Los operadores turísticos están conformes con el mes de enero y ahora las expectativas se encuentran centradas en febrero.
La presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo, Marina Cantera, dijo que la evaluación del primer mes del año ha sido positiva en comparación con un año atrás, destacándose el retorno de los cruceros y la importante cantidad de uruguayos que prefirieron quedarse a veranear en el país, a pesar de que los países vecinos tienen precios más bajos por la situación cambiaria.
En declaraciones a La Mañana, Cantera dijo que en términos relativos enero ha sido positivo, con buena ocupación en la gran mayoría de los balnearios y puntos del país. Los mejores días fueron hasta el 10 o el 15 de enero y de ahí en adelante “la ocupación cayó un poco”. “Pero en términos generales creo que ha sido un buen mes de enero”, dijo.
Según Cantera, se observó mucha movilidad, con un récord de cruceros y todo el sector turístico trabajando. “La verdad es que el sector está conforme, pero obviamente, no alcanza”, señaló. “Quizás existieron otras temporadas mejores, como la de 2017, pero se puede decir que estamos ante una buena temporada en la salida de la pandemia”.
En cuando a la comparación con el 2022, sostuvo que aún falta los números. “Seguramente la evaluación la hagamos más al final de la temporada por los primeros días de marzo. Pero en principio se puede estimar que ha sido mejor”, dijo.
En este sentido, uno de los factores fundamentales fue la llegada de cruceros tanto a Montevideo como Punta del Este, mientras que el año pasado casi no se registró la llegada de este tipo de turistas.
Se estima que los números de la hotelería y gastronomía serán “muchos mejores que los de 2022”. Y no solo la costa este se vio favorecida, también se observó un movimiento importante en todo el territorio nacional, con lugares que eran poco tradicionales como San Gregorio de Polanco o Las Cañas.
Donde la situación parece incambiada es en el litoral. Allí las termas de Salto y Paysandú continúan con una fuerte competencia desde el lado argentino.
“Igualmente en el litoral creemos que, por lo que hemos visto de algún número primario en un relevamiento realizado por la Cámara de Turismo hasta el 15 de enero, las termas de Salto tenían unos números que, para ser su temporada baja, eran buenos a pesar de todas estas circunstancias”, dijo Cantera.
Uno de los problemas que se enfrentan los operadores, especialmente de esa zona, es que sus ingresos son en dólares y los pagos de costos se efectúan en moneda nacional. Al caer el valor de la moneda norteamericana, esto termina afectando la rentabilidad. Las tarifas en dólares están prácticamente congeladas desde la salida de la pandemia.
Uno de los hechos que se observó durante enero fue que muchos uruguayos no salieron del país y vacacionaron internamente. Este fenómeno, según Cantera, estaría impulsado por algunas medidas tomadas por el gobierno, como el IVA Tasa Cero en hoteles que facturaron menos de US$ 1,5 millones el año pasado. “Eso hace que mucha gente haya preferido quedarse y que Uruguay tenga una oferta que es muy buena en todo sentido”, dijo.
Sobre el mes de febrero, la presidenta de la Cámara Uruguaya de Turismo considera que “viene bastante lento”. Algunos datos primarios muestran que las reservas están entre 40% o 50% y en algunos casos menos del 30%.
Para Cantera esta realidad va a mejorar. “La gente está acostumbrada a reservar sobre la fecha y por ser febrero, en principio todo el mundo está con cierta cautela”, dijo y agregó: “En febrero la gente se va a seguir moviendo”.
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