Geopolítica de la Cuenca del Plata. El Uruguay como problema. Alberto Methol Ferré. A. Peña Lillo. 1973. 156 págs.
“El Uruguay es la llave de la cuenca del Plata y el Atlántico Sur, y la incertidumbre de su destino afecta y contamina, de modo inexorable y radical, al sistema de relaciones establecido entre Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. Seguramente, sus repercusiones son aún más lejanas. Por eso, una reflexión sobre su historia, raíces y prospectiva, compromete y está empeñada directamente con sus vecinos. Tanto para ellos como para nosotros, una distracción acerca del otro, equivale a un olvido de sí mismos. El Uruguay separado de su contexto renunciaría a comprenderse y caería en la irrealidad tentadora del solipsismo político”.
Así comienza el texto clásico por antonomasia de la geopolítica de la Patria Grande, del cual hay múltiples ediciones a través de las décadas. Lo que amerita la definición de obra clásica es su capacidad para interpelar generación tras generación al conservar su primigenia capacidad para generar un pensamiento realmente crítico.
Recupera don Arturo Jauretche, en un espléndido prólogo, cómo la falsa historia contribuyó a crear la ficción de la insularidad uruguaya que produjo por consecuencia en el país una conciencia política eminentemente abstracta. Fue una historia de “puertas cerradas” que mostraba al país como creado exclusivamente por “una causalidad interna”, cosa que conocemos perfectamente aquí pues se llama revisionismo incluso a la elemental tentativa de vincular los hechos con el movimiento contemporáneo del resto de la historia del mundo y, en particular, de nuestra América, que es lo que no quiere hacer la historia oficial. A su vez, hay otra historia que obedece solo a pura causalidad externa; esta es una historia, dice Tucho Methol, tan de “puertas abiertas” que no deja casa donde entrar. Esta ha sido preferida por las izquierdas en su importación de esquemas. “Nos escindíamos en pueblerinos o ciudadanos del mundo. Palco avant scene o mecedora en el patio del fondo. …Así, de una historia isla pasábamos a la evaporación, a las sombras chinescas de una historia océano donde la historia se juega en cualquier lado menos aquí”.
Porque el destino nunca se aparta definitivamente del pasado, hoy más que nunca es pertinente recuperar esta obra imprescindible.
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