El cuadro representa el momento culminante de la noche de Navidad de 1223, cuando, como cuenta Tomás de Celano en S. Francisci Assisensis vita et miracula di (XXX 466-471) y San Buenaventura de Bagnoregio en la Legenda maior (X 1186,7), obra esta última en la que se inspiró Giotto, el franciscano de Asís decidió escenificar el nacimiento de Jesús instalando un pesebre, un buey y un asno en un sitio al que acudió enseguida la población y se reunieron los frailes