El nuevo presidente de la ACG dijo que todos queremos hacer buenos negocios y al mejor precio, pero es importante que los valores sean “genuinos”.
Joaquín Falcón, de Romualdo & Cía., es el nuevo presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado (ACG), lo que lo transforma en la persona adecuada a la hora de cerrar y analizar el año, así como intentar entender qué es lo que puede suceder en 2023.
Consultado por La Mañana sobre cómo ve los últimos 12 meses, dijo que la variación de precios incide en los establecimientos ganaderos pero a pesar de eso “los valores continúan siendo buenos”, sin descartar que hubo productores que terminaron pagando algún ganado a un valor mayor. De todas formas, si se analizan los 12 meses se concluye que el año fue “muy bueno, en especial porque se vende todo lo que cada productor ofrece”.
Por otra parte, los buenos precios del primer semestre permitieron que las empresas ganaderas “mejoraran sus finanzas y se capitalizaran”.
Los factores que empujaron los precios en la primera mitad del año pueden ser varios, pero Falcón los sintetiza en “el mercado, con una oferta y demanda que respondió a la coyuntura de una demanda exterior activa y firme”. Asimismo, destacó el rol del clima, que “tuvo incidencia directa” y en parte explica la “baja brusca de un 35% en promedio y con las puntas cayendo un 40%”.
Sobre cómo impactó esa variación de precios en quienes están en el negocio ganadero, señaló que los actores que venden “siempre esperan el mejor precio”, pero para “un mercado sano es importante que los valores sean genuinos”.
Además, la ganadería es una cadena de varios integrantes. Ese concepto de cadena hace referencia a que cada eslabón es necesario y debe ser fuerte, por lo tanto “todos sus componentes tienen que salir bien posicionados”, sin embargo, cuando los mercados tienen “variaciones bruscas, éstas no son positivas para el sistema productivo”.
“Si mirábamos el contexto regional cuando los valores subían en Uruguay podíamos observar y prever que esa situación no sería por mucho tiempo” y fue en el segundo semestre que “tuvimos la tormenta perfecta” para que los valores se comportaran como vimos.
Los componentes de esa tormenta fueron “el invierno que nos tocó, el menor consumo en Asia que arrastró los precios a la baja, la mesura europea, la fuerte inflación global, y la mejor posición de nuestros competidores al momento de concretar negocios”.
Sobre cómo espera que sea 2023, Falcón dijo que no puede hablar del futuro como un adivino, pero “lo seguro es que el clima incidirá como lo hizo hace algunas semanas”. Las precipitaciones “quitan presión” al productor y “con un clima bueno sin una pretensión fuerte de la demanda, los precios podrían estabilizarse”. De todas formas, el comportamiento del mercado exterior puede romper en cualquier dirección ese esquema.
El trabajo como gran potencial
Siendo Uruguay agroexportador, el presidente de la ACG dijo que nuestro país tiene varias ventajas que tienen efectos positivos. Una es la capacidad de trabajo de sus ciudadanos, lo que se ve claramente en todas las áreas agropecuarias. Sin importar clima, feriados u otras circunstancias como la pandemia, el trabajo siempre se hace.
En ese contexto está el empresario y el productor que “no dejan de invertir ahí donde ven una oportunidad o una necesidad para seguir avanzando” y en definitiva lograr trasladar esas inversiones y las mejoras que derivan de ellas al resto de la sociedad.
A nivel país, ese esfuerzo se acompaña con “seriedad y claridad jurídica”. Tal vez no sea muy visible para la opinión pública en general, pero “en la compra de inmuebles hay interesados de todas partes”. Asimismo, hay asuntos pendientes de corrección, algunos muy complejos como el costo que implica instalarse en Uruguay, “somos un país caro en todo tipo de producción”, afirmó.
De forma paralela con lo anterior, Uruguay se está “esforzando para lograr alianzas comerciales que serían muy positivas para el país, particularmente para el sector agropecuario. Somos un país con producciones de calidad, pero nos falta abatir las desventajas arancelarias y en eso hay que ser rápidos y poder lograr calidad y competitividad”.
Los desafíos en la ACG
Joaquín Falcón asumió la Presidencia de la Asociación de Consignatarios de Ganado el 2 de diciembre, lo que definió como un “honor, un compromiso y una gran responsabilidad” por lo que significa estar al frente de “una institución que tiene más de un siglo (fue fundada en 1920) y que además es referencia en el mercado ganadero” local.
A grandes rasgos, los desafíos que representa encabezar la ACG son “mantener la línea de trabajo” de quienes lo antecedieron y avanzar en “la digitalización para que los socios cuenten con mejores herramientas, más acordes a los tiempos que corren y adaptadas a la modernidad”.
Recordó que la pandemia impuso las reuniones a distancia que no tienen el vínculo humano de la presencialidad pero ayudan a la participación con un alto promedio de empresas de todo el país lo que generando una visión más acabada del mercado sin que haya necesidad de hacer kilómetros.
Pero “también fue muy bueno lo que la pospandemia nos dejó, que en el caso de la ACG consistió en reuniones en el interior a las que se les agregó charlas con exposiciones vinculadas a nuestra actividad. Tenemos que estar donde nuestros socios están”, subrayó.
Por otra parte, dijo que se debe valorar la tarea del consignatario, una función que cada vez se entiende más en todos sus aspectos y que no se limita a la tarea de mediador. Hay que ver al consignatario como quien “de forma profesional asesora y garantiza la concreción de un negocio serio y oportuno”.
No es banal que este año se reciba en la Universidad de la Empresa la primera generación de auxiliares consignatarios, son casi 15 alumnos que dieron ese primer paso en una carrera que continuará y para la cual hay nuevos alumnos inscriptos.
“Confianza” es la palabra clave
El presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado, Joaquín Falcón, reivindicó la vigencia de los remates por pantalla como un sistema que facilita el negocio, tanto para el que quiere vender como el que quiere comprar.
Fue un cambio importante, uno más de tantos que ha tenido la comercialización de ganados, pero “no quita que haya continuidad en los negocios particulares”.
La actividad ganadera es dinámica y así como en determinado momento aparecieron nuevas formas de hacer negocios, complementando las ya existentes, nada asegura que no surjan otras a impulso de la tecnología y el dinamismo, en todo caso “permanece y adquiere cada vez más importancia la tarea del consignatario”, porque es éste el que “asesora sobre la oportunidad de hacer un negocio, conoce a cada cliente, transmite a través de un teléfono las características de la oferta”.
Por lo tanto, “la palabra clave de todo consignatario es confianza”, subrayó.
Falcón es rematador y socio director de Romualdo & Cía. Lo acompañan en la dirección de la ACG Federico Constantín (vicepresidente), Sol Andrade (tesorera y primera mujer en ocupar un cargo en esa institución), Pablo Sánchez (secretario), Otto Fernández y José Manuel Rubio (vocales).
TE PUEDE INTERESAR