitantes. El tercer trimestre de este año fue casi igual en cantidad de visitantes no residentes al mismo período del 2019, y con un gasto bastante similar. Además, con las fronteras cerradas, creció el turismo interno.
Nos aprestamos ahora a la temporada alta, para la cual hemos estado trabajando mucho. Yo siento que vamos a tener un buen verano, que se va a consolidar la tendencia de crecimiento. Hemos crecido en conectividad aérea, se han recuperado casi todos los destinos y las aerolíneas, aunque todavía no tenemos recuperación total de frecuencias —estamos en el 75%—.
Por otro lado, se ha recuperado formidablemente el turismo de cruceros. Está confirmada para esta temporada la llegada de 213 cruceros entre Montevideo y Punta del Este, y con la característica de que muchos van a pernoctar en puertos uruguayos y eso es muy bueno, genera un movimiento muy importante, hay paseos, excursiones, se mueve la gastronomía, el comercio.
¿Cómo ha sido el trabajo en la promoción del país?
Hemos trabajado todo el año en eso a través de las ferias, eventos regionales e internacionales junto a los gobiernos departamentales y operadores privados. Hemos realizado una cantidad importante de workshops y rondas de negocios, reuniones con operadores uruguayos y extranjeros. Es verdad que tenemos un tema coyuntural con Argentina, que ha sido un histórico mercado importante de Uruguay en materia de turistas. La coyuntura no nos es tan favorable, tenemos precios relativos bastante altos, fruto de la diferencia cambiaria, pero se destacan las fortalezas de Uruguay en cuanto a calidad de servicios, diversificación de la oferta, lo que va a hacer que tengamos una buena temporada.
Semanas atrás La Mañana entrevistó a algunos operadores que alertaron que las largas filas que se forman por ejemplo en el puente Salto-Concordia perjudican el ingreso de turistas, y que incluso han tenido cancelaciones de grupos de argentinos por esa demora de varias horas. Allí plantearon la posibilidad de hacer una fila diferencial para el turista extranjero. ¿Qué reflexión hace sobre esto?
Es un tema puntual que se da contados días al año, son períodos muy especiales como fines de semana largos o fin de año, Navidad, y nos preocupa y nos estamos ocupando. Precisamente, hace dos semanas tuvimos la reunión semestral de técnicos y ministros del Mercosur, y uno de los temas en agenda es buscar la mejora en los pasos de frontera de toda la región. Hemos acordado promover como destino turístico Sudamérica, no solo el Mercosur, sino que otros países sudamericanos también van a integrar esta promoción conjunta, y tratar algunos temas que nos preocupan como los pasos de frontera.
Nosotros tenemos problemas más que nada en dos o tres puntos que son los puentes con Argentina y hay que buscar una solución. Estamos en eso, pero no es sencillo, porque intervienen dos países y de cada país varias dependencias. Hay una iniciativa privada en uno de los pasos de frontera, porque hay un acuerdo desde hace tiempo entre los países del Mercosur de hacer controles integrados, de manera que se haga el trámite en un solo punto. Ya está definido en qué paso de frontera le toca a Uruguay tener la infraestructura y en cuál a Argentina y lo mismo con Brasil. Hay que seguir avanzando. Son temas que nos afectan directamente pero que no dependen del Ministerio. Se está trabajando para un llamado a licitación para construir un punto integrado con todos los servicios y un buen diseño, de modo que haya carriles diferentes de vehículos de carga, vehículos de paseo, teniendo las diversas consideraciones para agilizar.
La situación de las fronteras sigue complicada a nivel de comercio, hoteles, restoranes, por la diferencia cambiaria con los países vecinos. ¿Cuál cree que es la importancia de buscar soluciones concretas, que es lo que solicitan los centros comerciales? ¿La temporada turística puede servir para repuntar?
Tenemos una situación muy particular en las fronteras. Yo de eso conozco mucho, pues soy fronterizo. Son vaivenes, ciclos económicos que por distintas coyunturas se van alternando, donde diferencias cambiarias y otros temas económicos ajenos a la voluntad de nuestro país, hacen que tengamos precios relativos que a veces favorecen y a veces no, como es el caso de hoy con Argentina. Hemos propuesto soluciones. A través de precios de fronteras, políticas de fronteras, como ya se aplican por ejemplo para los combustibles, podemos ayudar a la situación actual. Las políticas sectoriales son necesarias y eso depende muchísimo de que sea una solución que no perjudique a terceros, y obviamente siempre están los costos, dado que eso lo pagan todos los uruguayos.
En materia comparativa de precios, la diferencia con Argentina en los lugares turísticos es muy relativa. La información que me llega es que los precios en Pinamar o en Mar del Plata, que son destinos que compiten directamente con nuestro turismo de verano, prácticamente son iguales, tanto en alojamiento como en gastronomía. Entonces, es un problema local. Creo que los turistas van a seguir viniendo porque los precios son parecidos y a los argentinos les gusta mucho venir a Uruguay por la calidad que ofrecemos de infraestructura, servicios, seguridad. De cualquier manera, hemos apostado fuertemente a ampliar otros mercados regionales, particularmente el de Brasil, Chile y Paraguay.
Recientemente se anunció la medida de IVA cero para hoteles que tengan facturación de hasta US$ 1.500.000. ¿A qué responde ese tope?
En el seno del gobierno y de acuerdo a planteos de los operadores privados, de las cámaras, con quienes estamos en contacto permanente, fuimos definiendo que se mantuvieran algunos beneficios en esta etapa de salida de la pandemia y se otorgaran otros. Se han dado también a los turistas no residentes, como exoneración de impuestos en general, y a los uruguayos, como la devolución de nueve puntos de IVA en gastronomía con pagos con tarjeta, así como en el alquiler de automóviles. El IVA tasa cero en la hotelería alcanza a hoteles que tengan ese tope de facturación porque desde el Ministerio de Economía se entendió que los hoteles cinco estrellas, de gran facturación, están trabajando bien y no necesitan un incentivo que por otro lado significa un subsidio.
Por último, ha habido algunas quejas por parte de operadores con respecto al telepeaje, sin el cual no se puede transitar en las rutas. Muchos turistas vienen y deben hacer un trámite un tanto engorroso. ¿El tema debió haber sido manejado de otra manera? ¿Tendría que haber habido mayor difusión?
Los peajes están en la órbita del Ministerio de Transporte y la Corporación Vial, que gestiona las rutas, y es un tema de funcionamiento e ingresos. Igualmente, hemos estado trabajando con el ministro (de Transporte, José Luis) Falero. Se están distribuyendo folletos en los pasos de frontera, en las terminales fluviales. Lo práctico ya está solucionado, esto es, el turista no residente que ingrese al Uruguay debe entrar a telepeaje.uy desde su celular e inscribir allí su auto. Con eso va a llegar a su destino sin problema, se le van a abrir todas las barreras. Cuando llegue a destino, va a ir a un Redpagos o Abitab a pagar los peajes que se le abrieron.
TE PUEDE INTERESAR