El escritor, escribano y periodista uruguayo Juan Antonio Varese presenta su más reciente obra literaria, Cinco naves para la Victoria.
Juan Antonio ejerció la escribanía por cerca de 40 años, profesión que compartió con su padre y su abuelo. Su actividad profesional, contó a La Mañana, significó un antecedente importante para su carrera como escritor, porque le permitió “afinar el espíritu de investigación, visitar y consultar archivos, y fundamentalmente respetar la veracidad del documento”.
Pero también la profesión lo puso en contacto con mucha gente, “a veces en situaciones difíciles”, lo que le permitió la base para la posterior realización de entrevistas. “O sea que por el doble juego del análisis de los documentos y la vida testimonial emergente de una entrevista me volqué luego a la investigación histórica y a escribir”, contó.
El camino hacia el arte
Varese recordó que su trayectoria artística comenzó con un interés por la fotografía. “Necesitaba expresarme, comunicar cosas, transmitir ideas y compartir sentimientos”.
“Todo comenzó en el Cabo Polonio, cuando empecé a fotografiar paisajes, atardeceres, costas solitarias, luego le tocó el turno a los restos de los barcos hundidos que hasta hace 40 años atrás eran más comunes. Empecé a fotografiar, a hacer ‘hablar’ a los hierros ferruginosos, tratar de captar la historia dentro de ese color de herrumbre…”, recordó.
Así escribió el libro De naufragios y leyendas en las costas de Rocha. Poco después, hizo un curso en el Foto Club Uruguayo y comenzó a interesarse por la fotografía antigua, realizando entrevistas y registros de archivos, lo cual lo llevó a escribir Viaje al antiguo Montevideo.
En el correr de los siguientes veinte años se sucedieron varios libros, entre ellos uno sobre el Mercado del Puerto de Montevideo, otros sobre los cafés montevideanos y más tarde otro titulado Crónicas del tiempo libre, de las antiguas pulperías a los actuales boliches.
Finalmente, en el 2016 desembarcó en el tema de la historia de la navegación en el Río de la Plata. Hubo un primer libro: Los Viajes de Juan Díaz de Solis y El descubrimiento del Río de la Plata, para festejar los 500 años del mismo, y luego le tocó el turno a la expedición de Magallanes…
Cinco naves para la Victoria
Varese admite que la elección del título de su último libro es ambigua, pero cumple con su objetivo de llamar la atención. “La Victoria va con mayúscula porque es precisamente el nombre de la nave que al mando de Juan Sebastián Elcano terminó por dar la primera vuelta al mundo”.
El libro se divide en tres partes: la primera son los antecedentes históricos para explicar el porqué de las expediciones en busca de las míticas Islas Molucas, la segunda es la de la expedición en sí, descrita a través de la trayectoria de cada una de las cinco naves; y la tercera está dedicada a las consecuencias, a la difusión de la noticia de la vuelta al mundo, de las narraciones que se escribieron y los mapas que se dibujaron.
“Me pareció un procedimiento original contar la historia en función de lo sucedido con cada barco. Quise darle un giro especial, distinto, con la finalidad de incrementar el interés de los lectores, algo así como creando suspenso”, aseguró Juan Antonio.
De esa manera en el transcurso de la historia vamos asistiendo a la extraordinaria aventura: la primera nave, la Santiago, naufragó en la Patagonia. La segunda, la San Antonio –la más importante y con mayor carga de provisiones– desertó antes de entrar en el canal recién descubierto que comunicaba el Atlántico con el Pacífico, precisamente el que más tarde se llamó estrecho de Magallanes.
La tercera nave, la Concepción, fue desguazada en las islas Filipinas porque ya no quedaban marineros para maniobrarla. Las dos últimas, la Victoria y la Trinidad fueron las que llegaron a las Molucas.
Cuando se aprestaban para el regreso a España, la Trinidad empezó a hacer agua y hubo que pensar en sacarla a tierra para repararla. Partió solamente la Victoria que meses después llegó a Sevilla completando el 8 de setiembre de 1522 la primera vuelta al mundo.
De Solís a Magallanes
Varese ya contaba con conocimiento del tema por sus obras anteriores, pero para completar este libro realizó un viaje a Europa para visitar los Archivos de Sevilla y del Museo Naval de Madrid y recorrer los lugares de donde partió la expedición, Sevilla, lepe y Lebrija
“De Solís pasé a interesarme en el siguiente viajero, nada menos que el portugués Fernando de Magallanes, un personaje increíble que vale la pena estudiar su personalidad y su vida”, comentó.
Cinco naves para la Victoria fue la continuación de La expedición de Magallanes en el Río de la Plata, “sobre esa base y los archivos consultados fue que decidí continuar la trayectoria de la expedición hasta su final”, recordó Varese.
El libro se presentó en la Biblioteca Nacional el 8 de setiembre pasado, con la presencia de la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, y de distinguidos cófrades del Instituto Histórico y Geográfico y de la Academia Uruguaya de Historia Marítima y fluvial junto con el director de la Biblioteca Nacional, Valentín Trujillo.
Presentación en el MACA y nuevos proyectos
Respecto del evento de presentación que tendrá lugar el próximo 11 de enero en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry de Punta del Este a las 18:00 con entrada libre, Varese dijo: “Tenemos el inmenso placer de volver a presentarlo con motivo de cumplirse ese día los 503 años del pasaje de la expedición ante Punta del Este, el cabo Santa María de los descubridores”.
“El nuevo entorno para la presentación nos brinda el marco ideal para marcar las consecuencias de la primera vuelta al mundo: la comprobación definitiva de que la tierra era redonda, el principio de la globalización y descubrimiento de nuevas rutas comerciales y, lo más importante, que a partir de entonces el territorio del continente americano dejaba de ser un estorbo para convertirse en tierra propicia para la colonización y el intercambio con Europa”, reflexionó el escritor.
Tanto en sus obras literarias, la presentación de su libro, como en sus artículos periodísticos, Varese asegura que busca propiciar espacio para la reflexión. “Los libros tienen que ser como ventanas que se abran, que nos dejen una inquietud para pensar. Aún un libro para entretener tiene que dejarnos algo, no solo pasar un buen momento, sino que quede una semilla plantada…”.
Con un intelecto inquieto, el escritor contó que ya tiene escrito su próximo libro, que verá la luz en febrero. “Tengo apuro porque tengo 80 años y para mí el tiempo cuenta triple”, concluyó, al tiempo que aseguró estar trabajando en varios proyectos, con diversas temáticas, desde historia de la fotografía a naufragios.
TE PUEDE INTERESAR