Son muchos los organismos que están apoyando al sector agropecuario y se valora, pero la burocracia juega en contra, enlenteciendo las ayudas, mientras el ganado se sigue resintiendo y los cultivos se van perdiendo.
La semana pasada, director del Banco República, Pablo Sitjar, visitó el departamento de Paysandú donde mantuvo varias reuniones con productores de ese departamento. El edil nacionalista Mario Culñev, coordinador de la bancada, dijo a La Mañana que fue una muy buena oportunidad para que un director del BROU explicara los alcances que tienen las ayudas que se ofrecen, a la vez que los productores pudieron hacer preguntas y planteamientos. En ese mismo sentido, el presidente de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, Agustín Álvarez, destacó que los productores además de escuchar pudieron hacer planteamientos y expresar sus desconformidades.
En la visita también estuve presente en la ciudad de Guinchón, junto al alcalde, el intendente interino Fermín Farinha y también participó de la reunión en la Rural de Paysandú, junto a las demás autoridades y productores.
Sobre Paysandú, Culñev dijo que “la situación departamental es difícil para todos, pero lo es aún más para los productores chicos, que son los más castigados” porque la falta de agua no hace diferencia en el tipo de producción o tamaño del predio, “la sufren todos, pero son los pequeños los que a veces tienen más dificultades para llegar a las herramientas que se ofrecen desde las instituciones públicas, además de que pueden darse “situaciones de desconocimiento” por explicaciones insuficientes o poco claras. De ahí “que fuera tan necesario que sea el banco el que viniese a explicar”.
Luego de tomar contacto con Sitjar se le transmitió que “las cosas están muy complejas, que no era fácil acceder a la ración, además de que es necesario tener una línea de crédito para acceder a los fardos y a las perforaciones para el agua”.
El 1° de febrero, junto al director del BROU se visitaron diferentes lugares de Paysandú como Colonia Rubino en Cuchilla del Fuego, luego Guichón y por último en la Rural de Paysandú. En cada instancia los productores hicieron sus planteos, entre los que Culñev destacó que “insisten en que haya flexibilización y menor burocracia”.
Una reunión muy positiva
Álvarez coincidió en que fue una reunión “muy positiva”, y agregó que el diálogo con el BROU es fluido, “en 2022 tuvimos tres instancias de conversaciones, dos veces por iniciativa de ellos y una por iniciativa nuestra”, recordó, y “eso es muy positivo”.
Sobre la reunión en la Asociación Rural, destacó la presencia de “representantes de productores locales de diferentes rubros”, aún aquellos más pequeños como el apicultor, e incluso de agrupaciones de tipo más amplias con Un Solo Uruguay.
“Lo que más solicitaban, sobre todo los hortícolas y los apicultores, era contar con alcance a los créditos, porque muchas veces la categorización los complica y no les deja tomar esos créditos”, señaló, y mencionó que hay “toda un área de chacras a las que la seca les influye en lo productivo pero también en el acceso al agua para beber de las familias, porque los pozos de riego y de consumo son los mismos”.
“Necesitamos rapidez en las respuestas y menos burocracia”
Pero las ayudas no sólo son del BROU, también otras instituciones como UTE, las intendencias o el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) las ofrecen.
“Al MGAP le pedimos que tenga rapidez en la adquisición de raciones y fibra porque es lo que está faltando”, dijo Álvarez. Fardos no hay casi, es muy difícil conseguirlos, las reservas se consumieron todas, y era impensable que eso pasara a esta altura del año, sin embargo así paso y ya no quedan. Necesitamos que el Ministerio nos diga si va a estar libre y cuando va a salir la importación de raciones, sobre todo para los tamberos que están muy complicados con el tema fibra, y ya consumieron toda la reserva de la que disponían”. Son temas cuyas soluciones “están en proceso, pero por ahora no hay nada concreto”.
Otro tema que “juega en contra” es la burocracia o las exigencias que se piden para acceder a los beneficios. Es el caso de UTE que “hace un 15% de descuento pero si el productor no tiene el pozo declarado en Dinagua el beneficio no se obtiene. Lo que está pasando es que hay mucha gente que no tiene esa documentación porque son pozos viejos, ahí debería haber una forma de solucionar ese problema, por ejemplo que el papeleo después se haga para que el beneficio no sea solo un anuncio que no se puede concretar en los hechos”.
Medidas del BROU
El BROU puso en marcha una campaña que busca favorecer la inversión en recursos hídricos tales como pozos, tajamares, bebederos, equipos de bombeo, etc., financiando hasta el 80% del valor de la inversión, adquisición, reparación y/o gastos de instalación, excluyendo el IVA. Los clientes más pequeños tienen hasta el 90%.
Otra línea de apoyo es para la alimentación del ganado. El BROU financia US$ 75 por vaca lechera, US$ 55 por vaca o novillo, US$ 35 por ternero o vaquillona y US$ 15 por ovino en la compra de forraje y suplemento alimentario, con facilidades de pago.
También hay, para la ganadería, lechería, horticultura, fruticultura, agricultura, apicultura, avicultura y forestación, diferimiento de pago por 6 meses. La extensión de plazos opera automáticamente para empresas con crédito hasta US$ 200.000, sin cobro de intereses. Las empresas que superen el cupo mencionado podrán solicitar diferimiento.
“Que nadie crea que es una maravilla”
Culñev dijo que todo lo que se haga para ayudar al productor es bien recibido, y que las ayudas son muchas y de varios organismos, “pero que nadie crea que es una maravilla, porque la situación es muy compleja y no podemos dejar al productor solo”, porque por mucho que se apoye “hay quienes han perdido sus cultivos y otros ven como el ganado se resiente”.
Álvarez comentó que las lluvias últimas “fueron un alivio para el campo y para la mente del productor, porque una lluvia es como una luz en el túnel. Allí donde llovieron 50 u 80mm, los campos enseguida verdearon”, no es que crezcan, pero ya no se ven esos pastos amarillos, secos, “y eso le cambia al productor”. “También hubo lugares donde se pudo llenar alguna aguada y eso genera esperanza, pero la falta de agua sigue, estamos muchos milímetros debajo de lo normal y necesario para tener una recuperación real”.
“Nos estamos pechando con la burocracia estatal”
El presidente de la Federación Rural, Martín Uría, dijo que la burocracia es un problema para acceder a las medidas de apoyo al sector agropecuario: “Es el gran escollo y a la vez es el gran desafío a atender hoy”, porque “las cosas van lentas, se demoran en resolver, y es lo que hoy está preocupando más al productor”, dijo en el programa Procampo de Radio 41 del departamento de San José.
Aclaró que se están tomando las medidas que los productores necesitan, pero “nos estamos pechando es con la burocracia del Estado. Necesitamos solucionar rápidamente eso para que el productor pueda acceder a esas medidas”, reclamó.
El MGAP estimó las pérdidas económicas ocasionadas por el déficit hídrico en US$ 1175 millones. El presidente de la Federación Rural subrayó que la cifra “refleja la importancia del sector, sobre todo porque es un montón de dinero que deja de circular, ya que hay menos kilos para animales para faena, menos kilos de animales para cargar, menos litros de leche para transportar, menos demanda por transporte para granos”.
Está bien ponerle números a la seca, “pero falta y no es fácil, darle un valor a la pérdida que tiene el productor en sus ingresos”.
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