Las secas son períodos en los que se incrementa la posibilidad de enfermedades ganaderas. El MGAP difundió un informe actualizado sobre ellas; ante la sospecha de estar ante un caso de los que se menciona se debe consultar a un veterinario, para proteger la salud animal y humana.
En condiciones de sequías como la presente, algunas enfermedades del ganado aumentan su incidencia y otras disminuyen, por lo que el manejo sanitario y las estrategias de prevención deben ajustarse.
La Unidad de Registros de Diagnósticos de la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave) de la Unidad de Registros de Análisis y Diagnósticos (Uniradd) mantiene registros históricos sistematizados de las enfermedades animales diagnosticadas en Uruguay en los últimos 50 años por los cuatro laboratorios oficiales (Montevideo, Paysandú, Tacuarembó, Treinta y Tres).
Los diagnósticos están georreferenciados y abarcan todo el país, siendo Uruguay uno de los pocos países en el mundo con un sistema de registros históricos de alcance nacional.
Para el presente informe se comparó la morbilidad relativa de los años normales versus períodos de sequía extrema (1988-1989, 1999-2000, 2008-2009, 2017-2018 y 2022-2023), y se confeccionaron mapas de riesgo de las enfermedades con diferencias estadísticas significativas (p < 0,01). Por otras enfermedades de sequía se recomienda consultar al Laboratorio.
No se incluyeron en este informe los nuevos brotes de intoxicación ocurridos en ovinos por la ingesta de escarabajos Siete de oro (Astylus spp), ya que la enfermedad fue comunicada recientemente en un informe específico.
Carbunco bacteridiano.
El carbunco bacteridiano (anthrax o carbunclo) es una enfermedad zoonótica, telúrica, hiperaguda y letal, causada por el Bacillus anthracis, y de la que ya se han constatado casos en las zonas de riesgo. Los animales se infectan a través de la ingestión de las esporas que permanecen contaminando el suelo durante largos períodos de tiempo.
La enfermedad es frecuente en Uruguay, con presentación recurrente en zonas específicas (“campos malditos”), generalmente localizadas en humedales y planicies de los grandes ríos (río Uruguay, Arapey, río Negro, Cebollatí, Santa Lucía, entre otros). La alta concentración de esporas en el suelo de estos campos provoca la aparición de brotes cuando ingresan a pastorear animales susceptibles. Los brotes se registran principalmente en verano, y aumentan significativamente en períodos de crisis forrajera de sequía, cuando los animales se ven forzados a comer cerca del suelo.
Los vacunos son la especie más afectada, aunque pueden enfermar todas las especies productivas. Los animales son encontrados muertos, con presencia de corrimiento sanguinolento por boca, nariz y ano. En suinos y equinos puede observarse edema de garganta y cuello previo a la muerte.
La vacunación anual es muy efectiva para prevenir y detener las mortandades. Debe tenerse en cuenta que la protección generada por las vacunas comienza entre los 8-10 días posteriores a su aplicación, de modo que durante este lapso todavía pueden producirse muertes, recomendándose no cambiar de potrero o mover los animales.
Ante la sospecha de un brote por Carbunco se recomienda extremar las precauciones para evitar la infección de seres humanos y prevenir la contaminación del medio ambiente con las esporas presentes en los cadáveres de los animales infectados. No se deben abrir los cadáveres sino consultar al veterinario para retirar muestras y enviar al laboratorio. Es importante no quemar los cadáveres (por el riesgo de incendio), no cuerear, ni mover los animales muertos y evitar que los perros y animales carroñeros tengan acceso a los cadáveres. Tampoco se deben arrojar los cadáveres a los cursos de agua. Se recuerda extremar las medidas de protección personal (uso de guantes y material de protección descartable).
Ante la sospecha de la enfermedad consulte con su veterinario particular y se recuerda que la misma es de denuncia obligatoria ante el servicio oficial.
Intoxicación por Cestrum parqui (duraznillo negro).
La intoxicación por la ingesta de la planta Cestrum parqui L’Herit (Solanaceae), conocida en nuestro país como “duraznillo negro”, aumenta significativamente en épocas de sequía y de la que varios brotes se han registrado últimamente. La planta crece bajo los árboles y la enfermedad es muy común en los montes nativos a orillas de los grandes ríos de todo el país (río Uruguay, Cebollatí, Santa Lucía, río Negro, etc). La planta es poco palatable pero en condiciones de sequía extrema los animales hambrientos ingresan a los montes en búsqueda de forraje e ingieren la planta que es altamente hepatotóxica.
Los animales afectados presentan agresividad, anorexia, dolor abdominal, temblores musculares, incoordinación y muerte 24 a 72 horas después del consumo. Para el diagnóstico se debe consultar al veterinario, siendo muy importante la necropsia y la remisión del hígado en formol bufferado al 10%. No existe tratamiento. El control se basa en la suplementación de los animales y la identificación de los montes donde crece la planta para evitar el ingreso de animales hambrientos. La eliminación mecánica de la planta es difícil.
Hemoglobinuria bacilar.
Esta es una enfermedad altamente letal de los vacunos adultos que está causada por Clostridium haemolyticum y de la que ya se han constatado casos en las zonas de riesgo. Esta enfermedad ocurre cada primavera-verano y ha aumentado significativamente en la presente sequía. Las zonas de mayor riesgo se encuentran principalmente en campos bajos y humedales del este y noreste del país.
La enfermedad puede confundirse con el carbunco porque ocurre aproximadamente en las mismas zonas y afecta las mismas categorías animales, por lo que para el diagnóstico debe consultarse al veterinario actuante y remitir muestras al respectivo laboratorio regional para su diagnóstico. Existen vacunas autorizadas en plaza pero su eficacia es de 4-6 meses por lo que el plan de vacunación debe ajustarse en consulta con el profesional. La enfermedad se puede prevenir con un buen plan de vacunación.
Fiebre catarral maligna.
La Fiebre Catarral Maligna es una enfermedad letal de los vacunos, pero de baja morbilidad. Está causada por el virus ovino Alcelaphine tipo 2. Los ovinos son portadores asintomáticos de este virus y actúan como transmisores de la infección a los vacunos. Éstos se infectan principalmente por el contacto directo con aerosoles de secreciones nasales de ovinos infectados, lo cual determina que la ocurrencia de brotes en vacunos esté relacionada con el pastoreo mixto de estas dos especies.
Tal como se observa en la imagen 4, las zonas de mayor incidencia de la enfermedad en Uruguay se concentran donde la relación ovinos/vacunos es más alta y donde el pastoreo mixto es frecuente. El aumento de la incidencia de esta enfermedad en épocas de sequía podría estar relacionado con un aumento del contacto entre ovinos y vacunos por cambios de manejo ante la escasez de agua y forraje (suplementación y abrevaderos compartidos). Aún no se han constatado casos de esta esta enfermedad, pero la misma es importante para la vigilancia epidemiológica por lo que es importante informar los casos sospechosos al servicio oficial. Por más datos se puede consultar a los Laboratorios de Dilave.
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