El Banco República organizó el pasado 11 de enero un conversatorio de actualidad con la temática “Uruguay como destino de inversiones”. Allí participó el economista, político y escritor uruguayo Enrique Iglesias, quien aportó su mirada sobre la integración del Uruguay con la región y el mundo en el contexto actual.
Fundador y presidente de la Fundación Astur, Enrique Iglesias fue presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, secretario general iberoamericano y ejecutivo de la CEPAL.
En Uruguay fue ministro de Relaciones Exteriores y presidente del Banco Central. Investido doctor honoris causa por una decena de universidades en todo el mundo, miembro y asesor de numerosos consejos e instituciones internacionales, además es autor de libros y numerosos artículos.
Durante su presentación en el conversatorio, recordó la importancia del escenario del mismo, la Azotea de Haedo, donde tuvo lugar la Conferencia de Punta del Este en 1961, además de destacar su admiración por el Banco República.
Un Banco que acompaña al país
Iglesias comenzó enfatizando lo que ha significado el BROU para el país, “primero por su presencia en todo el territorio nacional, en todas partes está la alcaldía, la iglesia y el Banco República”.
“Fue también muy importante la función del banco de desarrollo, toda la agricultura, en su empuje, tuvo por detrás al BROU. Ha sido un impulsor para la producción; es un banco amigo que acompañaba al inversionista; fue el banco de los chicos, de los jubilados, que comenzó a apoyar los servicios, creo que hay que agradecer al banco lo que ha significado en esa historia larga, y fue además el creador del Banco Central”, agregó.
Refiriéndose al debate de si las empresas del Estado deben ser públicas o privadas, Iglesias opinó: “El Banco República se ha ganado la posición de ser una gran institución pública del país y creo que en ese sentido hay que reconocer incluso esta linda iniciativa, que un gran banco se preocupe de mantener este espacio vigorizado, que recuerda la historia. Me parece una de las tareas significativas”.
Uruguay: un país estable, previsible y confiable
Consultado sobre cuáles son los valores distintivos de Uruguay, Iglesias afirmó: “Es un país estable, previsible y confiable. Esas tres categorías me parece que son lo que definen la atracción que tiene el país para gente de adentro y de afuera, y eso es un patrimonio que lo hicimos todos, los ciudadanos, los partidos políticos, que fueron creando un clima de competencia, pero dentro del respeto a los demás”.
“Y a todo eso lo tenemos que mantener y defender porque a estas cosas como las plantas hay que alimentarlas permanentemente a través del diálogo, la confianza compartida, convivir con las diferencias”, continuó.
El economista mencionó que cuando comenta en el exterior que en Uruguay existen partidos políticos fundados en 1836, esto causa sorpresa, y más aún cuando dice que hubo 15 años de gobierno de izquierda, con transiciones pacíficas al comienzo y fin del mismo. “Esas cositas en el exterior se suelen analizar con cuidado porque son factores que escasean en otras partes”, dijo.
“Hay que defender ese estilo de vida, que es lo que nos da nuestra identidad y permite a este pequeño país sobrevivir y vivir en paz”, afirmó Iglesias, que no desconoció que América Latina vive un momento complicado.
Sin embargo, destacó que “afortunadamente se mantienen los procesos electorales”. “Eso me da una cierta tranquilidad de que no se han interrumpido salvo en algunos países, lo cual deja cierta garantía de que la democracia está asentada”, dijo.
Consultado acerca de si el contexto internacional actual representa oportunidades o desafíos para Uruguay, Iglesias mencionó que “lo que está pasando hoy en Ucrania es una cosa muy grave que presenta desafíos para todo el mundo, incluido nuestro país”.
“Estamos enfrentando un liderazgo compartido en el mundo entre Estados Unidos y China, lo importante es que haya espacio para todos y que podamos vivir y trabajar. De alguna forma nuestro país es un pequeño ejemplo ante el mundo donde se ha aprendido a convivir”, comentó.
Respecto de cómo ve la apertura y el posicionamiento internacional que está haciendo Uruguay en este momento con una estrategia al comercio bilateral con China y otros países europeos, y la flexibilización del Mercosur, Iglesias afirmó que cree “que un país pequeño como el nuestro y cualquier país tiene que abrirse al exterior porque es muy difícil hoy en día incorporar las nuevas tecnologías y tener una existencia progresista si no nos abrimos al mercado mundial”.
“Yo creo que Uruguay hace bien en apostar en esto, me parece que no hay otra alternativa. Ahora, también digo que tenemos que tener en cuenta el ‘barrio’, porque me da la impresión de que estas construcciones que hemos hecho desde 1986 donde con gran entusiasmo Uruguay y otros países de América Latina lograron impulsar lo que sería la Organización Mundial del Comercio, tengo la impresión de que todo esto está empezando a tener problemas”, aseveró.
El punto de equilibrio, según Iglesias, “se encuentra negociando, hablando y con un poco de paciencia”. Y si bien se viene negociando hace muchos años con el Mercosur y la Unión Europea, “no hay lugar para la impaciencia”.
La educación y la cultura, pilares fundamentales
Iglesias resaltó la importancia de la educación en el mundo actual. “Creo que estamos en un cambio de época del mundo que tiene grandes riesgos y grandes posibilidades, necesitamos gente preparada para ese tipo de cambio”, expresó y agregó: “La inversión en educación para un pequeño país como el nuestro es de absoluta prioridad. La educación va más allá del interés específico de este momento, estamos pensando en el futuro”.
“No tenemos que ser un país atractivo solamente por ser estable y confiable, sino que debemos ser un país que tiene recursos humanos dispuestos a servir a las inversiones que puedan venir”, aseguró.
Iglesias reflexionó que siempre se ha pensado que la cultura es o un “lujo” o un “residuo”, “Pero es fundamental para crear el ambiente”, expresó, “para alimentar los principios que rigen nuestra personalidad, nuestra historia y eso le da unidad al país, y da el placer que nos dan las distintas formas culturales”.
“Uruguay no es pobre culturalmente ni mucho menos, eso es un valor que creo hay que alimentar, pero desgraciadamente siempre cuando llega el momento del presupuesto a la cultura le cuesta entrar como le cuesta entrar a la investigación. La educación y la cultura son elementos fundamentales para seguir construyendo este gran país”, enfatizó.
Oportunidades y desafíos para el país
Sobre los desafíos que presenta Uruguay, “hay que hacer frente a los factores que nos van a permitir avanzar, mencionaba el tema de la educación. Mencionaba también que el Banco República ha hecho muchas cosas, hay que ocuparse de los sectores que hay que levantar para seguir construyendo, hay un desafío ahí”, expresó Iglesias.
Consultado sobre la afirmación en su visita a la Asamblea General que Uruguay necesitaba más Estado y más mercado, comentó: “Se precisa más Estado en el sentido de que hay que atender a los nuevos frentes que nos convocan. La educación es muy importante, atender a los sectores más bajos de la sociedad lo sigue siendo, las relaciones internacionales, todo eso se hace con un Estado. No es tanto del tamaño sino de las funciones que debe cumplir”.
“Mi preocupación es que el mundo que vendrá va a ser mucho menos transparente que el que teníamos antes y eso nos va a obligar a la permanente negociación, y en ese sentido el ‘barrio’ es importante”, concluyó.
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