Un tacurú es una especie de hormiga muy pequeña que tiene la capacidad de formar hormigueros muy altos y perdurables, que pueden durar, en algunos casos, hasta 25 años en pie. Es una de esas enseñanzas que deja la naturaleza en nuestro entorno: todos, hasta incluso el más pequeño, puede hacer grandes obras. Pero es cierto, un hormiguero no lo construye una sola hormiga, como tampoco ninguno de los proyectos exitosos que tienden a hacer el bien. El trabajo en comunidad y para el otro es fundamental para llegar a buen puerto.
Con la premisa de que cada uno de nosotros es una oportunidad para otros, nació en el año 1981 Movimiento Tacurú, fundada por un grupo de jóvenes salesianos (pertenecientes al movimiento católico fundado por Juan Bosco en 1859 en Italia), que habían observado que en las calles de nuestro país había menores de edad que, en lugar de estar estudiando y formándose para el futuro, lustraban zapatos, pedían en las calles o vendían caramelos en los ómnibus.
“En el último tiempo se ha ninguneado a la familia, pero si está enferma la familia, está enferma la sociedad, que vemos que es lo que está sucediendo”
Primero realizaron una convocatoria de fin de semana, orientado a los jóvenes que se encontraban en la situación más precaria y más abandonada, que estaban por fuera de todo. Y resultó que estos jóvenes respondieron y fueron. “Hay una demanda y una necesidad en esta región de ser acompañado. Si uno los busca, te abren los brazos”, expresó el Padre Néstor Castells a La Mañana, quien hoy está al frente del Movimiento Tacurú y fue uno de esos jóvenes que comenzó la convocatoria.
La idea se transformó luego en un lugar con proyectos educativos orientados hacia la integración de las personas, reconociéndolos, en primer lugar. Actualmente, cuentan con más de 18 proyectos, donde participan 160 educadores y cuyos destinatarios son más de 1500 personas de entre 0 y 59 años pertenecientes a la cuenca de Casavalle, situada en la zona norte de la capital.
Algunos de los proyectos con los que cuentan involucran a un centro CAIF, apoyo pedagógico, un centro juvenil matutino y vespertino, proyectos educativos de acompañamiento laboral, la Escuela de Oficios Don Bosco en el barrio Marconi, un oratorio festivo, una escuela de deportes, formación profesional básica a través de UTU y formación juvenil para jóvenes pertenecientes al Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, pero que no cuentan con medidas probatorias de libertad.
Todos los sábados, al igual que en el inicio, el grupo continúa saliendo al encuentro, sobre todo en los barrios Cuarenta Semanas, Borro, Casavalle, Gruta de Lourdes y Lavalleja, donde invitan a chicos de entre 5 y 17 años al oratorio. “Es espectacular la respuesta que tenemos. Los jóvenes tienen la necesidad de sentirse atendidos y acompañados”, testificó Castells. Además de esta instancia, se les ofrece un almuerzo.
Además, Movimiento Tacurú sale al encuentro de los jóvenes que buscan trabajo o que le gustaría retomar el estudio. Para ello, cuentan con un centro juvenil donde, además, se acerca a la familia. “A veces ellos vienen solos, nos preguntan si tenemos cupos o un lugar para ellos”, relató el Padre.
Las noches de los martes de invierno, recorren con los jóvenes las calles brindando un plato de comida caliente a quienes duermen en las frías calles. “Incluso los chicos que no tienen qué comer en sus casas vienen con nosotros”, comentó Castells. Este proyecto ha sido denominado como “Huellas”, por las enseñanzas que deja participar de él.
“Un chico viene, le damos trabajo en el barrido, pero no queremos que esa plata los duerma, por lo que deseamos que aprovechen la instancia para la cantidad de cosas que ofrecemos en cuanto a la formación”
También brindan convenios de trabajo a personas con antecedentes penales que no encuentran un lugar en el mercado laboral, haciendo por ellos una apuesta para que no reincidan. “Es espectacular como responden positivamente. Ahora tenemos una decena de jóvenes saliendo de la cárcel que están entrando a nuestra movida laboral y educativa”, detalló. Por otro lado, a través de los proyectos de construcción, los participantes aprenden el oficio de la albañilería, carpintería o sanitaria, que en un futuro les servirá para su vida.
En tanto, la meta central de la organización es volcar su propuesta hacia un lado claramente educativo. “Un chico viene, le damos trabajo en el barrido, pero no queremos que esa plata los duerma, por lo que deseamos que aprovechen la instancia para la cantidad de cosas que ofrecemos en cuanto a la formación”, explicó el entrevistado. Existen proyectos educativos de acompañamiento laboral para los asistentes que culminan secundaria. El objetivo que puedan acumular mayor experiencia laboral y acceder a mejores puestos de trabajos
A sus 38 años de fundación, Castells reconoce que la marca salesiana les ha abierto muchas puertas educativas en nuestro país, contando con centros en Salto, Paysandú, Mercedes, Durazno y Las Piedras, además de Montevideo. Pero, más allá de eso, la credibilidad que han tenido en su trayectoria se debe también a su transparencia. “Estamos totalmente monitoreados por el Estado y somos fieles rendidores de nuestras cuentas”, apuntó el vocero. De esta forma, distintos gobiernos han pasado desde la creación de la fundación, y la misma continúa trabajando con el mismo afán de siempre.
Como reflexión final, Castells señaló que la educación y la familia son las armas principales para combatir la adicción a las drogas, uno de los flagelos de la sociedad. “En el último tiempo se ha ninguneado a la familia, pero si está enferma la familia, está enferma la sociedad, que vemos que es lo que está sucediendo”, declaró. Añadió que uno de los debes es acompañar a los adictos y no desecharlos, inculcándoles valores y educándolos. “No podemos cerrar los ojos ante esto”, expresó por último.
Quien desee colaborar con Movimiento Tacurú puede comunicarse a través del teléfono 2355 2290 o concurrir a su sede del barrio Lavalleja en Bernardo Poncini 1521. A través de Internet puede ingresar a la web https://www.tacuru.org.uy/contacto/ y colocar sus datos para realizar un donativo.