El 30 de agosto de 2017, se creó el Comité de Gestión de Bienes Culturales de OSE a partir de la iniciativa de tres funcionarias con el objetivo de conservar el valor del patrimonio histórico de la empresa y de promover y difundir la historia del abastecimiento de agua corriente en el Uruguay. Hoy, cinco años después, el trabajo viene dando sus frutos, con diversas declaratorias de patrimonios históricos nacionales.
Cuando se creó el comité, se encomendó la necesidad de recuperar, mantener y gestionar de la “Casa 1”, que fue vivienda del administrador de la original empresa inglesa, The Montevideo Waterwork Company, así como el mantenimiento de la vieja usina a vapor, los parques y las fuentes que la circundan en la Villa de Aguas Corriente, que ya fue declarada Monumento Histórico Nacional por resolución del presidente de la República.
El directorio de OSE resolvió preservar este patrimonio para las generaciones futuras y la población en general, y con el fin último de promover la cultura del cumplimiento del derecho humano al agua y saneamiento del Uruguay.
Antes de 2017, OSE no contaba con una oficina que se dedicara al aspecto patrimonial del ente. Al identificar esta necesidad, tres funcionarias se interesaron en el tema desde distintos ángulos y decidieron formar un comité interno paralelo a sus trabajos de línea. Ellas son Ingrid Grauert, Adriana Marquisio y Andrea Bitencour.
La Mañana conversó con Grauert, quien recordó que a partir de 2017 está no solo impulsando el mantenimiento y mejora de los edificios, sino también intentando llegar a una mayor cantidad de población con información y facilitar las visitas al patrimonio de la empresa.
Repaso histórico
OSE es una empresa que absorbe, en el momento de su creación, lo que fue la antigua compañía de Aguas Corrientes, Montevideo Waterwork y la dirección de Saneamiento del Ministerio de Obras Públicas. Ya desde su nacimiento se incorporó como la primera empresa que instaló una planta para abastecer de agua a Montevideo. Al principio no era agua potabilizada, sino que solo se bombeaba a la ciudad.
Lo que se tiene hoy de esa historia es un rico acervo, por ejemplo, en Aguas Corrientes se mantiene el edificio de la antigua usina de vapor. “Está bastante bien conservada; se mantienen algunas de las instalaciones originales de la potabilización que se inició un poco después, en 1889, cuando se construyeron los primeros dos decantadores, de los que queda uno”, relató Grauert.
También hay algunas viviendas que eran de los primeros funcionarios operarios de la planta que formaron el pueblo con el aluvión de los trabajadores que la construyeron al principio y luego la operaron. A su vez está la casa de los que eran los ingenieros residentes de la planta. Las primeras casas estaban más cerca del río y como sufrían las inundaciones, en 1913 se construyó una casa más grande fuera del alcance del rio.
“Esa casa la hemos recuperado y hoy es el centro de interpretación del museo. Es donde se hacen las actividades, se recibe a los visitantes y se les cuenta la historia con exposición de fotos y planos”, contó la funcionaria.
OSE en el interior
Posteriormente OSE incorporó toda la actividad del interior del país que hasta entonces estaba cubierta por el Ministerio de Obras Públicas a través de la Dirección de Saneamiento, ya que la empresa Montevideo Waterwork no trabajaba fuera de la capital. En 1917 este ministerio construyó en el interior las primeras plantas potabilizadoras de agua en Salto, Paysandú y Mercedes.
La planta de Salto está declarada Monumento Histórico Nacional, está parcialmente reciclada y allí funciona la gerencia regional. “Además pretendemos que siga el proceso de recuperación”, acotó al entrevistada.
Además, comentó que también existen otras plantas que tienen algún tipo de protección, como el caso de Colonia, que es de 1933 y está dentro del barrio histórico. “Esa planta fue construida en una época en que la zona no era tan valorizada, sin embargo, era un excelente sitio para colocar una bomba de agua”, señaló.
“Recientemente tuvimos la declaratoria de Monumento Histórico Nacional el tanque de Cerro Colorado que forma parte de un conjunto más importante de la estancia de San Pedro del Timote y del centro cívico con su carrillón que está en frente. Es todo de la misma época, colonial-española”, indicó Grauert.
Estos son los patrimonios que, hasta hoy, han sido declarados monumentos históricos nacionales, sin embargo, existen casos que no tienen la declaratoria, pero también son de interés, como el tanque de Nueva Helvecia, el caso de Cuchilla Pereira que es tan antiguo como la usina de vapor y que formaba parte de ese sistema.
También está la usina que bombeaba los tanques de Cuchilla Pereira y desde ahí bajaba por gravedad a la ciudad. “Este caso es uno de los que tenemos en carpeta para ver si pudiera ser objeto de una futura declaratoria”, informó la funcionaria.
¿Cómo se trabaja para la conservación del patrimonio?
El cuidado de los edificios patrimoniales es relativamente reciente dentro del organismo. No existe dentro de la estructura de OSE ninguna división ni área dedicada específicamente a la protección de patrimonio, al cuidado y a la investigación. “No solo se trata de cosas materiales, también es inmaterial porque tanto el funcionariado, como por ejemplo la Villa de Aguas Corrientes, guarda muchísima historia, cultura, relatos, a lo largo de esos 150 años en los que pasaron de la empresa inglesa a la estatal. En ese sentido es muy importante todo lo que se ha recabo”, afirmó Grauert.
Desde que se formó el comité de Gestión de Bienes Culturales de OSE, ha recibido mucha receptividad de los distintos directorios, tanto en esta administración como en la anterior. “Siempre nos han apoyado en actividades y pequeños pasos que vamos dando en pro de recuperar los edificios”, agregó la entrevistada.
Según la funcionaria, la usina de vapor de Aguas Corrientes es un edificio de grandes proporciones por lo que su mejora tiene que realizarse en varias etapas. Hasta ahora se han hecho revoques y trabajos de pintura gracias a personal propio de la empresa estatal.
“Estamos necesitando apoyos, no solo económicos sino tener más personas que trabajen con nosotras. Realizamos un curso para funcionarios voluntarios, en setiembre, y empezamos a formar guías para poder asistir a los visitantes de Aguas Corrientes”, indicó.
La idea es que en febrero o marzo se realice una segunda edición de llamado a funcionarios voluntarios que se quieran incorporar a la nueva visión de lo que es el patrimonio y la cultura de OSE.
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